Muchas teorías existen sobre cuál es la mejor manera de caer en los brazos de Morfeo sin fracasar. Pero no siempre se logra conciliar el sueño sanamente y mantenerlo durante toda la noche a pesar de seguir los consejos profesionales.

Lo que sabemos es que algunos alimentos tienen la capacidad de generar melatonina de manera natural en el organismo y muchos de ellos pueden estar a mano, sin demasiado esfuerzo, porque se pueden cultivar fácilmente. La melatonina es una hormona que el cuerpo produce de manera natural para regular los ciclos de sueño y vigilia.

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Nueces

Las nueces (Juglans regia) tienen una cantidad enorme de beneficios para nuestro cuerpo, que van desde regular nuestra salud cardiovascular hasta saciarnos de manera instantánea.

Además de todo esto, contienen un gran porcentaje de triptófano, un componente que activa de manera natural la producción de melatonina, por lo cual es ideal para personas con problemas de insomnio.

El nogal se adapta a distintos tipos de suelos y climas, aunque prefiere terrenos profundos, fértiles y bien drenados. No tolera las sequías y es sensible a las heladas de primavera, sobre todo durante los primeros años.

Palta

La palta (Persea americana) es uno de los frutos con mayor contenido de triptófano, lo que puede ayudar a dormir mejor. Además del insomnio, un déficit de triptófano puede producir diversos trastornos en la salud como enfermedades cardíacas o relacionadas con el sistema nervioso o trastornos relacionados con el crecimiento en los niños.

El palto es un cultivo tropical, por lo tanto muy sensible a las bajas temperaturas. Las heladas no sólo matan el árbol sino que limitan su desarrollo. Requiere suelos profundos y permeables.

Semillas de calabaza

Muchas veces descartadas o relegadas a un segundo plano, las semillas de calabaza (Cucurbita pepo L.) son un excelente inductor del sueño natural, ya que al igual que otros alimentos mencionados anteriormente, contienen triptófano, la sustancia clave que ayuda a regular los niveles de serotonina y melatonina, los cuales al descompensarse producen depresión e insomnio.

Estas semillas nos ayudan a bajar la ansiedad, estar más tranquilos y conciliar mejor el sueño. Por eso, es recomendable añadir algunas semillas de calabaza crudas a la dieta de forma diaria.

La calabaza se siembra de manera directa a mediados de primavera. Necesita pleno sol, suelo profundo, bien trabajado y rico en materia orgánica, con riegos continuos y moderados para que el suelo permanezca húmedo pero no anegado.

Verduras de hojas verdes

Las verduras de hojas verdes como las espinacas, acelgas y kale son ricas en magnesio. Uno de los beneficios de este mineral es su capacidad para ayudar a conciliar el sueño. Numerosos estudios han demostrado que el magnesio juega un papel importante en la regulación del ciclo del sueño, ya que su presencia en el organismo contribuye a la relajación muscular y nerviosa, lo que puede facilitar la conciliación del sueño y mejorar su calidad.

Las verduras de hojas de verdes son fáciles de cultivar en casa porque no requieren demasiado espacio y se pueden rotar a lo largo del año dependiendo la estación idónea para cada una.

Hierbas aromáticas

Algunas hierbas como la valeriana (Valeriana officinalis) o melisa (Melissa officinalis) son ideales para preparar una infusión relajante o consumir en forma de tintura madre ya que poseen principios inductores del sueño y sedantes, sirven también para aliviar los síntomas de estrés.

Las semillas de valeriana y melisa se siembran en primavera y requieren media sombra o sol, suelos ricos en materia orgánica y riegos regulares.

​ Ayudan a reducir el estrés y a regular los ciclos de sueño y vigilia. Te contamos cuáles son y cómo podés cultivarlos.  Revista Jardín