Criptomonedas: como contracara de la reserva de valor, crece su uso para pagar consumos diarios​

Estos meses fueron cruciales para bitcoin: en enero se cumplieron 15 años desde que se minó el primer bloque, en abril se llevó adelante el halving, que sucede cada cuatro años y recorta la emisión de la divisa a la mitad, y el miércoles se festejó el “Bitcoin Pizza Day”, que conmemora la primera transacción comercial con la criptomoneda: el 22 de mayo de 2010 Laszlo Hanyecz, un programador, compró dos pizzas por 10.000 bitcoin. En ese entonces equivalía a US$40, que hoy serían alrededor de US$600 millones (dada su cotización actual que ronda los US$70.000).

“La operación ayudó a establecerla como una moneda de pago, ampliando sus usos y allanando el camino para otros criptoactivos”, comentó Julián Colombo, gerente general de Bitso Argentina. Por caso, Colombia, México, Brasil y la Argentina se encuentran entre los 40 países que más adoptaron las criptomonedas en el mundo, según el índice elaborado por Chainalysis.

Si bien predomina su uso como reserva de valor, de a poco va ganando espacio el pago de bienes materiales. Colombo comentó: “Para la Argentina, bitcoin presenta soluciones a muchos de los desafíos económicos actuales. Su cantidad limitada la convierte en una moneda deflacionaria, lo que sería una herramienta para los argentinos que enfrentan una inflación crónica. Además, su naturaleza global le otorga una ventaja incomparable a la hora de realizar transacciones a nivel mundial, permitiendo que accedan a un sistema financiero más inclusivo y sin fronteras”.

Por su parte, desde Lemon detallaron que en el país ya emitieron más de 900.000 tarjetas Visa asociadas a su plataforma. “Los usuarios pueden pagar en pesos o criptomonedas en cualquier lugar del mundo, recibir un porcentaje de bitcoin por cada compra y realizar sus consumos en cuotas”.

En promedio, continuaron, se llevan a cabo 40 transacciones por minuto con esta tarjeta. Además, desde la mitad del año pasado el porcentaje de pagos con cripto se duplicó, y ahora representa el 20% de los pagos totales en esa plataforma. La mayoría de se realiza a través de stable coins (como USTD, USDC, entre otras): monedas con valor sujeto al dólar y menos volátiles que bitcoin.

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Sin embargo, algunos factores macroeconómicos, como la desaceleración inflacionaria, están modificando esta tendencia: “La gente está empezando a pagar sus consumos diarios en cripto no estables, como bitcoin o ethereum, pasando del 1,7% a principios de año a casi el 4% del total de consumos con la tarjeta”, contaron en Lemon. Sobre esto, Matías Bari, CEO de Satoshi Tango, sostuvo que esta utilidad está creciendo, “ayudada por la inestabilidad económica que estamos viviendo”.

De hecho, en esta plataforma registraron, en lo que va del mes, más de 10.000 compras a través de su tarjeta (expedida por Visa), sobre todo en los rubros de supermercados, estaciones de servicios y restaurantes, “lo que nos indica que las personas están usando criptodólares para compras muy cotidianas”, detalló Bari. Esto funciona igual que el débito, y las tarjetas pueden incluso asociarse a la cuenta de Mercado Pago.

Aunque todavía es un “método de nicho”, como sostuvo Alejandro Romeo, CEO de SimpleFi, empresa proveedora de soluciones de pago con cripto, la tendencia se afianza mundialmente, con especial impacto en las economías emergentes. De hecho, según detalló el especialista, hoy es uno de los métodos más fáciles para enviar dinero a otros países, incluso como forma de cobro para los exportadores de conocimiento. “Su procesamiento es prácticamente gratuito. Cuando se compara con el 6,5% que pagan los comercios para recibir pagos de tarjetas de crédito a través de otras plataformas, se ve el potencial que tiene. Además, se puede transaccionar en monedas fuertes, lo que permite cubrirse de la inflación”, comentó.

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Un caso de éxito del último año, por ejemplo, fue el de Despegar, que junto con Binance Pay implementaron la compra de pasajes en la Argentina a través de criptomonedas, con liquidación en divisa local. Además, según los datos compartidos por la plataforma, el número de pagos cripto en el sector de los viajes creció un 49% a nivel global en el último año.

“Respecto del año anterior, Binance Pay ha registrado un crecimiento total del 61% en el volumen de las transacciones y usuarios activos, y un incremento de más del 105% en cantidad de transacciones en Latam, en comparación con el año anterior”, comentó sobre esta tendencia Min Lin, vicepresidente regional de la empresa para Latinoamérica.

A pesar de esta posibilidad, desde Lemon agregaron que para promover el desarrollo del ecosistema cripto junto al financiero tradicional aún deben establecerse ciertas definiciones de política tributaria pública. Además, aclararon: “En términos de industria local, la previsión jurídica de contratos en un escenario de libre competencia de monedas, incluyendo criptoactivos, abre la posibilidad de que en un futuro cercano podamos habituarnos a nuevas prácticas”, y detallaron, como ejemplos de estas, la comercialización de activos reales tokenizados —soja, inmuebles, etc.―, el colateral de préstamos, y la acreditación de remuneraciones.

​ Entre sus beneficios destacan la facilidad de realizar transacciones internacionales, así como de protegerse contra la inflación, aunque todavía deben establecerse más definiciones tributarias para que se desarrolle a la par del sistema financiero tradicional  Economía 

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