Cambios en el vínculo con el FMI: luego de las críticas de Milei, Rodrigo Valdés deja las negociaciones con la Argentina
WASHINGTON.- Rodrigo Valdés, el funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI) que estaba en la mira del presidente Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo, dejó la negociación con la Argentina y “delegó plenamente” las discusiones para delinear un nuevo programa en Luis Cubeddu, que responderá directamente a la cúpula del organismo.
La salida de Valdés de las negociaciones con la Argentina, una movida ciertamente atípica en el día a día del Fondo, llega luego de varios meses de tirones con Milei y Caputo por las conversaciones hacia un nuevo programa con el Fondo, y una cadena de ásperas críticas del mandatario argentino.
A fines de julio, Milei dijo que Valdés “tiene mala intención”, “no quiere que le vaya bien a la Argentina”, y “todo el tiempo está poniendo peros”, en una de las últimas y más duras ofensivas contra el funcionario que dirige el Departamento del Hemisferio Occidental, y que se incorporó al Fondo en mayo de 2023, cuando la Argentina ya estaba en plena campaña presidencial, y el programa que negoció el gobierno de Alberto Fernández ya empezaba a descarrilarse.
“Para apoyar mejor el compromiso constructivo en curso con las autoridades argentinas, el director del Hemisferio Occidental, Rodrigo Valdés, ha delegado plenamente las negociaciones del programa en Luis Cubeddu, subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental, y Ashvin Ahuja, jefe de misión para la Argentina, cuyo trabajo es supervisado directamente por la administración del Fondo”, dijo la directora de Comunicaciones del organismo, Julie Kozack.
Cubeddu reportará de manera directa a Gita Gopinath, la número dos del Fondo, que ha estado muy involucrada en el caso argentino, y la directora Gerente, Kristalina Georgieva. Cubeddu participó de manera directa en las negociaciones con Martín Guzmán y Massa, durante el gobierno de Fernández, y ahora con Caputo. Ya llevaba el día a día y el granulado fino de las discusiones, mientras que Valdés supervisaba las tratativas.
La salida de Valdés de las negociaciones elimina un foco de tensión en las conversaciones entre el Fondo y la administración de Milei, pero difícilmente altere la discusión de fondo.
El gobierno argentino buscaba desde hacía tiempo correr a Valdés de las discusiones, y el propio Presidente se puso al frente de una durísima ofensiva para presionarlo a que se corriera de las conversaciones. Esa ofensiva había comenzado a fines de junio, cuando Milei criticó a Valdés, sin nombrarlo, durante una entrevista durante su última gira europea. El Gobierno ya intentaba correrlo a un costado. Al criticar la herencia del gobierno de Alberto Fernández, Milei apuntó contra funcionarios del gobierno anterior, pero también contra “un técnico del FMI con vínculos con el Foro de San Pablo” que “hizo la vista gorda”, una referencia a Valdés. Luego, a fines de julio, Milei fue un paso más allá al fustigarlo duramente con nombre y apellido, y acusarlo de ser cómplice del “desastre” que dejó la gestión de Massa al frente del Palacio de Hacienda.
Las críticas de Milei
“Hubo complicidad del jefe de la misión Argentina del FMI con el gobierno anterior. Rodrigo Valdés tiene mala intención manifiesta. No quiere que le vaya bien a Argentina. Él tiene otra agenda. Nosotros somos sobrecumplidores con todo, pero prefirieron apoyar el desastre de Massa. ¿Por qué el FMI le permitía todo a Massa? Nosotros sobrecumplimos todo y todo el tiempo están poniendo ‘peros’. Avalaba todo el desastre de Massa y a nosotros nos hace lo que nos hizo”, disparó Milei.
Más allá de la salida de Valdés, Kozack dejó dos señales favorables al Gobierno: dijo que “hay señales de una recuperación incipiente de la actividad económica y de los salarios reales”, y le dio un guiño a la decisión de Milei de vetar el aumento a los jubilados aprobado por el Congreso al remarcar “la importancia de cumplir los objetivos fiscales” para estabilizar la economía.
“Tomamos nota de los recientes acontecimientos en el Congreso y seguimos haciendo hincapié en la importancia de cumplir los objetivos fiscales para apoyar una mayor reducción de la inflación y mejorar la credibilidad general de la política. En este contexto, coincidimos con los objetivos del gobierno de fortalecer la sostenibilidad general del sistema de pensiones y, al mismo tiempo, proteger el valor real de las pensiones, especialmente para los jubilados de menores ingresos”, afirmó Kozack.
Milei y Caputo buscan que el Fondo aporte dólares frescos para apuntalar el programa económico y acelerar la salida del “cepo”, uno de los objetivos que se ha fijado el Gobierno para avanzar con la estabilización de la economía y una condición necesaria para apuntalar la inversión extranjera. Pero la visión prevalente en Washington es que los miembros del board del Fondo, los socios principales del organismo, con Estados Unidos y el resto de los países que integran el G7 al frente, no están listos para firmar otro cheque a la Argentina luego de dos programas fallidos, el de Mauricio Macri, y el de Fernández, que dejaron al Fondo con una fuerte exposición a la Argentina.
El gobierno de Milei ha sobrecumplido hasta ahora los objetivos fiscales que acordó con el Fondo, uno de los ajustes más fuertes jamás vistos en un programa del organismo, pero todavía persisten interrogantes respecto del futuro régimen monetario que adoptará el país. La dolarización prometida por Milei en la campaña sigue sobre la mesa. Y además resta definir la secuencia de salida del cepo, y si el gobierno nacional permitirá que el dólar se ajuste libremente o no, una discusión añeja que siempre irrumpe como el tema más espinoso en el ida y vuelta con los técnicos del organismo.
El organismo dijo que el funcionario “delegó plenamente” las discusiones con el Gobierno en Luis Cubeddu, que responderá directamente a Gita Gopinath y a Kristalina Georgieva Economía
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