Cuál es la “madre de todos los males” de la Argentina y cómo ser potencia en “15 minutos”, según Mateo Salvatto​

El empresario tecnológico Mateo Salvatto analizó este domingo por la noche el “interesante” y “particular” momento que atraviesa la Argentina a nivel político, económico y social. En Comunidad de Negocios (LN+), Salvatto celebró el “plano de relevancia” en el mundo que nuestro país adquirió en el último año: “Somos una fábrica de éxitos”. Con la mira puesta en el desarrollo, el dueño de Asteroid Technologies identificó a la “madre de todos los males” de la Argentina y ofreció la receta para que nos convirtamos en una potencia en “15 minutos”. “Hay que dejarnos un poco de joder con la guerra interna”, sentenció.

Respecto de cómo ve al país hoy, Salvatto resumió sus sensaciones en tres palabras: “Es un momento particular”. “Es un momento interesante para los que somos emprendedores. Hay una estabilidad después de mucho tiempo, al menos macroeconómica. Se proyecta estabilidad hacia adelante lo que te permite pensar en inversiones. Mucha gente de afuera empieza a pensar también en invertir en la Argentina. Es un momento muy interesante del mundo. Interesante no en todos lados significa bueno. Hay un proverbio chino que dice ‘te maldigo a que vivas tiempos interesantes’”, sostuvo en diálogo con José Del Rio.

Y completó su idea: “Hoy soplan vientos de argentinidad en el mundo. La Argentina pasó a tener un plano de relevancia en el mundo desde otro punto. Antes nosotros éramos los del gol con la mano, la ventaja, la viveza criolla. Fomentamos lo negativo sobre nosotros mismos. Y ahora estamos empezando a cambiar. Fuera de que a alguno le caiga bien o no, Elon Musk está hablando bien de la Argentina, Estados Unidos y Europa destacando lo que pasa acá, tenemos a [Franco] Colapinto”.

Para el joven de 25 años, “la Argentina es una fábrica de gente increíble, de resiliencia, de inventiva, de creatividad, de grandes compañías, de grandes proyectos”. “A pesar de tener una macroeconomía muy complicada, un sistema que iba en contra y no fomentar ciertas cuestiones esenciales, la Argentina nunca dejó de exportar cosas tamaño mundial. Siempre dio la nota. Siempre estuvo en las primeras planas. Siempre hubo y hay un argentino que la rompe en el mundo. Somos el país con más empresas unicornio per cápita de la región. Somos el país en términos absolutos con más premios Nobel. Somos una fábrica de éxitos”.

En ese sentido, opinó que nuestro país lograría convertirse en “potencia en 15 minutos” si se “dejara de joder con la guerra interna”: “Hay que dejarnos un poco de joder con el River-Boca, y la guerra interna. Esto de ‘vos sos un oligarca porque hiciste esto, y vos un zurdo porque hiciste otra cosa’. Él día que nosotros nos amiguemos entre nosotros y de verdad nos dispongamos a comernos el mundo, somos potencia en 15 minutos. No te agarra nadie. Donde quieras, lo tenés”.

Luego, Salvatto se refirió a la “madre de todos los males” de la Argentina y profundizó: “¿Sabés cuál es? Que nosotros nos autoconvencemos de que somos chiquitos, de que vivimos en un país de mierda, que acá no se puede hacer nada, que todo lo bueno está afuera. Son 20 segundos de argentinidad al palo en los que nos destruimos. Que el país está lleno de ladrones, son todos una manga de garcas, etcétera. Lo escuchas todo el tiempo y lo normalizas”. “Pero cuando te sentás de verdad a estudiar a la Argentina, es increíble el ramillete de éxitos que hemos cosechado durante siglos, con todo en contra”, insistió.

Y cerró la entrevista con una reflexión: “No digo que no haya problemas, pero cuando lo miras en frío y sacas la cabeza de la coyuntura, decís ‘no puede ser lo que este país ha logrado con tan poco, con tanta creatividad y surfeando tsunami imposible. Por eso, este momento de la historia es un traje hecho a medida para la Argentina. Es un momento de incertidumbre. Los argentinos estamos hechos para eso. Por eso nos va a ir tan bien en las próximas décadas”.

​ El dueño de Asteroid Technologies dijo que nuestro país es una “fábrica de éxitos”; llamó a dejar atrás las “guerras internas” y que los argentinos nos dispongamos a “comernos el mundo”  Economía