El duro cruce con Eliana Guercio que dejó llorando de impotencia a Sol Pérez: “Hace rato que veo comportamientos que no me gustan”​

Las alternativas del juego quisieron que durante el programa de este martes hubiese dos protagonistas excluyentes: Delfina, la hija de Virginia Demo, y Facundo, el amigo de Martín Ku, los únicos dos acompañantes que quedaban en la casa de Gran Hermano. Uno de ellos se haría acreedor, gracias al voto telefónico. Sin embargo, como viene ocurriendo desde que comenzó esta temporada del reality, los tapes que mostraban a Juliana “Furia” Scaglione fueron mayoría y desencadenaron una serie de discusiones entre los “especialistas” que terminó con Sol Pérez llorando.

Todo comenzó después de la emisión de un tape que mostraba las repercusiones en la casa por el fuerte enfrentamiento que Furia mantuvo con Virginia después de que la irascible participante increpara a Delfina por haberle sonreído. Fue en ese momento en el que Catalina, una de las exconcursantes que se encontraba en el estudio, señaló: “Hay tanta caradurez en la televisión argentina… Estuve escuchando que Eliana Guercio dice que Virginia es una persona tejedora, que es mala mina”.

Fiel a su estilo, la esposa de Sergio Romero la interrumpió de manera altisonante. “Mala mina no dije, dije que era tejedora, mentirosa y falsa”. Tras escuchar su explicación, Catalina continuó: “Mentirosa y falsa… Bueno, básicamente, lo mismo que hace Furia. Pero si hablamos de Furia está perfecto, y si hablamos de Virginia no”.

“Me he cruzado tanta gente de esta -volvió a interrumpir la exvedette- y las detecto tan bien, pero ahora verlo en vivo y en directo en una casa me sorprende porque es alevoso. Si yo tengo un problema con vos y voy le cuento a Laura [Ubfal] el mismo problema, pero con sal, jengibre, orégano, no es la misma historia. Y lo que hace ella todo el día, y la hija, de tal palo tal astilla, es igual”.

“No lo creo así. Vos lo ves en la televisión y yo lo viví en la casa”, refutó la exconcursante. Entonces, tomó la palabra Ceferino Reato, que estuvo de acuerdo con Catalina: “Es cierto que hay una doble vara. Si lo hace Juliana, es una gran jugadora; si lo hace Virginia, es una mala persona. Esta noche se juega el liderazgo, el premio y el clima en la casa. Si gana Facundo van a festejar unos y si gana Delfina van a festejar los otros”.

“Yo lo que digo -intervino Ubfal- es la frase de Virginia ‘que nos deje vivir en paz’. ¡Esto es Gran Hermano!”. La reflexión mereció la intervención de Pérez, que exclamó: “¡Furia dijo cosas mucho peores! Se lo digo a Eliana. ¡Le dijo a Agostina que la iba a matar!”. En ese momento, se armó un griterío, con Marisa Brel indicando que es un juego de convivencia y no una guerra y Ubfal asegurando que sí lo es.

El programa continuó, pero la polémica entre las defensoras a ultranza de Furia y el resto de los “especialistas” no terminó ahí. Después de que mostraran tapes con los dos acompañantes y sus seres queridos dentro de la casa explicando qué harían con el premio, Guercio volvió a las andadas: “Qué distintos son… Uno dice: ‘No me lo merezco, pero se lo voy a dar a mi mamá’. Y por el otro lado, dicen: “Lo quiero ganar para que la otra reviente’”.

“¡No es así!”, retrucó Brel. Y explicó: “La madre se lo quiere dar a la hija, como harías vos. Creo que Virginia quiere que Delfina gane para que el juego se ponga más interesante. Además, Furia ya no tiene más la fulminante para quitarle el liderazgo a Virginia si Delfina resulta vencedora. Así que todo va a ser mucho más divertido. Yo amo al chino, pero otra vez líder, ¡no!”.

“A mí me encantan los dos. Es muy difícil analizar desde ese lugar en el que lo que cualquier cosa que haga una jugadora está bien. Juliana es la mejor jugadora de esta temporada, por lo menos hasta ahora, no cabe la más mínima duda. Tiene cosas buenas y cosas malas como los otros jugadores. Pero me parece interesante analizar esas cosas buenas y malas del juego. A mí, realmente, lo que me interesa es cómo queda la casa de cara a quién gane hoy”, indicó Pérez.

Luego de mostrar otro tape en el que Juliana acusaba a Virginia de no quererla porque “es una señora de Puerto Madero” y ella es una chica tatuada, Santiago Del Moro aclaró: “Así como Furia no es pariente de nadie, Virginia no es amante de nadie ni la mujer de nadie. Siempre cuando una mujer asoma la cabeza la acusan de eso. ¡Virginia es de Puerto Madero, aunque eso no tendría nada de malo, y además, también tiene tatuajes!”.

“Son dos mundos distintos y es difícil que se entiendan. Es cierto que Furia la chicaneó, el tema es que empezó a tallar la hija de Virginia y se desató todo un escándalo por una pavada”, indicó, a su vez, Ubfal. Y Pérez celebró su intervención: “Me encanta escuchar a Laura decir eso, porque es ver el juego en su totalidad y decir que algo no estuvo tan atinado. Me encanta, porque de los fanatismos ya estoy hasta acá”, indicó, alzando sus manos por encima de su cabeza.

La exvedette, entonces, recogió el guante y respondió con ironía. “Estoy contentísima porque ya podemos considerar a Laura una profesional”. Pero esta vez fue Pérez la que interrumpió. “Perdoname… ¿Vos tenés algún problema conmigo? Porque solo le estoy diciendo algo bueno a Laura.”.

“Tenés problemas con Laura desde que empezó el programa”, aseguró Guercio. Y entonces Pérez le consultó a la aludida si eso era cierto y ella lo negó. “No. Si tuvimos alguno, lo hablamos y no pasó nada. Pavadas”, respondió la periodista.

Pero la discusión siguió escalando. “Arrugaste. ¿Querés que te conteste”, exclamó la excolumnista de Del Moro en la radio. Y Pérez insistió: ¿En qué cosa voy a arrugar? Estoy trabajando con Laura desde hace mucho tiempo y nos llevamos muy bien siempre, pero contestame, dale”. Haciendo muecas, Guercio replicó picante: “Mejor no te contesto, Sol”.

Y entonces, la modelo e influencer estalló: “Vos te creés que esto es una pelea de vedettes. Y no. Este es un programa de televisión, un debate”.

“Mejor no te contesto”, insistió Guercio, pero Pérez le pidió que sí lo hiciera. “Estás haciendo un análisis de tus compañeros desde que empezó el programa. Me parece de cuarta. Vos podés hacer tu trabajo sin desmerecer el de los demás”.

“¡Estoy opinando! Jamás me metería con el trabajo de un compañero. Estás inventando”, indicó Pérez. Y Guercio, alzando más el tono inquirió: “¿Me dejás hablar o no querés que hable? Vos hiciste un juicio de valor sobre el trabajo de Laura y mío muchas veces. ¿Te acordás el otro día que te mandé un montón de audios después de que te pasaste por todos los programas hablando de mí?”, reveló. “Vos tenés un problema personal con Ceferino Reato y conmigo”, sentenció Sol. Y remató: “Porque sos fanática de Furia. Eliana, tenés comentarios horribles para con las mujeres. Lo dije y lo voy a sostener. Si no te gusta, lo lamento en el corazón. A mí no me gustan esos comentarios”.

“Vos vas por una vereda y yo voy por otra”, indicó la esposa de Romero. Y Pérez le respondió: “Gracias a Dios y al cielo”. Una vez más, intervino Reato: “Muchas veces los alumnos superan a los maestros, y en el caso de Eliana, creo que superó a Laura. Es más fanática que ella”.

“Cuando yo salí por primera vez de la casa, Eliana Guercio tenía anotadas todos los insultos y las cosas agresivas que yo había dicho en el programa. Ahora, si lo hace Furia, la aplaude. Para tener más seguidores en las redes, defendemos a Furia y avalamos todo lo que dice”, afirmó Cata, con una sonrisa.

“Pará, pará, pará… Eliana puede decir lo que quiera, pero se la banca”, defendió Del Moro a su excolumnista. “Se la banca pero no es objetiva. Antes no era así. Ahí me sentó ahí y me defenestró con las cosas que yo dije”, insistió la médica pediatra. En ese momento, Pérez y Guercio comenzaron a hablar al mismo tiempo, y mientras la primera se calló, la segunda exclamó: “Sol, ¿por qué te molesta que yo hable? Para eso me contrataron”. Y mientras la exbailarina de Sábado Bus le respondía a Catalina, se escuchó a Pérez decir: “De ninguna manera voy a soportar esto”.

Luego el programa y las discusiones acaloradas siguieron, pero viendo que Pérez no había emitido palabra desde el cruce con Guercio, Del Moro le preguntó si estaba bien y si quería decir algo. Mientras las lágrimas caían sobre su rostro, la panelista, entonces, señaló: “Estoy bien. Solo quiero decir que siempre fui una buena compañera con todos y que el año pasado [cuando Guercio no formaba parte del panel] esto jamás, jamás pasó”.

“Conmigo no”, se la escuchó exclamar a la esposa de Romero aunque las cámaras seguían tomando a Pérez, que siguió su relato, visiblemente angustiada: “Yo vengo avisando desde hace rato y la producción lo sabe, que vengo viendo comportamientos y cosas que a mí no me gustan”. “Sos muy buena compañera, Sol”, indicó Brel luego de escucharla atentamente.

Finalmente, se definió el voto telefónico, que benefició a Delfina, que quedó con una casa en su poder, y a Virginia, que se alzó con el liderazgo.

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