Blanca Curi: aciertos y errores de “la bruja” de los famosos durante la era menemista​

A lo largo de la historia fueron muchos los líderes políticos que recurrieron a astrólogos, mentalistas o los llamados brujos para despejar dudas acerca de su mandato o, simplemente, saber cuál sería su futuro como gobernante.

La década del ‘90 no escapó a esta relación entre el poder y las llamadas ciencias ocultas. El presidente Carlos Saúl Menem, que gobernó durante todo ese período, solía consultar personalidades relacionadas con el esoterismo y la astrología.

Una de ellas fue Blanca Curi, la mentalista y astróloga que tuvo una gran exposición mediática como consejera astral de famosos y celebridades y que vaticinó, entre otras cosas, una tercera presidencia de Menem que nunca llegó.

“Tengo videncias desde chiquita”

“Tengo videncias desde que era chiquita. Me acuerdo que en el colegio secundario, mis compañeras me llevaban al último banco y me pedían que les dijera qué cosas les iban a pasar. Y yo acertaba en un ciento por ciento”, decía Curi en una entrevista de 1994.

En ese entonces, plena década menemista, la mujer tenía ya una gran presencia en los medios de comunicación y se consideraba una fuente de consulta en cuestiones esotéricas de los más encumbrados políticos y funcionarios del gobierno del riojano.

Pero también, sus clientes eran, según lo decía ella misma, grandes empresarios y muchas figuras de la farándula argentina.

Sin pudores, ella admitía que lo suyo eran las ciencias ocultas pero que, a la vez, se consideraba “católica apostólica romana”. Y aclaraba: “Ciencias ocultas no significa una secta”.

Experiencia en otros países

Blanca Curi nació el 28 de enero de 1950 y creció en una familia de buen pasar de Quilmes. Los primeros pasos en su educación una vez culminado el secundario los dio hacia la Psicología. La mentalista admitió que realizó varios cursos de esa disciplina hasta que descubrió que su interés no estaba en el estudio de la mente, sino del alma de las personas.

Blanca Curi con Jorge Guinzburg en 1996

“La diferencia entre el apoyo espiritual que yo puedo dar y el que da un psicólogo está en que, mientras él necesita que el paciente hable, yo por medio de la videncia empírica puedo contarle el problema que está viviendo”, decía la autodenominada “bruja moderna” en una entrevista de 1990.

La vidente vivió y trabajó muchos años en distintos países, entre los que se cuentan Venezuela, Puerto Rico y los Estados Unidos. En este último lugar, más precisamente en Miami, Curi tenía un programa de radio producido por Ramón Palito Ortega, a quien ella consideraba “un amigo”. En aquel tiempo se hacía llamar Blanca de Gómez.

Predicciones por TV

En la Argentina, la astróloga se volvió una cara conocida desde los comienzos de la década del ‘90, básicamente por sus presentaciones en la televisión.

Visitaba desde la mesa de Mirtha Legrand hasta el living de Susana Giménez, pasando por los programas de Antonio Gasalla o Jorge Guinzburg. Incluso llegó a tener un lugar también en el programa Indiscreciones, que conducía Lucho Avilés.

En general, en estas apariciones, la futuróloga aventuraba alguna predicción, que podía darse tanto como no. A Susana Giménez le anticipó que se iba a casar con Huberto Roviralta siete meses antes de que eso efectivamente sucediera. La boda fue en diciembre de 1988.

Pero también, en 1996 la pitonisa autóctona le dijo la diva de los teléfonos que no se iba a separar. Pero el matrimonio de la conductora y el polista se diluyó, escándalo mediante, en 1998.

En 1996, en la mesa de Mirtha le auguró a la anfitriona del programa algo que verdaderamente ocurrió: “Yo estoy convencida que vos sos longeva, que vas a vivir muchos años más”.

El yerro con De la Rúa

En cuanto a las estimaciones políticas, Blanca Curi marró un vaticinio político bastante relevante. Fue cuando aseveró, en noviembre de 2000, en el programa Memoria de Chiche Gelblung que “De la Rúa va a salir adelante”.

Si bien la mujer aclaró que todo estaba muy confuso en el país, también aseveró que los políticos iban a acompañar al mandatario a concluir su período presidencial porque “primero está la democracia”.

Un año y un mes más tarde, el líder radical abandonaba en helicóptero la Casa Rosada con una sociedad sumida en el caos. Le faltaban dos años para concluir su mandato.

Viajes astrales que revelan el futuro

Para bien o para mal, en distintos reportajes la adivina contó cómo era que recibía las predicciones que luego desparramaba en los programas de televisión. O también en sus libros, que solía publicar una vez al año.

En sus palabras, ella aseguraba que para arribar a algún pronóstico a futuro realizaba “viajes astrales”. Una experiencia que solía encarar por las noches y que podía durar cada uno entre 10 minutos y tres horas.

Allí, la mente se ponía en un estado alfa y aparecían las predicciones de golpe y en forma de fotografías.

Así, por ejemplo, ella aseguraba que vio la primera presidencia de Menem y su primera reelección. La mentalista asevera también que le dijo a Palito Ortega, cuando no estaba en los planes de nadie, que iba a ser gobernador de Tucumán.

Efectivamente, el intérprete de “La felicidad” fue jefe de gobierno de “el jardín de la república” entre 1991 y 1995.

Nobel de la Paz para Menem

Con relación al presidente oriundo de La Rioja, Blanca Curi señaló que él no era un cliente frecuente, pero que sí hacía consultas al igual que muchos otros políticos. “Mirá, él (Menem) consultaba. Toda la gente en algún momento pregunta. Pero yo creo que es un señor que la tiene bien clara”, le contó la mentalista a Jorge Guinzburg en un reportaje.

Allí también ella anticipó algo que no ocurriría: que Menem tendría una tercera presidencia de la Argentina. Primero, dijo que la “rerreelección” era un hecho en 1999. No sucedió. Y luego, en otra entrevista, dijo que había visto, en uno de sus viajes astrales, a Menem presidente en 2003. Tampoco sucedió, claro.

La adivina no solamente se la jugó por la tercera presidencia del político oriundo de Anillaco, sino que, además, dijo cómo iba a proceder él en la misma. “Va a ser el mejor, se va a ocupar de los problemas sociales y la desocupación”, decía en una nota de LA NACION.

Pero quizá la más arriesgada predicción con relación a Menem la dio junto a Chiche Gelblung a mediados de los ‘90, cuando aseveró que el presidente riojano iba a recibir el Premio Nobel de la Paz. Y precisó que lo recibiría en su segundo mandato.

“(Menem) Ayuda a solucionar algo entre dos países y eso es el broche por la calidad humana que tiene este señor”, dijo Curi. Pero el galardón sueco nunca llegó.

Polémicas televisivas

Por este tipo de yerros en sus predicciones la mentalista se vio envuelta en varias polémicas televisivas. Posiblemente su principal enemigo y desmitificador en el ámbito de los medios fue Raúl Portal, que utilizaba su programa PNP (Perdona Nuestros Pecados) para exhibir los pifies de la famosa adivina.

El conductor había emprendido una cruzada contra los más famosos mentalistas, tarotistas y adivinos mediáticos básicamente porque consideraba que le sacaban dinero a la gente humilde a cambio de falsas esperanzas.

Es que la actividad de la astróloga no se reducía, por supuesto, a las personas famosas. También atendía, en su consultorio de Recoleta, a gente del llano.

Siempre y cuando pudieran pagar por sus servicios, que se encontraban entre los 200 y los 300 pesos, que en ese entonces, equivalían a 200 o 300 dólares.

“Si pongo una tarifa de 50 dólares, la cola de gente me llega al Obelisco”, le dijo la mentalista en 1994, para luego añadir: “La gente viene a consultarme porque soy la mejor”.

Su intervención para bajar de peso

Más allá de sus artes adivinatorias -o no-, la señora Curi estuvo en el eje de las noticias allá por el año 1999 por otra situación que tenía más que ver con su vida personal. La bruja de los famosos se había realizado una intervención para colocarse un cinturón gástrico de siliconas con el fin de bajar de peso.

A finales de los 90 ese método para adelgazar era bastante novedoso y por ello fue destacado por la prensa. Además, el cambio en la figura de la mentalista fue notable: pasó de tener unos 150 kilos a pesar 68.

De todas formas, en diversas entrevistas, Blanca Curi se encargó de aclarar que la razón de realizarse ese procedimiento no era por su silueta sino por su salud. “Tenía tres gramos de azúcar en la sangre, 800 de triglicéridos, 400 de colesterol, 20 de presión. Era una bomba de tiempo que en cualquier momento iba a estallar. Así, iba camino al infarto”, dijo en distintas entrevistas.

La muerte de Blanca

Otro de los motivos por los cuales la astróloga decidió disminuir su peso fue por su hija Victoria, nacida en 1994, durante su matrimonio con Ernesto Arraiz. “Cuando tuve conciencia de que yo quería jugar con mi hija en el piso, levantarme, correr, darla la satisfacción de que tuviera una mamá ágil, dinámica, sana, tomé la decisión de operarme”, dijo la vidente a la revista Caras.

El 19 de agosto de 2010, la famosa astróloga falleció de un infarto cuando estaba en el Sanatorio Trinidad de Palermo, donde había sido internada por problemas respiratorios. Tenía 60 años.

La mentalista fue, entre otras cosas, representante de una década, la del ‘90, donde el esoterismo se mezcló con el poder abiertamente y sin pedir permiso.

​ La mentalista, de fuerte presencia mediática en los ‘90, fue una de las representantes de una década donde el esoterismo se mezcló sin pudores con el poder  Lifestyle 

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