Choque de trenes en Palermo: las primeras pruebas del robo de cables en las vías, una de las hipótesis del accidente​

Desde las primeras horas del sábado, los trabajadores de grúas y de Trenes Argentinos trabajaron en la zona del viaducto Palermo, sobre la avenida Figueroa Alcorta a pocos metros de su intersección con la avenida Dorrego, el lugar en el que el viernes una formación de la línea San Martín, que había partido de Retiro con destino a Pilar, con pasajeros y otra formación de mantenimiento, colisionaron. Después de más seis horas de trabajo bajaron una de las locomotoras siniestradas con la ayuda de dos poleas y de contrapesos.

Mientras se desarrollan los tareas de remoción de las formaciones, en una tarde diferente en los Bosques de Palermo, que aún continúan conmocionados, aparecieron las primeras pruebas del robo de cables que alimentan el sistema de señalamiento de la línea San Martín. Se trata de una de las hipótesis en la investigación que intenta determinar las causas del siniestro. La otra, las fallas de comunicación entre las estaciones.

LA NACION pudo acceder a registros fotográficos tomados en las últimas horas que muestran los cortes de cableado, que la Justicia tendrá que definir si fueron producto de algún tipo de acción ilícita. En las imágenes pueden observarse cómo los cables están fuera de la contención de hormigón que los protege y cortados. Los trabajadores y el gremio La Fraternidad ya habían denunciado que la línea estaba siendo víctima de vandalismo.

Desde Trenes Argetinos sostienen que el robo de cables es algo que sucede en todo el tendido y no solo en el sector en donde se produjo el accidente: “Puede ser que roben un kilómetro atrás y que el problema llegue a este sector”. Según pudo constatar LA NACION, a metros del accidente en la vía paralela están cortados los cables.

La remoción de las formaciones está a cargo de la Grúas Daniele. “Llegamos a las 8 de la mañana, pero recién a las 14 pudimos empezar a bajarla”, explicó Edgardo Daniele, titular de la firma, que ya anoche habían llegado al lugar para proceder a las tareas de remoción cuando los habilitara la Justicia.

El trabajo de retiro de la locomotora cambió la fisonomía de esa zona de los bosques de Palermo, usualmente transitada por deportistas. La postal de esta tarde era bien distinta: Una de las locomotoras de la línea San Martín, de 120 toneladas de peso, estuvo suspendida a varios metros de altura sobre la avenida Figueroa Alcorta. Pendía de una de las grúas que la bajó del viaducto. La tarea se iba a completar con subirla a un acoplado de una empresa que fue contratada para trasladarla para su reparación.

“El furgón que acaba de bajarse irá Retiro, a la zona del San Martín. Eso dispuso la justicia. Ese coche formaba parte de la formación que llevaba pasajeros”, explicaron desde Trenes Argentinos. Según la empresa pública ferroviaria, está previsto desenganchar de la locomotora los siete vagones de pasajeros para encarrilarlos con otra locomotora de asistencia y así poder moverlos. “La otra locomotora se moverá con una grúa aproximadamente 50 metros hasta que haya vía. La formación iría a Palermo o a Paternal”, explicaron.

Operarios de Trenes Argentinos están en la zona afectada por la colisión. Aunque la Justicia investiga y todavía no están los resultados de los peritajes, la hipótesis que se insinúa con más fuerza es que el siniestro, que causó 90 heridos, es que se produjo por la falta de electricidad, clave para el funcionamiento de la señalización.

Esta mañana el jefe de Gobierno, Jorge Macri, habría confirmado que eran 14 los heridos que aún permanecían hospitalizados en distintos centros de salud porteño. Pero la mayor parte fueron recibiendo el alta en forma progresiva, según contaron desde el Ministerio de Salud. “Un único paciente sufrió complicaciones por lo que debió ser operado en el Hospital Rivadavia a través de una neurocirugía producto de la fractura del hueso temporal izquierdo. La intervención fue exitosa y se encuentra en la UTI del hospital para un mayor control. Solamente este paciente permanece en observación mientras que el resto de los trasladados por el SAME fueron dados de alta”, explicaron.

Después de que se despeje la vía, probablemente a partir del domingo, se harán trabajos de reposición de los tramos de vías que se salieron de su sitio y el alineamiento de las trazas desplazadas. “Se dañaron unos 600 metros de vía. Si todo va bien, entre el domingo y el lunes podrían terminarse los trabajos”, estiman en Trenes Argentinos.

Por el momento el servicio de pasajeros continúa limitado en su extensión. Respecto del restablecimiento del servicio, la empresa pública sostuvo que, más allá de la reparación de los rieles, queda un trabajo importante pendiente ya que se deben hacer pruebas de peso que garanticen que no haya riesgos de circulación. Luego, el servicio podría quedar normalizado.

Corte de tránsito

Figueroa Alcorta está cortada en ambas manos. La gente pasa en bicicleta o caminando. Paran, miran y, por supuesto, en época de redes sociales sacan fotos. Observan el furgón chocado con incredulidad. “Tremendo, la verdad”, dice Esteban Bluich de Barracas, que salió a almorzar con un amigo y se encontró con el furgón. “Un milagro que no haya habido muertos”, suma.

Un vendedor ambulante de panificados arrastra su canasta al lado del vagón que en algunas horas irá a Retiro. Filma a su paso con el celular. “Los vendedores que ayer andaban por acá me dijeron se escuchó fuerte el impacto”, dijo Carlos, que mientras vendía facturas, vio el operativo de la grúa cerca de las 14. “Había mucha gente mirando”, relató.

Cristian y Verónica vinieron a Buenos Aires a ver un show en el Luna Park. Se enteraron por los medios del accidente de los trenes. Este sábado, mientras paseaban por los bosques de Palermo, se encontraron con el furgón. “Es un milagro que no haya habido muertos. Podría haber sido mucho peor, cómo lo de Once”, dijo la mujer jujeña.

Para algunos el encuentro no fue casual. “Vinimos a mirar porque nosotros usamos mucho la línea Roca; un día nos puede pasar a nosotros también”, dijo Diana de Adrogué y añadió: “Esto en la Argentina puede pasar en todos lados”.

“No hubo muerto de casualidad”, consideró Adriana, de Cañitas, que salió a almorzar con su marido y se acercó a ver las tareas. “Me quedé impresionada”, expresó.

Mientras levantan la locomotora, el auditorio mira expectante. Debaten entre el público lo que pasó, lo que pudo pasar e hipótesis sobre el siniestro. “Claro no había semáforo”, dice un hombre por ahí.

​ El sábado por la mañana comenzaron las tareas en la zona del viaducto Palermo; se pudieron observar los cortes de parte del sistema eléctrico que se usa para la señalización  Sociedad 

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