El alineamiento de Osvaldo Jaldo con Milei empieza a ser resistido en el peronismo tucumano
SAN MIGUEL DE TUCUMÁN (De un enviado especial).- “¡Hoy viene el loco!”, se exalta José, un joven taxista de barba crecida y campera de cuero. “Es loco, pero le cortó el chorro a varios acá”, agrega el conductor, antes de soltar una carcajada.
Llegado al poder en diciembre pasado, pero con una larga trayectoria en el peronismo, que incluyó ser ministro de José Alperovich y vicegobernador de Juan Manzur, el gobernador Osvaldo Jaldo parece haber interpretado de modo pragmático ese sentir de buena parte de los tucumanos, que aprueban su gestión tanto como su notable cercanía con el gobierno del “loco”, Javier Milei. Una cercanía que quedará en evidencia con el acto de esta noche en la Casa Histórica, a 208 años de la declaración de la independencia, que encabezará el propio Presidente.
La cercanía política y legislativa con Milei, coinciden distintas fuentes, le trajo a Jaldo el enojo de los leales a Manzur y hasta varios dirigentes del peronismo, inquietos y preocupados por los recortes que el gobernador llevó adelante. Mientras descuentan que se quedará con el control del PJ tucumano, hoy formalmente en manos de su antecesor Manzur, y más allá de las quejas puntuales, en el peronismo prefieren esperar un tiempo prudencial antes de enfrentarlo de modo frontal o romper lanzas de manera definitiva.
“Jaldo está solo, pero está muy bien, porque tiene el apoyo de la gente”, define uno de los dirigentes otrora opositores al PJ, que hoy colabora con su gestión. Coinciden con esa visión cerca de Jaldo, y aseguran a LA NACION que las encuestas, que el gobernador consume de manera diaria pero sin dejar trascender números, “lo ubicarían al tope del ranking de gobernadores”. Califican como “comprensible” que buena parte del peronismo esté disgustado con su giro.
Según otros dos referentes de la política tucumana que pidieron hablar off the récord, el gobernador decidió acercarse al Gobierno en buena medida por el peso de la deuda provincial-que logró refinanciar gracias a la Casa Rosada- y porque “olfateó que la sociedad iba para ese lado”, concluyen ambos dirigentes, uno de ellos con cargos a nivel nacional. También adjudican el disgusto del peronismo a haber “terminado con el carnaval” de dispendio de fondos que, según esas visiones, se vivió durante las anteriores gestiones del PJ.
Manzur, a quien Jaldo reemplazó en el gobierno provincial cuando asumió como jefe de gabinete de Alberto Fernández, está hoy en un sugestivo silencio desde su banca de senador nacional. Lo mismo sucede con otros referentes peronistas, aún incluidos en Unión por la Patria, quienes aseguran “comprender” el giro del gobernador, pero no lo comparten. “Todos los gobiernos provinciales han intentado tener buenas relaciones con el gobierno nacional, la diferencia es que en este caso se frenó la obra pública, la salud, los comedores. No coincido con Osvaldo, él gana gobernabilidad, pero están cavando hacia abajo y no hay luz al final del túnel”, afirma a LA NACION el diputado nacional Pablo Yedlin.
En el mismo sentido, el también diputado nacional de extracción sindical Carlos Cisneros concede que “todos los gobiernos provinciales lamentablemente están sometidos, tienen que gobernar”, aunque se muestra distante de “todas las leyes negativas” que apoyaron los leales a Jaldo en el Congreso, como la Ley Bases y el paquete fiscal. De todos, modos, asegura que estará hoy en la firma del Acta de Mayo. Además de Manzur y los legisladores de Unión por la Patria, tampoco el vicegobernador Miguel Acevedo, ni la intendenta de esta ciudad, Rossana Chahla, aprueban su cercanía con el gobierno libertario.
Un dato que muestra la pelea interna del PJ tiene que ver con la presentación en Tucumán del denominado Centro Argentino para la Defensa y la Soberanía Nacional, a llevarse a cabo esta misma tarde en la sede de la Federación Obrera Tucumana de la Industria Azucarera (Fotia), con la presencia de los exfuncionarios nacionales del kirchnerismo Nilda Garré, Oscar Parrilli y Jorge Taiana, que fue trasladado a último momento a la Plaza Alberdi. Desde ese sector aducen que Roberto Palina, secretario general del gremio azucarero, habría cambiado de opinión y negado el uso del salón por “sugerencia” del propio gobernador.
¿Jaldo se irá del PJ? Mientras el peronismo especula con no dejarlo presentar candidatos propios el año que viene, distintas voces afirman que el consenso que viene trabajando Jaldo, que incluye un sector de la UCR, el partido Creo, el bussismo y el Partido de la Justicia Social del ex intendente de la capital Germán Alfaro son “la base” de una confluencia electoral para los comicios legislativos del año que viene, en los que se renovarán cuatro bancas de diputados nacionales.
Convencido de que, como le comentó semanas atrás a un dirigente de confianza, “si logra domar la inflación, Milei va a ser imparable”, Jaldo sigue adelante con su firme apoyo al Gobierno. Una gestión que, al margen de su pelea contra la “casta” también devuelve gentilezas no sólo con la refinanciación de su deuda, sino con además con un constante flujo de fondos, que oscilaría, según fuentes oficiales y extraoficiales, entre “2000 y 3000 millones” de pesos mensuales para las arcas provinciales.
El gobernador de Tucumán logró que la Nación le destrabe fondos y se recuesta en las encuestas para justificar su apoyo; explora un acercamientos con otras fuerzas aliadas a La Libertad Avanza Política
Leave a Comment