¿Cáscara de banana licuada como abono? Por qué los expertos de California dicen que es un “mito” de jardinería​

Los residuos orgánicos en la horticultura casera han generado interrogantes sobre su verdadera efectividad. Entre las prácticas más populares se encuentra la utilización de cáscara de banana como abono para el suelo. Esta técnica, transmitida de generación en generación, divide ahora opiniones entre investigadores y profesionales del sector agrícola.

¿Es buena la cáscara de banana como abono para las plantas?

Profesionales especializados en Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California cuestionan ciertos supuestos arraigados en la jardinería doméstica. Según estos académicos, numerosas convicciones relacionadas con el cultivo se propagan sin considerar aspectos adversos.

“Los mitos sobre jardinería son comunes y difíciles de erradicar”, aseguraron en su artículo. “La mayoría de las veces, estas creencias populares son inofensivas, pero a veces generan falsas esperanzas en el jardinero”, detallaron.

La tradición popular sostenía que los restos de la banana constituían un complemento nutritivo excepcional para la vegetación, principalmente por su concentración de potasio fundamental para procesos de floración y producción de frutos. También se mencionaban otros minerales como beneficiosos para el desarrollo vegetal.

Sin embargo, los agrónomos de la Universidad de California señalaron que no todas estas prácticas populares se sostienen cuando se evalúan con parámetros de nutrición vegetal. El planteo de estos especialistas se enfoca en diferenciar entre conocimiento transmitido por tradición y conocimiento basado en estudios agronómicos controlados.

Según sus observaciones, algunas prácticas no son dañinas, pero tampoco producen los resultados que se les atribuyen. En el caso de las cáscaras de banana, su efectividad depende de cómo se preparen (muchos la licúan), cómo se combinen con otros insumos y qué tipo de cultivo se trate.

Contenido nutricional de las cáscaras de banana y su posible aporte

Un estudio publicado en 2024 analizó la composición de la cáscara de banana y confirmó que este residuo agrícola contiene una concentración relevante de potasio, un macronutriente esencial para el funcionamiento celular de las plantas y para procesos como la regulación de agua, la producción de tejidos y el soporte general del desarrollo. El análisis estimó un contenido aproximado de 475,6 mg cada 100 gramos de piel de esta fruta tropical.

Además, también incluyen otros minerales como calcio, sodio, fósforo, manganeso, zinc y hierro, cada uno con funciones específicas en el metabolismo vegetal. El calcio y el fósforo, por ejemplo, intervienen en la germinación y la formación estructural de la vegetación. Estos elementos se encuentran en proporciones menores, pero forman parte de la composición total del material.

No obstante, esta fuente natural no ofrece una provisión equilibrada de todos los nutrientes necesarios. En particular, presenta niveles bajos de nitrógeno, un elemento indispensable para el crecimiento de hojas y tallos.

Cuando las cáscaras se descomponen en el suelo, su degradación requiere nitrógeno ambiental. Esto puede reducir la disponibilidad de este nutriente en la tierra y afectar temporalmente el crecimiento de las plantas.

¿Qué dicen los estudios sobre los beneficios de la cáscara de banana en el crecimiento de las plantas?

Los ensayos agronómicos que emplearon cáscaras de banana procesadas mostraron mejoras en ciertos indicadores de desarrollo vegetal. Entre ellos se registraron incrementos en la superficie foliar, en la longitud de la raíz y en el contenido de clorofila en algunos cultivos específicos. También se observaron tiempos de germinación más estables y una maduración más uniforme en determinadas condiciones experimentales.

En cultivos de hortalizas como el rábano, el uso de cáscaras tratadas produjo plántulas de mayor vigor y hojas con tonalidades más intensas. Este tipo de resultados sugiere que el aporte de potasio y otros minerales disponibles en la piel de banana puede contribuir a fortalecer el estado general de la planta en especies que poseen requerimientos compatibles.

Sin embargo, cuando la cáscara se utiliza sola, sin combinarse con otras fuentes nutritivas, su acción resulta incompleta.

Riesgos y consideraciones en el uso doméstico de la cáscara de banana licuada como abono

Los agrónomos de la Universidad de California advirtieron que colocar cáscaras enteras o licuadas superficialmente en el suelo puede atraer pequeños mamíferos y otros animales que buscan materia orgánica en descomposición. Además, la degradación lenta consume nitrógeno del entorno, lo que reduce su disponibilidad inmediata para la planta.

“Desafortunadamente, esto puede causar problemas”, advirtieron. “Colocar las cáscaras en tierra poco profunda puede atraer fauna indeseada, como ratas, zorrillos y zarigüeyas”, explicaron.

Estos especialistas señalan que la mayor parte de los errores en jardinería provienen de prácticas adquiridas sin observar sus efectos reales en el jardín. “La buena noticia es que la mayoría de estas ideas erróneas son inofensivas o tienen solución”, aseguraron.

Los especialistas recomiendan considerar el ecosistema donde se cultiva y priorizar la salud del suelo y la biodiversidad circundante. Para el mantenimiento sostenible de jardines y huertos, sugieren priorizar especies adaptadas al clima local, fomentar hábitats que favorezcan insectos polinizadores y reducir el uso de fertilizantes sintéticos y pesticidas.

​ Licuar cáscaras de banana puede beneficiar a las plantas por sus nutrientes, aunque agrónomos advierten sobre riesgos y efectos adversos si se usa sin control  Lifestyle 

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