Desestiman los cargos de terrorismo contra Luigi Mangione, el acusado del crimen del CEO en Nueva York​

NUEVA YORK.- Un juez desestimó el martes los cargos de terrorismo contra Luigi Mangione en el caso del estado de Nueva York por el asesinato del director ejecutivo de UnitedHealthcare (UHC), Brian Thompson, pero mantuvo los cargos estatales de homicidio en segundo grado contra el graduado de la prestigiosa Ivy League.

Los abogados de Mangione habían argumentado que el caso de Nueva York y el proceso federal con pena de muerte que el acusado enfrenta en paralelo constituían un doble enjuiciamiento y que les impedía presentar su defensa en un caso sin perjudicar el otro. El juez Gregory Carro, sin embargo, rechazó ese argumento, señalando que sería demasiado prematuro establecer tal determinación. Mangione se ha declarado inocente de ambos cargos.

La del martes fue la primera comparecencia de Mangione ante el tribunal estatal desde febrero. El joven de 27 años ha atraído una especie de culto a su persona como símbolo de las frustraciones de la ciudadanía norteamericana con la industria de los seguros de salud. Docenas de sus seguidores se presentaron en su última audiencia, muchos vistiendo el color verde del personaje de videojuegos Luigi como símbolo de solidaridad. Su lectura de cargos en el caso federal en abril generó una muestra de apoyo similar.

Mangione había sido acusado de asesinato como acto de terrorismo, en virtud de una ley estatal antiterrorista de la era del 11 de septiembre que permite penas más severas cuando un asesinato tiene como objetivo aterrorizar a los civiles o influir en el gobierno.

“Si bien el acusado expresaba claramente animosidad hacia UHC y, en general, hacia la industria de la salud, no se desprende de ello que su objetivo fuera ‘intimidar y coaccionar a una población civil’ y, de hecho, no se presentó ninguna prueba de tal objetivo”, escribió Carro en su decisión.

El juez señaló además que, aunque no hay duda de que el asesinato no fue un delito callejero común, la ley de Nueva York no considera que algo sea terrorismo simplemente porque haya estado motivado por una ideología.

Carro programó las audiencias previas al juicio para el 1° de diciembre, apenas unos días antes de que Mangione deba comparecer nuevamente ante el tribunal en el caso federal en su contra.

Desestiman el doble enjuiciamiento

En mayo, los abogados defensores de Mangione pidieron a Carro que desestimara el caso estatal, argumentando que enfrentarse a procesamientos paralelos violaba su derecho constitucional a no ser procesado dos veces por la misma conducta.

“Los fiscales están intentando condenar al señor Mangione”, había escrito el equipo de defensa, dirigido por la exfiscal del estado de Manhattan Karen Friedman Agnifilo.

En el tribunal estatal, Mangione estaba acusado de asesinato como delito de terrorismo, lo que conlleva una posible cadena perpetua. Los fiscales de la oficina del fiscal del distrito de Manhattan Alvin Bragg afirmaban que Mangione pretendía intimidar a los trabajadores e inversores del sector de los seguros médicos y desencadenar una revolución en la sanidad norteamericana. En el caso federal, en cambio, el Departamento de Justicia acusa a Mangione de acechar a Thompson a través de las fronteras estatales y matarlo, por lo que solicita la pena de muerte.

La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, anunció en abril que había ordenado a los fiscales federales buscar la pena de muerte por “un acto de violencia política” y un “asesinato premeditado y a sangre fría que conmocionó a Estados Unidos”.

Los abogados de Mangione han dicho que los dos casos se basan en teorías contradictorias y afirman que los dos procesos en paralelo han creado un “atolladero legal” que hace “legal y logísticamente imposible defenderse de ambos al mismo tiempo”.

En su moción, escribieron que si su cliente se defendiera teóricamente de los cargos estatales argumentando que su conducta iba dirigida contra una sola persona, en lugar de sembrar el terror, podría acabar incriminándose en el caso federal.

En una respuesta de junio a la moción de desestimación de Mangione, los fiscales de la oficina de Bragg dijeron que no había base para que Mangione argumentara que era injusto que una defensa potencial en un caso pudiera comprometer su defensa en el otro.

“Las opciones desagradables que enfrenta este acusado surgen de sus propias acciones depravadas”, habían escrito los fiscales.

La oficina del fiscal de distrito de Manhattan sostiene que no hay problemas de doble enjuiciamiento porque ninguno de los casos contra Mangione ha llegado a juicio y porque las acusaciones estatales y federales se basan en teorías legales diferentes.

Las pruebas de los fiscales

Mangione se declaró inocente de varios cargos de asesinato, incluido asesinato como acto de terrorismo, por el homicidio ocurrido el 4 de diciembre de 2024. Un video de vigilancia mostró a un hombre enmascarado disparándole a Thompson por la espalda cuando llegaba a una conferencia para inversionistas en el New York Hilton Midtown, en Manhattan. La policía señaló que en la munición estaban garabateadas las palabras “demorar”, “denegar” y “deponer”, imitando el vocabulario usado habitualmente por las aseguradoras para evitar pagar reclamos.

Mangione fue arrestado cinco días después, tras ser visto desayunando en un McDonald’s en Altoona, Pensilvania, a unos 370 kilómetros al oeste de la ciudad de Nueva York. Desde entonces, permanece detenido en una cárcel federal en Brooklyn.

La oficina del fiscal de distrito de Manhattan citó extensamente el diario manuscrito de Mangione en una presentación judicial para respaldar los cargos estatales de homicidio. Destacaron su deseo de matar a un alto ejecutivo de seguros y su elogio a Ted Kaczynski, el terrorista fallecido conocido como el “Unabomber”.

Según los fiscales, en esos escritos Mangione reflexionaba sobre rebelarse contra “el mortal cártel de seguros de salud impulsado por la codicia” y afirmaba que matar a un ejecutivo de la industria transmite un mensaje “a un codicioso desgraciado que se lo tenía merecido”. También citaron una confesión que, según ellos, él escribió “para los federales”, en la que señaló que “era algo que debía hacerse”.

“Las intenciones de Mangione eran evidentes por sus actos, pero sus escritos sirven para hacer esas intenciones explícitas”, indicaron los fiscales en el documento de junio. Los escritos, que en ocasiones describieron como un manifiesto, “transmiten un mensaje claro: que el asesinato de Brian Thompson tenía como objetivo provocar un cambio revolucionario en la industria de la salud”.

Agencias AP y Reuters

​ Un juez consideró que no se desprende de los actos del acusado la voluntad de “intimidar y coaccionar a una población civil”; los cargos estatales de homicidio en segundo grado se mantiene  Estados Unidos 

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