¡Qué forma de empezar! La exclamación les cabe al Campeonato Argentino Abierto de polo y su jornada inaugural, con acciones de la zona A que aceleraron latidos. También, al debut absoluto en el Abierto de Palermo de Paco De Narváez, hijo de Francisco de Narváez (ex 9 goles) y nieto del “Colorado” Francisco De Narváez Steuer (ex 7). Y si bien ya jugó los torneos de Hurlingham y Tortugas, para el chico de 18 años podía ser intimidante la cancha 1 del Campo Argentino de Polo: el campeonato más importante del mundo no es como para cualquiera. Pues él, un adolescente, consiguió el gol de oro para que Sol de Agosto le ganara por 16-15 a Los Machitos-El Refugio en un efímero chukker suplementario.

Y lo hizo para lograr un trascendental éxito, además. Ambos equipos, de 32 goles de valorización, prometían un partidazo y lo llevaron a cabo. La paridad se había manifestado en el reciente Tortugas, y ahora había más peso: la presión por ganar para sumar puntos en el ranking y así hacer que la clasificación rumbo a la Triple Corona del próximo año ganase chances.

Se aguardaba, entonces, un desarrollo equilibrado, digno de cuartetos que, pese a la distancia de cinco goles de handicap, venían de vencer a nada menos que La Irenita-La Hache (15-14 en el caso de Sol de Agosto y 19-13 en el de Los Machitos-El Refugio). Asimismo, por el triunfo de Los Machitos en el cruce de hace poco más de dos semanas, en un ajustado 14-13 que lo ayudó a ser semifinalista y consolidarse como la gran revelación de la temporada de alto hándicap. Un pequeño favoritismo, pero la historia hay que escribirla permanentemente y Paco (y los suyos) tuvo este sábado más tinta.

Sobraron los goles, como la última vez. Los primeros dos chukkers fueron protagonizados por el descuido defensivo, el campo abierto y, en efecto, las bochas largas. Para lanzar a los mimbres, pero también para organizar los veloces ataques.

Parecía la tarde de un encendido Facundo Sola, que puso el primero en el tablero con una definición larga desde el costado derecho que entró pegada y, al término de los primeros 14 minutos, ya contabilizaba tres aportes, quizás incentivado con llegar este sábado a los 200 goles en su carrera. Hizo seis y los terminó superando por uno, apagándose en el quinto. Aunque sería fundamental en el momento más oportuno de la tarde.

Fue frecuente la búsqueda por alto y largo. Tan intenso fue el ida y vuelta de esa franja inicial que ya había seis goles repartidos por lado: el throw-in resultaba esencial para, luego, marcar. Para esos minutos llegó también el aporte esperado de Paquito: con un remate de cogote (también lejano) hizo gritar eufórica a la grada.

De hecho, para ese momento solo quedaban Juan Martín Zubía y Alfredo Bigatti sin convertir. Aunque este último sí fue protagonista del mayor susto: Diego Cavanagh tomó una velocidad no esperada por el delantero, casi frenado para tomar la posesión, pero su compañero le barrió el brazo e impactó contra su yegua, lo que ocasionó la fea caída del chascomusense y la de su caballo. Causó una torcedura de muñeca derecha que terminó vendada, pero sin sacarlo del campo.

El segundo descanso fue vital para acomodar las formaciones. Por un ligero ratito empezó a priorizarse no solo al back, sino también la cobertura de ambos 3. El tercer chukker tuvo un gol por lado y un ritmo mucho más cuidadoso. Enseguida, se desataría nuevamente el carnaval de tantos. Luego de estar dos goles por encima, tras la nueva igualdad, Los Machitos se pudo haber ido al halftime en ventaja a través de su goleador Victorino Ruiz Jorba, pero lo erró en solitario.

Sería un quiebre. Sol de Agosto sacaría la mayor ventaja del partido. En un período y medio logró un parcial de 6-0, poniéndose arriba por 13-9. Incluyó dos nuevos tantos de Paco, el penal de Benjamín Panelo y uno nuevo de Sola, el último. Ventaja como para empezar a cuidar los espacios del fondo, aunque la historia le indicaba que no debía aflojar la voracidad ofensiva: en un respiro, Cavanagh sacó su experiencia con otro golazo por lo alto y Teodoro Lacau aportó el tercero personal con un tiro de cogote fantástico pese a una defensa nutrida.

Vaivenes de un partido emocionante. Aumentó la fuerza defensiva, con él aparecieron las infracciones y las buenas barridas de los backs, y –de repente- desaparecieron los festejos en el sexto período. Cuando más parecía que debía apretar el equipo celeste, más se cuidó. Quizás, planificando el aire del final y que el resultado en contra no se ampliara a más de dos, tendencia que se mantuvo en el séptimo por los dos goles de De Narváez y el penal de 60 yardas que le dio confianza al “Torito” Jorba: el 1 se despertó cuando más lo necesitó su equipo, en el octavo chukker aportó tres más (se convirtió en el goleador de la tarde, con 7) y mandó el partido al suplementario por el 15-15.

En ese palenque, eufóricos; en el otro, sabiendo que se había escapado el partido. Pero había alguien con la mente fría. Más que la de cualquier experimentado. Paquito recibió una asistencia bárbara de Sola y se metió en los mimbres con las mismas libertades que hubo en el comienzo del partido. El chukker adicional con gol de oro se esfumó a los 23 segundos.

Compacto del triunfo de Los Machitos-El Refugio

“Imaginate: debut, veníamos tres arriba, nos empatan y se te empieza a poner todo negro. Estaba la “Picardía (su yegua)” media fresca, es una máquina y no me podía no subir. Se me dio, lo soñé toda la vida, desde que arranqué a jugar y encima lo ganamos en el suplementario. Una locura”, dijo el claro MVP de la tarde en Palermo.

Otra vez por uno, pero esta vez el mejor fue Sol de Agosto, por Picardía, tranquilidad colectiva y Paco. Ahora, la clasificación a la Triple Corona 2026 arde como pocos creían. Y Palermo, tras la definición en el último minuto entre UAE Polo y La Zeta-Kazak (13-12), sumado a este extra, comenzó vibrante.

Sol de Agosto 16 vs. Los Machitos-El Refugio 15

Sol de Agosto: Facundo Sola, 8; Paco de Narváez, 7; Benjamín Panelo, 8, y Juan Martín Zubía, 9. Total: 32.Los Machitos-El Refugio: Victorino Ruiz Jorba, 8; Alfredo Bigatti, 8; Diego Cavanagh, 8, y Teodoro Lacau, 8. Total. 32.Progresión: Los Machitos-El Refugio, 2-2, 6-6, 7-7, 9-9, 13-11, 13-11, 15-12, 15-15 y 16-15 (en un chukker suplementario).Goleadores de Sol de Agosto: Sola, 6; De Narváez, 6, y Panelo, 4 (2 de penal). Total: 32. De Los Machitos-El Refugio: Ruiz Jorba, 7 (4 de penal); Cavanagh, 5, y Lacau, 3. Total. 32.Jueces: Guillermo Villanueva (h.) y Martín Pascual. Árbitro: José Ignacio Araya.Cancha: Nº 1 de Palermo.

​ Hijo de Francisco y nieto del “Colorado”, el adolescente jugó por primera vez el Argentino Abierto y resultó la figura en la cancha 1  Deportes