El creador de WeWork busca cambiar el mercado residencial con proyectos que integran viviendas, trabajo y diversión
Sabido es que Adam Neumann, el cofundador de WeWork (empresa a la que dimitió en 2019), es un espíritu inquieto y que su mirada comercial es de largo alcance. Según se supo, en 2022, Neumann había puesto su ojo en los edificios residenciales. A tal punto que creó una empresa llamada Flow, con ella el empresario buscaba transformar no sólo la forma en que se vive en ellos, sino también el uso que se le da a esos espacio
La nueva firma de Neumann, al poco tiempo, recibió una inyección económica de US$350 millones que llegó de la mano de Andreessen Horowitz, una compañía de capital de riesgo -una de las más importantes de Silicon Valley.
Ahora, con este nuevo objetivo por delante, Neumann busca canalizar toda su experiencia en el mundo de las oficinas flexibles y piensa, de algún modo, trasladarlo al mercado residencial.
“Flow es una empresa inmobiliaria residencial que busca mejorar la experiencia del residente, poniendo el foco en las mejoras tecnológicas. Así, por ejemplo, estamos reconstruyendo los sistemas backend que gestionan los edificios. La idea es concebir una aplicación nativa para que todo funcione perfectamente”, comentó, recientemente, Neumann por medio de una entrevista dada a conocer por Business Insider. Y agregó, en otro pasaje: “somos la única empresa inmobiliaria de este tipo que conozco que construye su propia tecnología”.
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La pandemia y la irrupción del mundo híbrido parece colaborar con el proyecto del cofundador de WeWork. “en el nuevo mundo híbrido, trabajar y vivir están muy correlacionados. Así que nos centramos en vivir, pero tenemos un importante espacio de coworking, el cual podría ser asignado a una firma internacional, especializada en el tema”, comentó Neumann.
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Según el creador de Flow, el futuro de la vida tiene al trabajo integrado. Es por eso, que gran parte de la experiencia adquirida en su paso por WeWork ahora se convierte en un valor agregado no sólo desde la función comercial de la nueva marca, sino también a la hora de mejorar el producto inmobiliario residencial.
“Flow, sin dudas, es una empresa integrada verticalmente. Construimos nuestra propia tecnología, nuestra propia gestión inmobiliaria desde cero. Somos propietarios de los edificios y, en cuanto a la tecnología, creamos la aplicación, el backend y la página web. Y en nuestra nueva aplicación, nuestro sistema de pago está totalmente integrado”, cuenta el emprendedor.
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Las previsiones que comparten los socios de la nueva firma (Neumann, Andreessen -Mark- y Horowitz -Ben-) hacen creer que en los próximos cinco años la compañía experimentará un crecimiento exponencial. “Ahora mismo seguimos centrándonos en aprender, probar y ver qué funciona. De nuestros dos edificios actuales, el de Fort Lauderdale está al 95% de ocupación y el de Miami al 96%, y pronto habrá muchos más”, concluyó.
“En el nuevo mundo híbrido, trabajar y vivir están muy correlacionados”, declara Adam Newmann, el creado de WeWork que se desafía a aplicar su conocimiento de coworking en proyectos residenciales Construcción y Diseño
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