Boca le ganó Vélez en una noche de tensión, desahogo y furia en la Bombonera por la expulsión de Cavani
En una noche especial, Boca ganó puntos y tranquilidad frente al subcampeón del fútbol argentino. Le alcanzó con poco, es cierto, pero precisaba terminar el semestre con un triunfo que trajera algo de paz tras un par de semanas convulsionadas. La punta todavía está lejos, aunque recién van cinco fechas y Boca, reforzado, puede ser otro cantar.
La Bombonera se vistió de fiesta para despedir al equipo en el último partido del semestre como local. Telones, tirantes, banderas de palo, fuegos artificiales, humo. Un clima de final del que Boca no pudo sacar provecho. Sin Rojo (suspendido) ni Advíncula (convocado a la selección), Martínez puso en cancha un 11 muy similar al ideal. Sin embargo, el nivel del equipo distó mucho de aquel que supo marcar el pulso en la Copa de la Liga pasada. Tras un arranque promisorio, con dos disparos al arco en los primeros 59 segundos (Equi y Zenón patearon desviado), la intrascendencia se apoderó del juego y Boca cerró el primer tiempo con un solo remate al arco. Un cabezazo de Cavani, desde el borde del área chica, que Valentín Gómez sacó en la línea. Estos protagonistas se cruzarían más tarde…
Boca tenía la pelota, pero lejos del arco de Marchiori. Pol ralentizaba la salida y daba tiempo a los volantes de Vélez a tomar las marcas de Equi, Medina y Zenón, los encargados de armar juego. En el final, el ex Unión se movió suelto por el frente de ataque y en ese rol logró filtrar buenos pases a espaldas de los laterales del Fortín, aunque Blanco y Saracchi no estuvieron en su noche. Desde la platea baja, un hincha le puso palabras al primer tiempo de Boca: “Me duelen los ojos!”.
El Xeneize salió sin cambios en el segundo tiempo aunque con otra actitud. Vélez se retrasó excesiva y peligrosamente y cedió campo y pelota a un Boca que se plantó decididamente en campo contrario. La lesión de Tomás Marchiori, a los 5 minutos del complemento, enfrió el juego pero no evitó el vendaval. El arquero se dobló el tobillo en una salida desde el fondo y no pudo seguir en cancha. Lautaro Garzón (quinto partido en Primera, suplente desde noviembre) no tuvo tiempo ni de acomodarse: en la primera llegada a fondo, Cavani metió el 1 a 0. Medina tiró un sombrero en la medialuna y en el mismo movimiento dejó al uruguayo cara a cara con el juvenil. Un penal de cabeza que el Matador definió de emboquillada para su 13er. grito en 15 partidos.
Boca se sintió más cómodo en ventaja, pero le costó sostener el ritmo. Vélez salió del letargo y contó con un puñado de chances de gol. La más clara fue de Brian Romero, un ex River, que quedó mano a mano con su tocayo e hizo lucir a Chiquito con una buena tapada abajo. El ingreso de Nicolás Figal (por Saracchi) trajo más problemas que soluciones y el Fortín propuso el mano a mano por izquierda con el picante Matías Pellegrini, una máquina de desbordar y tirar centros.
Lo mejor del partido
Pero Vélez se acordó demasiado tarde de atacar. Y Boca, demasiado tarde de defender. Martínez volvió a mover el banco a los 35 del segundo tiempo, para conformar luego una línea de cinco que puso fin al aluvión del Fortín. A esa altura, Cavani y Ordoñez ya habían visto la roja por un encontronazo en la mitad de la cancha que también involucró a Valentín Gómez y las piernas, en uno y otro, pesaban más que nunca. En el cierre, Valentín Gómez tuvo el empate de Vélez con un tiro desde afuera pero Chiquito llegó a desviarla justo con la punta de los guantes.
El final trajo alivio en un Boca que precisaba los puntos como el agua para escalar posiciones en la tabla y empezar a asomar cabeza tras un arranque irregular, con más derrotas que victorias y varios conflictos internos que alteraron la paz interna del plantel. Con Gary Medel en uno de los palcos del estadio y con Tomás Belmonte a punto de convertirse en refuerzo, el próximo desafío para el Xeneize serán los 16avos de final de la Copa Argentina ante Almirante Brown, el miércoles, en el mundialista de Mendoza. Luego vendrá el parate, el ansiado mercado de pases y, 28 días después, la llave decisiva frente a Liga.
Anoche Boca aprovechó los últimos minutos de Kevvin Zenón (de lo mejorcito), Equi (alternó buenas y malas) y Medina (lujo y asistencia en el gol) antes del viaje a París para participar de los Juegos Olímpicos. Por eso, la dirigencia busca acelerar la marcha en el mercado de pases y brindarle mejores herramientas a un Martínez que también necesita refrescar ideas de cara a un segundo semestre decisivo. Boca aprobó con lo justo ante el Fortín y sumó un triunfo de oro que vale mucho más que tres puntos en la tabla.
El uruguayo anotó el único gol del partido con un cabezazo de emboquillada, pero vio la tarjeta roja de Echenique por una agresión a Valentín Gómez Fútbol
Leave a Comment