El consumo desmedido de alimentos ultraprocesados es una de las principales causas de enfermedades crónicas como la obesidad y diabetes. Dentro de estos productos se destacan los jugos elaborados con cantidades elevadas de azúcar y que representan un riesgo para la salud.

Según la Secretaría de Salud, el consumo excesivo de jugos industrializados y adicionados con azúcar refinada incrementa el riesgo de padecer obesidad en un 60%, diabetes un 25% e infartos.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cantidad diaria recomendada de azúcar para una persona adulta es de 25 a 50 gramos y de 30 a 35 gramos para niños.

Si se toma en cuenta que un litro de jugo procesado llega a contener hasta 100 gramos de azúcar, es decir, 25 gramos en una porción de 250 mililitros, se come alrededor de 7 cucharadas cafeteras de azúcar.

Cabe recordar que la ingesta excesiva de azúcar también provoca resistencia a la insulina, lo que lleva a desarrollar diabetes tipo 2.

Asimismo, consumir jugos procesados trae problemas en la salud bucal, ya que las bacterias se alimentan del azúcar para producir ácidos corrosivos que son los responsables de las caries.

Finalmente, este tipo de bebidas se consideran hipercalóricas (con muchas calorías), lo que provoca un aumento de peso. Además, la mayor parte de esas calorías provienen de los carbohidratos del azúcar refinada, así que no son nada nutritivas.

¿Cómo reducir el consumo de azúcar?

Mantener una alimentación balanceada es el primer paso en el cuidado de la salud, pues a través de ella se obtienen los nutrientes necesarios para reforzar el organismo.

Lo recomendable es evitar los jugos procesados y elegir los hechos a base de fruta fresca; algunas alternativas saludables son: manzana, piña, zanahoria, chayote, guayaba, naranja, etcétera. Se pueden combinar con linaza, avena o chía para darles mayor aporte nutricional.

Al ir al supermercado, hay que prioriza la elección de alimentos naturales sobre los empaquetados y procesados. Los productos frescos contienen menores cantidades de azúcar respecto a los industrializados.

Finalmente, hay que visitar de manera frecuente al médico para monitorear la salud y pedirle orientación sobre la reducción de los alimentos con azúcar, ya que si dejarlas de golpe puede traer síntomas como dolor de cabeza, fatiga e irritabilidad.

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