Catástrofe: Milei me echó de Olivos

Había llegado el momento: el Presi ya no podía seguir ignorando mis pedidos de entrevista. Después de conceder tres esta semana, me paré en la puerta de Olivos y dije que haría una huelga de hambre hasta hablar con él. Cuando llevaba 20 horas sin probar bocado (solo líquidos), me hicieron pasar. “¡Gracias, Javi!”, le dije. “Por recibirme y por este choripán”. Cumplida esa formalidad, la charla fue a cara de perro: lo que corresponde a un periodista de filiación libertaria, pero genéticamente independiente. ¿Cómo lo vi al Pelu? Entero, lo cual ya es una proeza: viene cobrando para el campeonato. Justamente empecé por ahí, por las dificultades que atraviesa su gobierno. Fui a fondo, sin piedad. Aprendí una lección: no se puede entrevistar a un presidente después de un ayuno tan largo.
–Javi, por estas horas los analistas usan metáforas extremas para definir lo que estás viviendo: terremoto, naufragio, incendio…
–Típico de cagatintas que trabajan para el kirchnerismo. Quiero llevar tranquilidad: apenas es un tsunami.
–Es el peor momento desde que asumiste.
–No, peor va a ser mañana, pasado…
–Yo tampoco puedo evitar las metáforas. La nave zozobra, pero te veo firme al timón, manteniendo el rumbo. ¿Espert sigue a bordo?
–¡Obvio! O sea, digo, a ver: pongo las manos en el fuego por José Luis, el querido Profe. Son los kukas, es ese comunista de Grabois. Quieren destituirnos. Estamos ante una intentona golpista, pero, como he dicho, armada con chismes de peluquería.
–Chismes power, convengamos. No es la peluquería de don Mateo. El Profe tardó cinco años para explicar por qué fue financiado por un narco, Fred Machado, se contradijo y la explicación que dio [en el video de anteanoche] hace agua por todos lados. Raro cobrar 200.000 dólares por un trabajo que él admite no haber hecho, ¿no? Me imagino que viste los memes. Dicen que renuncia a la política porque tiene ofertas del sector privado: Sinaloa, Cali, Medellín…
–A mí no me vengas con memes, esperpento. Vos también estás al servicio de los K. José Luis apenas recibió de Fred –digo, de Machado– un auto, un avión y 200.000 dólares. O sea, 200.000… Mirá si el narco, la industria más poderosa del mundo, te va a tirar esas migajas. Además, fue hace años. Era muy nuevo en la política, no conocía a nadie y no tenía un sope. Vino este tipo a darle una mano y él agarró sin preguntar. ¿Vos preguntarías?
–No, si me ofrecen auto blindado, avión y 200 lucas no pregunto nada: salgo corriendo. A la DEA. Además, “Fred Machado”. Hasta el nombre lo inculpaba. Fijate que incluso Pato Bullrich está empujando para que se baje de la candidatura.
–El que a empujones mata, a empujones muere.
–Wow, muy fuerte eso. También son fuertes los cargos contra Machado en la Justicia de Estados Unidos: “conspiración para fabricar y distribuir cocaína”, “conspiración para lavar dinero”, “conspiración para cometer fraude”… ¿Qué te sugiere todo eso?
–Que es una conspiración de los K.
–La duda que me da vueltas es si con todo este asunto, delicadísimo, los norteamericanos seguirán dispuestos a ayudarnos. Porque seamos sinceros: como leí en las redes, hasta ahora puso más dólares Machado que Trump.
–Te lo advierto por última vez: no te hagás el gracioso conmigo. Tengo la palabra y el compromiso del presidente Trump, con el que volveré a reunirme ahora en Washington. ¡Ningún presidente en el mundo lo ha visto tantas veces!
–¿Será porque sos el más necesitado? A propósito: dólar, títulos de la deuda, riesgo país… Volvieron a inquietarse los mercados. Como que pasó muy rápido el efecto salvataje, lamentablemente. ¿Debemos preocuparnos?
–No voy a negar dificultades. Lo dije en Radio Mitre, en una entrevista mucho más seria que esta: los años electorales son complejos, especialmente cuando enfrente tenés a la asociación ilícita más grande que haya existido jamás en el país: el kirchnerismo. Digo, una banda cuya jefa está en cana por ladrona, y que quiere volver al poder para seguir afanando. Se lo impediremos. Como dijo el Profe: a los corruptos, bala.
–Él hablaba de los narcos.
–¿En serio? Eso le pasa por hablar demasiado. No todos los economistas tenemos el don de la palabra.
–Kari, en cambio, un ejemplo: siempre calladita. La acusan de coimera y no dice nada.
–Ella viene de las ciencias ocultas, viste. Las que se oyen son voces del más allá.
–¡Qué buena explicación! No lo había pensado. ¿Y si la llaman a declarar en la causa?
–Como profesional del tarot, llevará las cartas. Que hablen ellas.
–Te has puesto la campaña al hombro, incluso yendo al interior, cuando sabemos que el cabotaje no es lo tuyo. Contame qué tal el reencuentro con Mauricio Macri.
–Siempre es un gusto charlar con él, que ya pasó por lo que estoy pasando yo. En Washington nos insisten en que fortalezcamos las alianzas, así que lo llamé y vino enseguida. Tuve suerte: no estaba haciendo negocios con los árabes, ni en la FIFA, ni jugando un torneo de bridge en París.
–Ahora el picante sos vos, Javi. Qué bueno que me agarraste la onda.
–Vos no tenés ninguna onda. Se acabó la entrevista. O sea, retirate.
Había llegado el momento: el Presi ya no podía seguir ignorando mis pedidos de entrevista. Después de conceder tres esta semana, me paré en la puerta de Olivos y dije que haría una huelga de hambre hasta hablar con él. Cuando llevaba 20 horas sin probar bocado (solo líquidos), me hicieron pasar. “¡Gracias, Javi!”, le dije. “Por recibirme y por este choripán”. Cumplida esa formalidad, la charla fue a cara de perro: lo que corresponde a un periodista de filiación libertaria, pero genéticamente independiente. ¿Cómo lo vi al Pelu? Entero, lo cual ya es una proeza: viene cobrando para el campeonato. Justamente empecé por ahí, por las dificultades que atraviesa su gobierno. Fui a fondo, sin piedad. Aprendí una lección: no se puede entrevistar a un presidente después de un ayuno tan largo.–Javi, por estas horas los analistas usan metáforas extremas para definir lo que estás viviendo: terremoto, naufragio, incendio…–Típico de cagatintas que trabajan para el kirchnerismo. Quiero llevar tranquilidad: apenas es un tsunami.–Es el peor momento desde que asumiste.–No, peor va a ser mañana, pasado…–Yo tampoco puedo evitar las metáforas. La nave zozobra, pero te veo firme al timón, manteniendo el rumbo. ¿Espert sigue a bordo?–¡Obvio! O sea, digo, a ver: pongo las manos en el fuego por José Luis, el querido Profe. Son los kukas, es ese comunista de Grabois. Quieren destituirnos. Estamos ante una intentona golpista, pero, como he dicho, armada con chismes de peluquería.–Chismes power, convengamos. No es la peluquería de don Mateo. El Profe tardó cinco años para explicar por qué fue financiado por un narco, Fred Machado, se contradijo y la explicación que dio [en el video de anteanoche] hace agua por todos lados. Raro cobrar 200.000 dólares por un trabajo que él admite no haber hecho, ¿no? Me imagino que viste los memes. Dicen que renuncia a la política porque tiene ofertas del sector privado: Sinaloa, Cali, Medellín…–A mí no me vengas con memes, esperpento. Vos también estás al servicio de los K. José Luis apenas recibió de Fred –digo, de Machado– un auto, un avión y 200.000 dólares. O sea, 200.000… Mirá si el narco, la industria más poderosa del mundo, te va a tirar esas migajas. Además, fue hace años. Era muy nuevo en la política, no conocía a nadie y no tenía un sope. Vino este tipo a darle una mano y él agarró sin preguntar. ¿Vos preguntarías?–No, si me ofrecen auto blindado, avión y 200 lucas no pregunto nada: salgo corriendo. A la DEA. Además, “Fred Machado”. Hasta el nombre lo inculpaba. Fijate que incluso Pato Bullrich está empujando para que se baje de la candidatura.–El que a empujones mata, a empujones muere.–Wow, muy fuerte eso. También son fuertes los cargos contra Machado en la Justicia de Estados Unidos: “conspiración para fabricar y distribuir cocaína”, “conspiración para lavar dinero”, “conspiración para cometer fraude”… ¿Qué te sugiere todo eso?–Que es una conspiración de los K.–La duda que me da vueltas es si con todo este asunto, delicadísimo, los norteamericanos seguirán dispuestos a ayudarnos. Porque seamos sinceros: como leí en las redes, hasta ahora puso más dólares Machado que Trump.–Te lo advierto por última vez: no te hagás el gracioso conmigo. Tengo la palabra y el compromiso del presidente Trump, con el que volveré a reunirme ahora en Washington. ¡Ningún presidente en el mundo lo ha visto tantas veces!–¿Será porque sos el más necesitado? A propósito: dólar, títulos de la deuda, riesgo país… Volvieron a inquietarse los mercados. Como que pasó muy rápido el efecto salvataje, lamentablemente. ¿Debemos preocuparnos?–No voy a negar dificultades. Lo dije en Radio Mitre, en una entrevista mucho más seria que esta: los años electorales son complejos, especialmente cuando enfrente tenés a la asociación ilícita más grande que haya existido jamás en el país: el kirchnerismo. Digo, una banda cuya jefa está en cana por ladrona, y que quiere volver al poder para seguir afanando. Se lo impediremos. Como dijo el Profe: a los corruptos, bala.–Él hablaba de los narcos.–¿En serio? Eso le pasa por hablar demasiado. No todos los economistas tenemos el don de la palabra.–Kari, en cambio, un ejemplo: siempre calladita. La acusan de coimera y no dice nada.–Ella viene de las ciencias ocultas, viste. Las que se oyen son voces del más allá.–¡Qué buena explicación! No lo había pensado. ¿Y si la llaman a declarar en la causa?–Como profesional del tarot, llevará las cartas. Que hablen ellas.–Te has puesto la campaña al hombro, incluso yendo al interior, cuando sabemos que el cabotaje no es lo tuyo. Contame qué tal el reencuentro con Mauricio Macri.–Siempre es un gusto charlar con él, que ya pasó por lo que estoy pasando yo. En Washington nos insisten en que fortalezcamos las alianzas, así que lo llamé y vino enseguida. Tuve suerte: no estaba haciendo negocios con los árabes, ni en la FIFA, ni jugando un torneo de bridge en París.–Ahora el picante sos vos, Javi. Qué bueno que me agarraste la onda.–Vos no tenés ninguna onda. Se acabó la entrevista. O sea, retirate. Opinión
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