Todo comenzó en 2013. Fabiola Yañez tenía 32 años y estaba terminando sus estudios de Periodismo en la Universidad de Palermo cuando conoció personalmente a Alberto Fernández, de 54 años. El ex Jefe de Gabinete de la presidencia de Néstor Kirchner había ido a esa institución de la ciudad de Buenos Aires a dar una charla. Poco tiempo después, Fernández le concedería a la joven una entrevista que ella utilizaría para elaborar su tesis de graduación.

La entrevista fue provechosa para el objetivo de Yañez de terminar su carrera -su tesis obtuvo un rotundo 10-, pero también dejó algo más. En aquella charla, el político y la estudiante intercambiaron teléfonos y quedaron en contacto. Poco después, él la llamó para tomar un café. Así se selló la primera cita romántica de una pareja que a partir de entonces seguiría unida por casi una década.

Compromiso en París

Fabiola Yañez nació el 14 de julio de 1981 en la localidad rionegrina de Villa Regina, pero creció y se crió en San Lorenzo, Santa Fe, y también en Posadas, capital de Misiones. Desde muy joven comenzó a incursionar en dos de sus pasiones: la actuación y el periodismo.

Nacido en Buenos Aires el 2 de abril de 1959, Fernández, abogado y docente universitario, había construido una extensa carrera política, especialmente dentro del peronismo. Pero en ese momento, distanciado del kirchnerismo, él estaba lejos de imaginar lo que le depararía el destino.

El 14 de mayo de 2016, como una prueba de que la relación se mantenía más que estable, Fabiola y Alberto se comprometieron. Y lo hicieron nada menos que en París, ciudad siempre relacionada con el romance y el amor.

La periodista hizo público este momento trascendente para la relación mediante un posteo en su cuenta de Instagram. Allí era posible ver una foto de dos manos que chocaban copas de champan. En una de ellas, la de Fabiola, podía apreciarse un anillo dorado. Para no dejar dudas acerca de lo que se trataba, Yañez escribió en el comentario: “Engagé dans París, immensement hereux” (‘Comprometido en París, inmensamente feliz’, en masculino). Pero más allá de este acto de unión, pasaron los años y los novios no anunciaron nunca su casamiento.

El presidente y la primera dama

El departamento de Puerto Madero propiedad del exfuncionario kirchnerista y amigo de Fernández, Enrique Pepe Albistur, fue la vivienda de la dupla por años, incluso en los tiempos en que el ex Jefe de Gabinete de Kirchner recibió la noticia que cambiaría su vida. Fue el 15 de mayo de 2019. Ese día, Alberto Fernández llegó al hogar y le contó a su prometida algo que poco antes parecía imposible: Cristina Kirchner lo había ungido como candidato a presidente de la Nación por el Frente de Todos.

Fernández fue electo presidente del país con el 48 por ciento de los votos y, como es tradición, recibió la banda presidencial un 10 de diciembre de 2019. Automáticamente, su compañera Fabiola Yañez se convertía en la primera dama de los argentinos (una figura no regulada). Ambos se mostraron juntos y exultantes el día de la asunción, cuando ingresaron al Congreso Nacional para que él diera su primer discurso como mandatario ante los legisladores.

En esa ceremonia también estaba presente Estanislao Fernández, el hijo del flamante presidente, fruto de su matrimonio con Marcela Luchetti, de quién se divorció en 2005. En esos tiempos, el joven, que entonces tenía 24 años, aseguraba que tenía una excelente relación con la pareja de su papá.

Por su parte, Yañez no tenía hijos pero había manifestado en varias oportunidades su deseo de ser madre. “Me gustaría tener hijos, lo hablamos, pero los momentos no se han dado por las ocupaciones”, le dijo por entonces Fabiola a Moria Casán en el programa Incorrectas (América).

En una entrevista en LA NACION del año 2019, meses antes de convertirse en primera dama, la periodista y actriz habló sobre su pareja. Aseguró que lo acompañaba en la campaña “con mucha alegría” y trataba de estar en todo, “de cuidarlo y ayudarlo”. Yañez definió a su prometido como “un hombre muy simple y sensible” y agregó que admiraba “su capacidad y el temple que tiene para llevar adelante lo que se propone”. Finalmente, cuando fue consultada por la diferencia de edad que tenían, ella afirmó: “Para nosotros, eso no existe”.

El cumpleaños en Olivos

Ya viviendo ambos en la Quinta presidencial, donde se sumó también Dylan, el perro de Alberto, y en su rol como primera dama, Fabiola acompañó a su novio presidente en buena parte de los actos de Gobierno y en los viajes al interior y exterior del país. Incluso ella se trasladó alguna vez a distintos puntos de la Argentina a realizar algunas acciones por fuera de la agenda presidencial.

Sin embargo, el episodio más recordado que protagonizó la pareja tuvo que ver con el cumpleaños de 39 años de ella, celebrado en la Quinta de Olivos el 14 de julio de 2020. Ese día, la mujer del primer mandatario hizo una fiesta con su pareja y amigos, en un momento en que eso estaba fuertemente prohibido a causa de la cuarentena que regía en la Argentina por la epidemia de coronavirus.

En agosto de 2021 se conocieron públicamente las fotos de esa reunión de cumpleaños que a todas luces había sido clandestina y estalló en todo el país el escándalo conocido como el “Olivos Gate”. En aquel momento, como una manera de deshacerse de las acusaciones, Fernández se lavó las manos y responsabilizó a su mujer. “Mi querida Fabiola convocó a un brindis que no debió haberse hecho”, dijo entonces el titular del ejecutivo, en una actitud que dio mucho que hablar por su falta de caballerosidad.

Finalmente, ya fuera del poder, la exprimera dama y el expresidente fueron imputados por la justicia federal por este episodio, por “haber violado las medidas adoptadas por las autoridades nacionales para impedir la propagación de la pandemia de COVID-19″.

La llegada de Francisco

Como sea, poco tiempo después de que estallara este sonado escándalo, Fabiola Yañez publicó una foto en su cuenta de Instagram con una sugerente pose. Ella había viajado a Misiones para anunciar el relanzamiento del Previaje, pero lo que llamó la atención en la postal que subió a sus redes fue que ella tenía apoyadas ambas manos sobre su panza, como una delicada manera de indicar que podría estar embarazada.

En efecto, un mes más tarde, un comunicado oficial de Presidencia de la Nación informaba: “La primera dama, Fabiola Yañez, se encuentra cursando la décima semana de su embarazo”. Meses después, el 11 de abril de 2022, en el Sanatorio Otamendi, llegó al mundo el pequeño Francisco, segundo hijo de Alberto Fernández y el primogénito de Fabiola Yañez.

En la presentación a la prensa del bebé de la pareja presidencial, en el mismo Sanatorio Otamendi, Fabiola llevaba al pequeño en brazos mientras un aparentemente desganado Alberto sostenía el micrófono para que ella diera las gracias a los profesionales de la institución médica.

A su turno, el presidente tomó la palabra y, como hizo tantas otras veces en diversos actos, aprovechó para dar un mensaje en favor del género femenino: “Es un momento de mucha felicidad para nosotros. En estos tres días goberné desde el sanatorio, hice venir a mis colaboradores aquí porque quería acompañarla a Fabiola. En esto que tenemos que hacer los hombres de compartir las tareas de cuidado de las mujeres de nuestros hijos y a acompañarlas en estos momentos”.

Separación y denuncia por violencia de género

Cuando finalizó el período de Gobierno de Alberto Fernández, que decidió no ir por una reelección, la pareja se mudó a Madrid. Pero pronto comenzaron a sonar fuertes los rumores de que la relación se estaría resquebrajando. Y actualmente, ambos están separados de hecho. Ya que, mientras que Fabiola vive en Madrid con el pequeño Francisco, el expresidente se hospeda en el departamento de Puerto Madero que le vuelve a prestar Albistur.

Trascendió, además, por allegados a la pareja, que la relación derivó en demandas constantes de dinero de parte de la exprimera dama, que además hizo saber que estaba preparando un documental sobre su vida en la Quinta de Olivos, algo que también preocuparía a su ex.

Pero el punto culminante de la crisis de la pareja, que llegó más lejos y se tornó más dramático de lo que nadie esperaba, se dio en la tarde del martes, cuando Fabiola Yañez presentó vía zoom ante el juez Julián Ercolini una denuncia por violencia física y hostigamiento contra su ex. La mujer aseguró, además, que sufría a diario “terrorismo psicológico” por parte del exmandatario. “Tengo mucho miedo por mí y por mi hijo”, señaló.

En virtud de esto, el magistrado impuso a “Alberto Ángel Fernández que cese en los actos de perturbación o intimidación que, directa o indirectamente, realice hacia Fabiola Yañez tanto en el espacio analógico como el digital”. Además, el juez prohibió de manera “absoluta” cualquier contacto entre el político y su exmujer.

Algunos adelantos de la violencia que habría ejercido Fernández contra Yañez se dieron el fin de semana. Fue cuando en la investigación de otra causa judicial, la del tráfico de influencias del expresidente en la adjudicación de los seguros del estado, aparecieron chats en los que Fabiola le contaba a la secretaria privada de Fernández, María Cantero, que había sufrido episodios de violencia física por parte de su ex. En estos mensajes aparecerían también fotos de la exprimera dama con golpes en su cara y cuerpo.

Por su parte, Alberto Fernández envió un comunicado este martes por la noche en el que aseguró: “Enterado por los medios de comunicación de la denuncia de Fabiola Yañez en mi contra, quiero expresar que la verdad de los hechos es otra. Solo voy a decir que es falso y que jamás ocurrió lo que ahora me imputa”.

Si bien la relación entre Fabiola Yañez, que cuenta hoy con 43 años y Alberto, de 65, está definitivamente finalizada, es seguro que la historia entre los dos ex tiene todavía muchos capítulos por delante. Y no serán para nada románticos.

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​ La relación entre el manatario y la primera dama duró poco menos de 10 años, que incluyeron un compromiso en París, la convivencia en Olivos, un hijo en común y, según denunció ella, episodios de violencia doméstica  Lifestyle