El alma tiembla​

Quizás las grandes instalaciones, las obras inmersivas o urbanas sean de lo mejor que nos brinda el arte contemporáneo. Sobre todo por su descomunal capacidad de convocatoria. Por estos días, en París, una artista de origen japonés cuyo trabajo con hilados y géneros por momentos recuerda a la obra del brasileño Ernesto Neto, le está haciendo honor a ese pulso universal y lúdico. Nada menos que acompañando la reapertura del Grand Palais, Chiharu Shiota presentó The Soul Trembles, una exposición organizada en conjunto con el Mori Art Museum de Tokio que propone escuchar –no precisamente con los oídos– esa zona trémula donde lo íntimo del mundo se revela. En la imagen que aquí vemos, una de las obras despliega su enigma; solo faltaría que las dos personas que la recorren dejaran a un lado, por un minuto, sus telefonitos y se permitieran sentir.

​ Quizás las grandes instalaciones, las obras inmersivas o urbanas sean de lo mejor que nos brinda el arte contemporáneo. Sobre todo por su descomunal capacidad de convocatoria. Por estos días, en París, una artista de origen japonés cuyo trabajo con hilados y géneros por momentos recuerda a la obra del brasileño Ernesto Neto, le está haciendo honor a ese pulso universal y lúdico. Nada menos que acompañando la reapertura del Grand Palais, Chiharu Shiota presentó The Soul Trembles, una exposición organizada en conjunto con el Mori Art Museum de Tokio que propone escuchar –no precisamente con los oídos– esa zona trémula donde lo íntimo del mundo se revela. En la imagen que aquí vemos, una de las obras despliega su enigma; solo faltaría que las dos personas que la recorren dejaran a un lado, por un minuto, sus telefonitos y se permitieran sentir.  Cultura 

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