Drama en Mendoza. Murió un hombre que fue baleado por su madre anciana porque “no podía cuidarlo más”​

El hombre de 52 años con autismo que fue baleado por su madre, de 82, murió tras estar casi 15 días internado en grave estado luego de haber recibido dos tiros en la cabeza y el abdomen en la casa donde ambos vivía, en la localidad mendocina de Dorrego, en el departamento Guaymallén. Con este trágico desenlace se agravó la situación procesal de la mujer, que ahora está detenida, en prisión domiciliaria, acusada de homicidio agravado por el vínculo, y que al ser arrestada afirmó, para justificar su decisión, que había intentado matar a su hijo porque “no podía cuidarlo más”.

Vicente Eugenio Mazziotti falleció en las últimas horas en el Hospital Central, pero el drama había tenido su pico el 30 de octubre a las 14, en la casa situada en la calle Pedro Vargas al 100. La policía llegó a la vivienda alertada por vecinos que habían escuchado detonaciones. Dentro de la propiedad, encontraron al hombre gravemente herido en la cabeza y el abdomen, y a la anciana, que dijo llamarse Mirta Greco y, de inmediato, confesó que ella le había disparado con un revólver calibre .22 para matar a su hijo, porque padece de autismo y, por su avanzada edad, ya no estaba en condiciones de cuidar de él.

Greco fue derivada al Cuerpo Médico Forense, donde fue sometida a peritajes físicos y psiquiátricos con los que se llegó a la conclusión de que su estado mental era normal y no padecía alteraciones morbosas que sugirieran que no comprendía la criminalidad de sus actos.

“La mujer no se encuentra comprendida dentro de las previsiones del artículo 34 inciso I del Código Penal, por lo que es imputable”, informaron desde el Ministerio Público Fiscal de Mendoza.

Inicialmente fue imputada por homicidio calificado en grado de tentativa, que tiene una pena de entre 10 y 15 años; pero ahora, con el desenlace mortal del drama familiar, la calificación se agravó y la mujer enfrentará la pena de prisión perpetua.

No obstante, el fiscal Carlos Torres, por el momento, decidió no modificar las condiciones de detención y Greco seguirá presa bajo supervisión de una persona que asumió su guarda y cuidado, según se informó.

​ La víctima, de 52 años, padecía un trastorno del espectro autista y la mujer, de 82, le dio dos tiros y ahora está en prisión domiciliaria, acusada de homicidio agravado por el vínculo  Seguridad 

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