Contratos públicos, “invitados especiales del Presidente” y eventos privados que unen al Gobierno y al trumpismo​

Eventos privados, un sponsor devenido en contratista del Estado e “invitados especiales del Presidente” forman parte de los hilos que unen al Gobierno con los integrantes de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC). La versión para Argentina de esta agrupación realizó una cumbre en Buenos Aires y, dos meses después, algunos de sus miembros aparecieron en un proceso de compra pública que el Gobierno mantiene en secreto.

Una tríada de sus integrantes apareció detrás de las gestiones para el respaldo económico de Estados Unidos a la Argentina. Tal como contó LA NACION, el jueves anterior a viajar a Nueva York, el presidente Javier Milei recibió en la residencia presidencial al exasesor de campaña de Donald Trump, Barry Bennett. A su vez, el ministro de Economía, Luis Caputo, se encontró en Nueva York, en la recepción del hotel The Langham, con Leonardo Scatturice y Soledad Cedro.

Ellos dos y Bennett confluyen en la empresa Tactic COC y CPAC Argentina, dos sociedades cuyas intervenciones combinan la batalla cultural en la arena política y lobby pagado por el Estado.

CPAC Argentina irrumpió en la Argentina el 3 y 4 de diciembre de 2024, en su evento inaugural. Una comitiva llegó para participar de una cena de gala, a la que asistió Milei, seguida por una jornada de discursos políticos.

En los días posteriores a la inauguración de CPAC Argentina, un puñado de empresarios estadounidenses, cuyos nombres coinciden con aportantes a la campaña presidencial de Trump, visitó la Casa Rosada. Esto surge de documentos de la Comisión Electoral de ese país (FEC) y los registros de ingreso a la sede de Gobierno que obtuvo LA NACION a través de un pedido de acceso a la información pública.

“Una persona del equipo de Milei nos dijo que no dejan que nadie haga videos y tome fotos del interior de la Casa Rosada, pero por ser nosotros, invitados especiales del Presidente, entonces pudimos lograrlo”, comentó una de las empresarias que asistió al evento, Gabriela Berrospi.

CPAC es una organización estadounidense creada en 1964 y tiene como misión “educar a la ciudadanía sobre los principios conservadores”, según documentación que presentó ante el Internal Revenue Service (IRS).

La llegada al poder de Milei y el apoyo a su batalla cultural le abrieron las puertas de Buenos Aires. Matt Schlapp y Mercedes Schlapp, quien trabajó en los equipos de Trump, lideran la agrupación.

“CPAC Argentina Inc” nació el 19 de septiembre de 2024, menos de tres meses antes del evento en Buenos Aires, según los registros oficiales del Estado de Florida. Scatturice, un empresario cercano al asesor Santiago Caputo, figura como uno de sus titulares.

Esta sociedad también incluye a Laura Arrieta, quien viajó en el vuelo que llegó al país el 26 de febrero y es investigado por la Justicia por presunta falta de controles aduaneros. La empresa OCP Tech, cuyo CEO es Scatturice, sostuvo que se realizaron “todos los controles que marca el protocolo para un avión en tránsito”.

Las conexiones políticas de Scatturice muestran una fotografía con Trump, así como con otras figuras del Partido Republicano. Un documento de la FEC exhibe su nombre y una de las empresas vinculadas a él en un comprobante de donación de US$3300 para el comité “Suarez for President, Inc” en 2023.

El sponsor devenido en contratista

CPAC Argentina apareció por primera vez en el país en diciembre pasado. Su CEO, Soledad Cedro, afirmó a LA NACION que Tactic COC organizó y costeó el evento del 3 y 4 de diciembre. La empresa fue registrada en el Estado de Florida el 26 de noviembre, nueve días antes de la cumbre conservadora en Buenos Aires, según documentos comerciales. Scatturice también forma parte de sus autoridades. Dos meses después, la compañía firmó un contrato con la Secretaría de Inteligencia Del Estado (SIDE) el 12 de febrero de 2025.

“Tactic servirá como enlace entre la Presidencia de la Nación de la República Argentina y sus homólogos en Estados Unidos. Tactic coordinará reuniones entre funcionarios de los dos países y ofrecerá asesoramiento estratégico a la Secretaría de Inteligencia de Estado”, estipula su contrato.

Tactic COC incluye en su equipo a personas de CPAC y de CPAC Argentina. Además de que Scatturice figure como su mánager, esta firma describe en su sitio web que Matt y Mercedes Schlapp, y el exasesor de campaña de Trump de 2016, Barry Benett, forman parte de su staff.

A propósito de Bennett, en 2024 aceptó pagar US$100.000 para dejar sin efecto una investigación sobre presunta violación al Foreign Agents Registration Act, que regula el lobby en aquel país, según detalla el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

LA NACION preguntó a la vocería de la Presidencia por qué el Gobierno decidió contratar a esta empresa y cómo fue su proceso de contratación, pero no obtuvo respuesta.

También se le consultó a la Oficina Anticorrupción (OA) si la contratación de una empresa cuyas autoridades también lideran otra organización política puede configurar un conflicto de interés. Respondieron que no hacen comentarios sobre hipótesis.

Este medio solicitó a representantes de Tactic COC documentación que respalde su vinculación con el evento de CPAC Argentina como sponsor. Sin embargo, declinaron presentar esos datos.

En paralelo a la batalla cultural y al lobby contratado por la SIDE que une al Gobierno con CPAC y Tactic COC, el Ejecutivo también adjudicó otras compras a compañías en las que el apellido Scatturice se repite. OCP Tech, miembro del grupo COC Global Enterprise del cual el empresario es CEO, da cuenta de ello.

La aérea Royal Class S.A., cuyo hangar albergó al avión del vuelo cuyos controles aduaneros son investigados por la Justicia, también aparece en el listado de contrataciones del Estado. Según detalló la Secretaría General de Presidencia en un pedido de acceso a la información pública, esta empresa se encargó del traslado de Milei el 12 de diciembre, ocho días después del evento de CPAC Argentina, desde Aeroparque hacia Roma, Italia. El Estado pagó US$249.290.

Royal Class es el nombre de fantasía de Just Flight S.A., registrada en Argentina. El listado de empresas regulares y no regulares provisto por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) incluye a “JUST FLIGHT S.A. “ROYAL CLASS”“ como un mismo sujeto. La firma presentó un “Foreign Air Carrier Permit” ante el Departamento de Transporte de Estados Unidos. Allí explicó que otra empresa, llamada “Royal Class Air LLC”, posee el 75% de las acciones con derecho a voto de la compañía, y que esta última tiene “100%” como beneficiario final a “Leonardo Scatturice, un ciudadano argentino”. La documentación fue firmada el 14 de julio.

Royal Class Air LLC, la que según el documento posee el 75% de las acciones de Just Flight S.A./Royal Class, es una empresa registrada en el Estado de Florida. El 29 de febrero de 2024 reportó ante las autoridades de ese lugar que su agente registrado es Scatturice. En ese entonces también era su mánager pero fuentes allegadas a él indicaron que ya no ocupa ese puesto en la compañía y que los registros están en proceso de actualización.

La entrada a la Casa Rosada

El 5 de diciembre, el día posterior a los discursos, una “delegación de EEUU CPAC Argentina adultos 15″ estuvo presente en la sede del Ejecutivo, tal como reflejan las planillas oficiales. Entre ellos, se encuentran los referentes de la CPAC estadounidense, Matt y Mercedes Schlapp, y empresarios cuyos nombres coinciden con los de aportantes de campaña de Trump.

LA NACION intentó contactarse con ellos a través de llamadas, mensajes y correos electrónicos, pero no obtuvo respuesta.

Esta comitiva de CPAC entró a las 12:09. El último de los adultos de la delegación se registró a las 12:19 y todos se retiraron a las 12:37. Es decir, estuvieron allí entre 18 y 28 minutos. En la columna “dependencia”, la planilla oficial lleva anotado “Casa Rosada – visita” y “viista guiada” (SIC).

En otro pedido de acceso a la información pública sobre visitas guiadas a la Casa Rosada, la Secretaría General de Presidencia detalló: “La duración de una visita puede rondar de 45 minutos a 1.30h, eso dependerá de la dinámica del grupo, la interacción que plantee y las edades de los visitantes”.

La portavoz de CPAC (Estados Unidos), Hannah Stone, señaló que “no hubo reuniones especiales con el Presidente” y que la delegación estadounidense “disfrutó de un recorrido turístico”.

Un día después entró Berrospi, acompañada por una persona llamada “Karina”. La planilla oficial no especifica su apellido. “Terminamos este magnífico evento yendo a la Casa Rosada”, dijo en su vídeo sobre su experiencia en la cumbre de CPAC Argentina.

A propósito de la presunta utilización de la Casa Rosada como locación del evento privado y pago de CPAC Argentina, LA NACION consultó a Berrospi sobre sus dichos pero no emitió respuesta. Asimismo, Cedro negó que la cumbre haya incluido una actividad en la sede de Gobierno e indicó que “un grupo de las personas que vinieron del exterior” solicitó un tour.

Este medio también le preguntó a la vocería de la Presidencia sobre el ingreso de una delegación de CPAC a la sede de Gobierno, quién los recibió, por qué asistieron allí y si, tal como dijo Berrospi, fueron tratados como “invitados especiales del Presidente”, pero tras más de una semana el organismo no emitió respuesta.

Los eventos de CPAC

Los eventos de CPAC en Estados Unidos fueron los primeros puntos de contacto entre Milei y Trump. Antes de la bilateral en Nueva York, ambos se encontraron en este tipo de cumbres cuando el estadounidense todavía no era presidente.

La portavoz de CPAC (Estados Unidos), Hannah Stone, indicó que “cada evento se financia mediante la venta de entradas, patrocinadores y donaciones”.

La organización estadounidense ha ofrecido distintos tipos de tickets “general” para asistir a sus conferencias; “silver”, que agrega una cena y posibilidad de sacarse fotos con los oradores; “gold”, que suma un “lounge gold”; “platinum”, que además habilita un acceso a un lounge más costoso; y “platinum plus”, que contempla un meet and greet con oradores seleccionados. A modo de ejemplo, sus precios para el próximo evento en Washington en 2026 oscilan entre US$47 y US$30.000.

Pese a que estos tickets habilitan cierta cercanía con los oradores invitados, no necesariamente implican que cualquiera que haya pagado pueda reunirse con ellos. “En nuestros eventos, los oradores interactúan ocasionalmente con los asistentes, aunque estas interacciones no se organizan formalmente”, sostuvo Stone.

La última participación de Milei en un evento CPAC fue en Paraguay hace casi dos semanas. Allí catalogó a la organización como “la Cumbre derechista más importante del planeta” y expresó que espera “con ansias poder repetir o incluso superar” la experiencia de CPAC Argentina.

​ La Conferencia de Acción Política Conservadora y CPAC Argentina acercaron a Milei y a su par estadounidense; empresas vinculadas a sus miembros, como Royal Class, Tactic y OCP Tech, aparecen en las compras del Estado  Política 

Leave a Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *