Di María volvió a Rosario Central a pura emoción, rompió otra pared y dijo: “Es mucho más de lo que había esperado”​

ROSARIO.– ”Estas cosas no me gustan. Es mejor una pelota”, dijo y se quebró. Ángel Di María rompió otra pared al cumplir el sueño de volver a Rosario Central, el club donde dio sus primeros pasos camino a una laureada carrera y al cual lo une un profundo vínculo afectivo que explica tanta emoción. Sus primeras palabras con la nueva camiseta denotan que volvió con la misma humildad con se había ido hace 18 años. Después de un video con el repaso de su carrera, directamente rompió en lágrimas.

“Durante toda mi carrera tuve obstáculos, y ésta no iba a ser la excepción”, comenzó diciendo Di María en la conferencia de prensa en que se presentó en sociedad el regreso del mejor jugador surgido de la institución rosarina. Finalizada su participación en el Mundial de Clubes con Benfica y luego de realizar, por la mañana, su primer entrenamiento con sus nuevos compañeros, llegó al Estadio Gigante de Arroyito para el evento protocolar. Pocos minutos después de que ingresaran su mujer Jorgelina y sus hijas Mía y Pía, llegó vestido de jean negro, zapatillas blancas y un buzo gris claro. Atravesó el Salón Centenario con la mirada baja y la misma timidez con que asomó en Primera División hace 20 años.

Una ovación lo interrumpió cuando la emoción lo invadía y le dio fuerzas para seguir hablando. “Esto es lo que había soñado hace mucho tiempo. Quise que se dieran antes y lamentablemente no se pudo, pero ya pasó. Estar otra vez en el Gigante es lo que deseaba. Estoy orgulloso de todo lo que logré, pero esto es más que todo lo que hice. Es algo muy especial.”

Dada la inminencia del inicio del Torneo Clausura, donde Central debutará el sábado a las 16 en su cancha ante Godoy Cruz, la dirigencia optó por que la presentación formal se realizara en formato de conferencia de prensa, sin público, y que los hinchas tuvieran la posibilidad de darle la bienvenida el mismo día del partido. Si saldrá vestido para jugar, es algo que, según Di María, depende del entrenador Ariel Holan, presente en el acto junto al capitán Jorge Broun, el presidente Gonzalo Belloso, la vicepresidenta Carolina Cristinziano y el director de fútbol Federico Lussenhoff.

El hecho de que fuera a puertas cerradas no impidió que los hinchas le brindaran una sentida bienvenida a su ídolo pródigo. Por la Avenida Avellaneda, a la vera del Paraná, unas 500 personas se reunieron desde temprano en la mañana y le imprimieron calidez al recibimiento. Cuando Di María llegó a bordo de su BMW negro se produjo la primera explosión, que se replicó más tarde cuando salió al campo de juego y desde los edificios lindantes se encargaron de hacerle llegar su cariño y pasión. Una muestra de lo metido que está el delantero y cómo disfruta de esta nueva etapa es que fue el primero en llegar a la práctica.

“Esto fue mucho más de lo que había imaginado”, continuó, ya más sosegado. “Recién tuve la oportunidad de estar con mis compañeros, de volver a ponerme la camiseta, volver a ser parte de Central. No podía creer que estaba cumpliendo mi sueño. Parecía como si fuese mi primera vez, esa adrenalina de ir hasta [el predio de] Arroyo, el primer entrenamiento. Lo disfruté mucho y espero que la gente también pueda disfrutar”.

Di María había anunciado su deseo de volver a Central luego de la Copa América 2024, pero su familia recibió amenazas y el regreso se frustró (hay dos barrabravas de Newell’s imputados en la causa). Un año más tarde, dijo haber encontrado las condiciones adecuadas para cumplir su sueño.

“El momento era el año pasado, que no se pudo, pero eso quedó atrás. Lo único que tenía en la cabeza era seguir un año más en Europa con la ilusión de que este año se pudiera dar. Después de unos meses volví a pensar en la vuelta, hablé con Gonzalo [Belloso] para aclarar las cosas y acomodar todo para que se diera”, explicó. “Cuando pasó lo del año pasado seguí pensando de la misma manera. Mi vida siempre fue así desde chico: chocando y siguiendo. Durante toda mi carrera tuve obstáculos, ésta no iba a ser la excepción. Tenía una familia al lado que quería que se cumpliera ese sueño.”

A lo largo de la conferencia, Di María repitió con insistencia la influencia de su mujer Jorgelina Cardozo, sus hijas Mía y Pía y su madre Diana Hernández, quien de chiquito lo llevaba a entrenar a Central en bicicleta e insistió para que no abandonara el fútbol cuando un entrenador de inferiores le dijo que no lo iba a tener en cuenta porque era muy flaquito. “¡Ustedes lo único que quieren es que llore!”, replicó a la pregunta de cómo habían tomado sus hijas la vuelta. “Desde que nacieron saben lo que es Central. En mi casa se vive Central. Mi hijita más chiquita sufre los partidos más que yo. Que mis hijas me vean jugar con esta camiseta, que mi mamá me vuelva a ver, es un sueño para ellas también. Mamá está en casa, si venía iba a llorar más todavía. Está guardando energías para el sábado.”

El regreso de un Ángel.#BienvenidoÁngel 💙💛 pic.twitter.com/3daEr47nyG

— Rosario Central (@RosarioCentral) July 7, 2025

Di María jugó su último partido en Rosario Central el 16 de julio de 2017 ante Colón, en Santa Fe. Con sólo 19 años fue vendido a Benfica en seis millones de euros, una cifra récord para el club por entonces. Pasó por Real Madrid, Manchester United, PSG, Juventus y, por supuesto, la selección argentina, conquistando 36 títulos, entre ellos el Mundial 2022, dos Copas América y una Champions League. A los 37, regresa para finalizar su carrera. “Volver siempre estuvo en mi cabeza, desde el día que me fui”, continuó. “Quería retirarme en Central, aunque en este momento no pienso en el retiro, pienso en jugar, en disfrutar, en seguir al nivel que vengo jugando.”

Luego de la conferencia Di María salió al césped del Gigante de Arroyito junto a su mujer y sus hijas. Se puso la camiseta de Central, dio una nota para la televisión de Buenos Aires y comenzó a familiarizarse con su vieja-nueva casa. Vigente goleador del Mundial de Clubes, Di María afirma estar listo para jugar el sábado: “Hay que preguntarle a Ariel [Holan]. Hoy ya me entrené, me siento bien, contento de volver a entrenar. Tuve unos pocos días de vacaciones, pero para mí fueron muchos por la ansiedad de volver. El sábado el reencuentro con la gente va a ser muy lindo, después veremos la decisión de Ariel. La ansiedad está. Cada fin de semana es una locura lo que se vive acá, eso hace que el club sea cada vez más grande.”

El regreso de Di María, cuya oficialización se había producido el 29 de mayo, día en que firmó el contrato antes de viajar a los Estados Unidos para jugar sus últimos partidos con Benfica en el Mundial de Clubes. La noticia alentó rumores sobre el regreso de su amigo Lionel Messi al otro club de la ciudad, Newell’s. Sin embargo, las dos veces que fue consultado por la prensa sobre esta posibilidad, respondió de manera esquiva y se limitó a decir que Messi le había mandado un mensaje: “Me felicitó, me deseó lo mejor y me dijo que estaba feliz de que pudiera cumplir el sueño”.

Ahora debe prepararse para una realidad distinta a la que vivió en Europa, y aun a la experiencia de jugar con la selección en la Argentina. Si bien se espera un cálido recibimiento en cada una de las canchas que pise, sabe que no todo serán rosas. “Boca ya me lo hizo sentir en el Mundial de Clubes”, bromeó. “Vivo mirando fútbol, más fútbol argentino. Sé lo que es, cómo se vive, cómo se juega. Cada uno tendrá su manera de recibirme. Hoy vistiendo la camiseta de Central, sé que es difícil para alguien que está del otro lado. No estoy con la camiseta de la selección.”

Las expectativas en Rosario por la llegada de Di María se magnifican por el hecho de que lo hace en un equipo que terminó primero en la tabla general del Apertura y tiene expectativas de volver a pelear por el título. “Mi próximo sueño es ser campeón con Central, es lo que me falta”, retrucó. “Hace como un mes que venimos hablando con Holan, tenemos una buena relación y eso es importante. Mi ilusión es ser campeón. Central te lleva siempre a lo máximo. Hoy tenemos sólo el campeonato por delante e iremos a full para poder lograrlo.”

Di María volvió a Rosario Central para retirarse con los colores que ama. En su primer contacto con el público demostró ser el mismo que se había ido a probar suerte a Europa hace 18 años. Rompió otra pared, pero todavía tiene sueños por cumplir.

​ En una emotiva presentación en el Gigante de Arroyito, recordó sus inicios, le agradeció a su familia y hasta se refirió al posible regreso de Messi a Newell’s  Fútbol 

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