El brutal planchazo de Darío Benedetto en Paraguay: expulsión y un presente cada vez más complicado en Olimpia​

La pelota se le fue larga y, en una fracción de segundo, Darío Benedetto eligió el peor camino. Fue con las dos piernas para adelante, directo al tobillo de Luis Martínez. No fue una entrada fuerte. Fue una infracción sin sentido, al borde del descontrol. Una plancha criminal que, por unos instantes, dejó paralizado al Estadio Defensores del Chaco. Y que resumió, en un solo gesto, el desconcierto del delantero argentino desde su llegada a Olimpia.

Corrían 40 minutos del primer tiempo y el “Decano” ganaba 1-0 como visitante ante Guaraní, por la fecha 12 del Torneo Apertura paraguayo. El tanto lo había convertido Lisandro López, otro exBoca. Pero entonces ocurrió la jugada que cambió todo. El delantero intentó controlar una pelota cerca del círculo central, pero el control se le fue largo. Cuando el mediocampista Luis Martínez llegó a presionarlo, Benedetto fue al piso con vehemencia desmedida. De frente, sin freno, con las piernas juntas y los tapones por delante, terminó impactando sobre la tibia del rival.

El árbitro Derlis López, en primera instancia, dejó seguir. Ni siquiera cobró infracción. Pero la escena fue demasiado evidente. El VAR lo llamó de inmediato. Y una vez frente a la pantalla, la imagen fue elocuente: planchazo claro, pierna en alto, peligro de lesión grave. López volvió al campo y le mostró la tarjeta roja directa al argentino, que se retiró del campo con gesto resignado y sin protestar.

🟥¡A vestuarios! Darío Benedetto vio la tarjeta roja en el Defensores del Chaco.

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Mientras Benedetto ya estaba camino al vestuario, en Guaraní también hubo consecuencias. Martínez, víctima del golpe, fue atendido en el campo, y minutos más tarde también vio la roja, aunque en su caso por doble amarilla. El partido se volvió caótico. Y para Olimpia, desastroso. Gaspar Servio, arquero del local, convirtió dos penales y dio vuelta el marcador. Fue 2-1 para Guaraní, que trepó al segundo lugar del campeonato. Olimpia, en cambio, quedó envuelto en una tormenta.

La expulsión fue el punto más destacado de un ciclo que hasta ahora está lejos de justificarse. Benedetto todavía no marcó goles con la camiseta de Olimpia. Disputó ocho partidos desde su llegada a comienzos de año, sumando 394 minutos en cancha, y solo aportó una asistencia. Las lesiones lo marginaron en seis encuentros, y en el debut por Copa Libertadores frente a San Antonio Bulo Bulo, tampoco estuvo presente. Con el último episodio, habrá que ver si es tenido en cuenta para el duelo clave de este jueves ante Vélez, por la segunda fecha del Grupo H del certamen continental.

Pero más allá de lo futbolístico, el planchazo encendió otra alarma: la del vínculo cada vez más tenso entre Benedetto, la prensa paraguaya y los hinchas del club. El delantero llegó como una figura rutilante y hoy es el blanco predilecto de las críticas. “No te sirve, aunque traigas a Van Basten. Si no puede jugar, no puede jugar más. 83 mil dólares por mes gana este señor, juega un partido y se lesiona dos meses”, disparó el periodista Álvaro Mora en el programa RLH, donde también reveló el salario que percibe el delantero.

😱¡Lo que se perdió Benedetto! Poco creíble la oportunidad clara de gol que falló el delantero franjeado.

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Y no es el único dato contractual que genera ruido. Según el periodista Federico Arias, Benedetto firmó una cláusula por productividad: parte de su contrato depende de la cantidad de partidos disputados. El objetivo era proteger al club ante eventuales problemas físicos. Pero, por ahora, ni la base fija ni los bonos variables parecen justificarse dentro de la cancha.

El propio entrenador, Martín Palermo, se encuentra en una posición incómoda. Referente xeneize como el Pipa, fue uno de los impulsores de su llegada. Sin embargo, el rendimiento de su dirigido es indefendible. La falta de ritmo, de movilidad, de presencia ofensiva y ahora también de control emocional dejaron al Pipa en la cornisa. Su imagen, que venía en declive desde sus últimos meses en Boca y su fugaz paso por Querétaro, parece derrumbarse un poco más con cada aparición.

En las redes sociales, los hinchas no tuvieron piedad. Muchos apuntaron directamente a la falta de compromiso del delantero, otros reclamaron por su alto sueldo en comparación con su aporte real al equipo. Incluso algunos pidieron su salida anticipada. Todo esto, en un contexto de máxima exigencia para Olimpia, que necesita resultados inmediatos tanto en el plano local como en la Copa.

Darío Benedetto fue contratado para hacer la diferencia. Para marcar goles en partidos cerrados, para aportar jerarquía en citas internacionales, para ser bandera de un proyecto ambicioso. Pero a esta altura, y luego de una patada que lo dejó marcado, parece más parte del problema que de la solución. Todavía tiene contrato. Todavía quedan partidos. Pero después de un planchazo sin sentido, una roja que cambió un partido y una imagen en caída libre, la pregunta que sobrevuela Asunción es una sola: ¿y ahora qué hacemos con el Pipa?

​ El Pipa lleva ocho partidos en el equipo guaraní que dirige Palermo y aún no pudo convertir  Fútbol 

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