Cómo puede responder Irán a los bombardeos de Estados Unidos: ataques terroristas, petróleo y armas nucleares

DUBAI.- Irán dedicó décadas a desarrollar capacidades militares tanto a nivel nacional como regional destinadas, al menos en parte, a disuadir a Estados Unidos de atacarlo. Pero, después de que el gobierno de Donald Trump ordenara bombardear las tres principales instalaciones nucleares en el país de los ayatollahs, la pregunta es cómo utilizará Teherán su arsenal, o lo que queda de él.
Las opciones para una posible represalia incluyen una oleada de ataques contra las fuerzas estadounidenses en Medio Oriente, un intento de cerrar un cuello de botella clave para el suministro mundial de petróleo o una carrera para desarrollar un arma nuclear con lo que queda del disputado programa iraní tras los ataques estadounidenses.
La decisión de tomar represalias contra Estados Unidos y sus aliados regionales le daría a Irán opciones de objetivos mucho mayores y más cercano que el de Israel, lo que le permitiría potencialmente usar sus misiles y drones con mayor eficacia. Estados Unidos e Israel poseen capacidades muy superiores, pero estas no siempre han sido decisivas en la historia reciente de intervenciones militares norteamericanas en la región.
Desde que Israel inició la guerra con un bombardeo sorpresa de las instalaciones militares y nucleares de Irán el 13 de junio, los funcionarios iraníes, desde el líder supremo hacia abajo, advirtieron a Estados Unidos que se mantenga al margen, diciendo que tendría consecuencias nefastas para toda la región. Pronto debería quedar claro si esas fueron amenazas vacías o un pronóstico sombrío.
Estos son los posibles escenarios para el el próximo movimiento de Irán.
Ataque al Estrecho de Ormuz
El Estrecho de Ormuz es la boca del Golfo Pérsico, por donde pasa alrededor del 20% del petróleo comercializado a nivel mundial, y en su punto más angosto tiene tan solo 33 kilómetros de ancho. Cualquier interrupción en ese estrecho podría disparar los precios del petróleo a nivel mundial y afectar negativamente los bolsillos estadounidenses.
Irán cuenta con una flota de lanchas de ataque rápido y miles de minas navales que podrían inhabilitar el tránsito por el estrecho, al menos temporalmente. También podría disparar misiles desde su extensa costa del Golfo Pérsico, como lo han hecho sus aliados, los rebeldes hutíes de Yemen, en el Mar Rojo.
Estados Unidos, con su Quinta Flota estacionada en la cercana Bahrein, se comprometió desde hace tiempo a defender la libertad de navegación en el estrecho y respondería con fuerzas muy superiores. Pero incluso un tiroteo relativamente breve podría paralizar el tráfico marítimo y asustar a los inversores, provocando un aumento repentino de los precios del petróleo y generando presión internacional para un alto el fuego.
Mientras tanto, este domingo el régimen evalúa cerrar el estrecho como represalia. El Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán debe tomar la decisión final después de que el Parlamento aprobara la medida, según la cadena local Press TV.
Ataques a bases de EE.UU. y aliados en la región
Estados Unidos tiene decenas de miles de tropas estacionadas en la región, incluyendo bases permanentes en Kuwait, Bahrein, Catar y los Emiratos Árabes Unidos, países del Golfo ubicados justo al otro lado del Golfo Pérsico desde Irán, y mucho más cerca que Israel.
Estas bases cuentan con los mismos tipos de defensas aéreas sofisticadas que Israel, pero el tiempo de alerta ante oleadas de misiles o drones armados sería mucho menor. E incluso Israel, que se encuentra a varios cientos de kilómetros más lejos, no ha podido detener todo el fuego enemigo.
Irán también podría optar por atacar instalaciones clave de petróleo y gas en esos países con el objetivo de obtener un precio más alto por la participación estadounidense en la guerra. Un ataque con drones contra dos importantes yacimientos petrolíferos en Arabia Saudita en 2019 —reivindicado por los hutíes, pero ampliamente atribuido a Irán— redujo brevemente la producción petrolera del reino a la mitad.
Activación de los aliados regionales
El llamado Eje de la Resistencia de Irán —una red de grupos terroristas en todo Medio Oriente- es solo una sombra de lo que era antes de la guerra que desató el ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023, pero aún posee capacidades formidables.
La guerra de 20 meses de Israel en Gaza ha debilitado gravemente a los grupos palestinos Hamas y la Jihad Islámica, e Israel atacó al Hezbollah libanés el año pasado, asesinando a la mayoría de sus principales líderes y devastando gran parte del sur del Líbano, lo que hace improbable su participación.
Pero Irán aún podría recurrir a los hutíes, que habían amenazado con reanudar sus ataques en el Mar Rojo si Estados Unidos entraba en la guerra, y a las milicias aliadas en Irak. Ambos cuentan con capacidades de drones y misiles que les permitirían atacar a Estados Unidos y sus aliados.
Irán también podría intentar responder con ataques terroristas en zonas más lejanas, como se lo acusa por el ataque a la AMIA de 1994, atribuido a Teherán y Hezbollah.
Una carrera hacia las armas nucleares
Podrían pasar días o semanas antes de que se conozca el impacto total de los ataques estadounidenses contra las instalaciones nucleares de Irán.
Pero los expertos llevan tiempo advirtiendo que incluso ataques conjuntos estadounidenses e israelíes solo retrasarían la capacidad de Irán para desarrollar un arma, no la eliminarían. Esto se debe a que Irán ha dispersado su programa por todo el país en varios sitios, incluyendo instalaciones subterráneas reforzadas.
Irán probablemente tendría dificultades para reparar o reconstruir su programa nuclear mientras los aviones de guerra israelíes y estadounidenses sobrevuelan el país. Sin embargo, aún podría decidir poner fin por completo a su cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear.
Corea del Norte anunció su retirada del tratado en 2003 y realizó pruebas nucleares tres años después, pero tuvo libertad para desarrollar su programa sin recibir penas por los ataques aéreos.
Irán insiste en que su programa es pacífico, aunque es el único estado sin armas nucleares que enriquece uranio hasta el 60%, un paso técnico muy corto para alcanzar el 90% de grado armamentístico. Las agencias de inteligencia estadounidenses y el OIEA evalúan que Irán no ha tenido un programa nuclear militar organizado desde 2003.
Se cree ampliamente que Israel es el único estado con armas nucleares en Medio Oriente, pero no reconoce poseerlas.
Agencia AP
DUBAI.- Irán dedicó décadas a desarrollar capacidades militares tanto a nivel nacional como regional destinadas, al menos en parte, a disuadir a Estados Unidos de atacarlo. Pero, después de que el gobierno de Donald Trump ordenara bombardear las tres principales instalaciones nucleares en el país de los ayatollahs, la pregunta es cómo utilizará Teherán su arsenal, o lo que queda de él.Las opciones para una posible represalia incluyen una oleada de ataques contra las fuerzas estadounidenses en Medio Oriente, un intento de cerrar un cuello de botella clave para el suministro mundial de petróleo o una carrera para desarrollar un arma nuclear con lo que queda del disputado programa iraní tras los ataques estadounidenses.La decisión de tomar represalias contra Estados Unidos y sus aliados regionales le daría a Irán opciones de objetivos mucho mayores y más cercano que el de Israel, lo que le permitiría potencialmente usar sus misiles y drones con mayor eficacia. Estados Unidos e Israel poseen capacidades muy superiores, pero estas no siempre han sido decisivas en la historia reciente de intervenciones militares norteamericanas en la región.Desde que Israel inició la guerra con un bombardeo sorpresa de las instalaciones militares y nucleares de Irán el 13 de junio, los funcionarios iraníes, desde el líder supremo hacia abajo, advirtieron a Estados Unidos que se mantenga al margen, diciendo que tendría consecuencias nefastas para toda la región. Pronto debería quedar claro si esas fueron amenazas vacías o un pronóstico sombrío.Estos son los posibles escenarios para el el próximo movimiento de Irán.Ataque al Estrecho de OrmuzEl Estrecho de Ormuz es la boca del Golfo Pérsico, por donde pasa alrededor del 20% del petróleo comercializado a nivel mundial, y en su punto más angosto tiene tan solo 33 kilómetros de ancho. Cualquier interrupción en ese estrecho podría disparar los precios del petróleo a nivel mundial y afectar negativamente los bolsillos estadounidenses.Irán cuenta con una flota de lanchas de ataque rápido y miles de minas navales que podrían inhabilitar el tránsito por el estrecho, al menos temporalmente. También podría disparar misiles desde su extensa costa del Golfo Pérsico, como lo han hecho sus aliados, los rebeldes hutíes de Yemen, en el Mar Rojo.Estados Unidos, con su Quinta Flota estacionada en la cercana Bahrein, se comprometió desde hace tiempo a defender la libertad de navegación en el estrecho y respondería con fuerzas muy superiores. Pero incluso un tiroteo relativamente breve podría paralizar el tráfico marítimo y asustar a los inversores, provocando un aumento repentino de los precios del petróleo y generando presión internacional para un alto el fuego.Mientras tanto, este domingo el régimen evalúa cerrar el estrecho como represalia. El Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán debe tomar la decisión final después de que el Parlamento aprobara la medida, según la cadena local Press TV.Ataques a bases de EE.UU. y aliados en la regiónEstados Unidos tiene decenas de miles de tropas estacionadas en la región, incluyendo bases permanentes en Kuwait, Bahrein, Catar y los Emiratos Árabes Unidos, países del Golfo ubicados justo al otro lado del Golfo Pérsico desde Irán, y mucho más cerca que Israel.Estas bases cuentan con los mismos tipos de defensas aéreas sofisticadas que Israel, pero el tiempo de alerta ante oleadas de misiles o drones armados sería mucho menor. E incluso Israel, que se encuentra a varios cientos de kilómetros más lejos, no ha podido detener todo el fuego enemigo.Irán también podría optar por atacar instalaciones clave de petróleo y gas en esos países con el objetivo de obtener un precio más alto por la participación estadounidense en la guerra. Un ataque con drones contra dos importantes yacimientos petrolíferos en Arabia Saudita en 2019 —reivindicado por los hutíes, pero ampliamente atribuido a Irán— redujo brevemente la producción petrolera del reino a la mitad.Activación de los aliados regionalesEl llamado Eje de la Resistencia de Irán —una red de grupos terroristas en todo Medio Oriente- es solo una sombra de lo que era antes de la guerra que desató el ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023, pero aún posee capacidades formidables.La guerra de 20 meses de Israel en Gaza ha debilitado gravemente a los grupos palestinos Hamas y la Jihad Islámica, e Israel atacó al Hezbollah libanés el año pasado, asesinando a la mayoría de sus principales líderes y devastando gran parte del sur del Líbano, lo que hace improbable su participación.Pero Irán aún podría recurrir a los hutíes, que habían amenazado con reanudar sus ataques en el Mar Rojo si Estados Unidos entraba en la guerra, y a las milicias aliadas en Irak. Ambos cuentan con capacidades de drones y misiles que les permitirían atacar a Estados Unidos y sus aliados.Irán también podría intentar responder con ataques terroristas en zonas más lejanas, como se lo acusa por el ataque a la AMIA de 1994, atribuido a Teherán y Hezbollah.Una carrera hacia las armas nuclearesPodrían pasar días o semanas antes de que se conozca el impacto total de los ataques estadounidenses contra las instalaciones nucleares de Irán.Pero los expertos llevan tiempo advirtiendo que incluso ataques conjuntos estadounidenses e israelíes solo retrasarían la capacidad de Irán para desarrollar un arma, no la eliminarían. Esto se debe a que Irán ha dispersado su programa por todo el país en varios sitios, incluyendo instalaciones subterráneas reforzadas.
Irán probablemente tendría dificultades para reparar o reconstruir su programa nuclear mientras los aviones de guerra israelíes y estadounidenses sobrevuelan el país. Sin embargo, aún podría decidir poner fin por completo a su cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear.Corea del Norte anunció su retirada del tratado en 2003 y realizó pruebas nucleares tres años después, pero tuvo libertad para desarrollar su programa sin recibir penas por los ataques aéreos.Irán insiste en que su programa es pacífico, aunque es el único estado sin armas nucleares que enriquece uranio hasta el 60%, un paso técnico muy corto para alcanzar el 90% de grado armamentístico. Las agencias de inteligencia estadounidenses y el OIEA evalúan que Irán no ha tenido un programa nuclear militar organizado desde 2003.Se cree ampliamente que Israel es el único estado con armas nucleares en Medio Oriente, pero no reconoce poseerlas.Agencia AP El Mundo
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