Cuáles son las innovadoras propuestas gastronómicas para comer en el “jardín de la ciudad”​

Los vecinos de la zona comparten una premisa: “No necesitamos movernos hasta Palermo para buscar propuestas, tenemos todo acá”. Alrededor de la Plaza Arenales, entre las calles Pareja, Bahía Blanca, Nueva York y Mercedes, el polo gastronómico de Villa Devoto está en constante crecimiento.

Café de especialidad, pastelería, parrilla, platos de autor y picadas integran el menú de opciones que posicionan al barrio como uno de los puntos más vibrantes de la zona. El próximo lunes 30 de septiembre se cumplen 136 años desde que el ingeniero Carlos Buschiazzo realizara el trazado de las tierras, que luego fueron adquiridas por el presidente del Banco Inmobiliario, Antonio Devoto. El inmigrante italiano fue clave para la creación del “jardín de la ciudad”, como se conoce al barrio que lo homenajea.

El diseño contemporáneo del nuevo circuito gourmet convive con la memoria histórica que persiste en calles empedradas y casas tradicionales. “Cada vez se aprecia más la conservación de casonas y calles tranquilas. Ahora, la apuesta es por lo barrial”, dicen los emprendedores de la zona.

Mecha: Mercedes 3939

Cocina de fuegos donde arden las milanesas de entrañas, el asado del centro y los ribs. También, el risotto con osobuco braseado para degustar en los bancos de madera de la vereda o en el patio interno del restaurante.

Pablos: Nueva York 4094

Un clásico, reconocido en la legislatura porteña por sus 50 años en el barrio. Son tres generaciones al frente del restaurante donde las pastas caseras son marca registrada. Entre los platos más elegidos, los ñoquis de batata y los sorrentinos de osobuco.

CH: Chivilcoy 3856

El bar que se presenta como laid-back (relajado) está apenas a media cuadra de la plaza Arenales. Cocktails de autor, pintas, mocktails, hamburguesas y papas bravas lideran la propuesta. Hay DJ invitados y días de pizza libre.

Raix: Asunción 4405

La “cocina creativa” de Hernán Sondereguer desembarcó en Devoto. A tener en cuenta: la reversión del postre de queso y dulce y el helado de cuartirolo porteño de El Abascay, con membrillos en almíbar caseros, son los caballitos de batalla.

Avito: Pareja 3670

El bistró del chef Julio Figueroa juega con la impronta del exconvento de monjas de las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia. El lugar de 120 años dialoga con el presente desde una carta que se renueva cada 15 días. Cocina de cuchara, pastelitos y ñoquis.

Café de la plaza: Av. Lincoln 3990

Otro referente gastronómico del barrio donde los platos abundantes van desde carpaccio de trucha y burrata hasta opciones de cocina armenia, pastas caseras y tiramisú. Los macarons y la Pavlova son furor.

Malvón: Fernández de Enciso 3939

Fines de semana a puro brunch, desayunos y almuerzos con panes caseros de masa madre y pastelería. Además, tartas, pollo crocante, mousse de atún con palta y focaccias de mortadela con pistachos.

Romesco: Av. Gral Mosconi 4283

Juanjo Kelly trae de la cocina española ideas que aplicó al restaurante de vinos y tapeos ubicado en un enclave de su infancia. Se pueden disfrutar platitos elaborados, croquetas de jamón cremosas, tortillas, paellas y carnes. De postre, flan de vainilla y azafrán.

Cucina Paradiso: Bahía Blanca 4073

Con el sello indiscutible de la cocina italiana de Donato De Santis, la sede de Devoto replica el menú de las otras. Burrata, antipasto, polenta a la plancha con hongos se suman a las propuestas de pastas: orecchiette, linguine, garganelli, además de risottos y pesca del día.

​ Cuáles son las opciones de pastelería, parrilla y platos de autor que se pueden disfrutar en esta zona  Sábado 

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