El CBC de Menem para los nuevos libertarios: Sharif con los despachos, los “high profile” y las “espadas”
Dicen que Sharif Menem mira los despachos como un agente de Remax. Es que su tío segundo, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, lo designó encargado de definir en qué oficina ubicar a los nuevos integrantes del cuerpo. Conciliar nivel de poder, afinidades, territorialidad: la tarea por estos días del más joven del clan riojano.
“Es una mudanza particular”, comentan por los pasillos donde circula el poder. Por eso, ya empezaron a pedir llaves a los salientes (no a todos) y se rumorea que la semana pasada hubo recambio de algunas cerraduras para el traspaso. Tiene tiempo hasta los primeros días de diciembre.
Las tareas encomendadas a Sharif forman parte del plan desembarco, una especie de CBC que montó Martín Menem para los nuevos diputados libertarios que integrarán el Congreso a partir del 10 de diciembre.
Como terminal principal del Gobierno en el palacio legislativo, Menem quiere evitarse con esta especie de cursillo introductorio de primavera que en los segundos dos años de gestión de Javier Milei pase lo que ya ocurrió en los primeros dos: caracterizados por los escándalos y las polémicas en la bancada, con abandonos, traiciones, gritos en el recinto, megáfonos, patitos de plástico en la cabeza y hasta el revoleo de un vaso de agua.
El Congreso será un lugar clave para Milei debido a que precisa respaldo para las reformas que quiere aplicar y que tiene comprometidas con Estados Unidos. Necesita un bloque sólido y alineado.
Según pudo reconstruir LA NACION de distintas fuentes parlamentarias, por estas horas Menem y su equipo están concentrados en lograr una llegada ordenada de la nueva tropa, a la que ya le estudian los perfiles. Saben en la Cámara baja que a algunos hay que hacerles marca personal.
El plan incluye charlas, indicaciones, actividades y un intento de amalgamar un futuro bloque de variopinta procedencia. La conformación entrante no dista bastante de la de 2023: una mezcla de nombres estridentes en medios y el resto irreconocibles en la escena pública -solo algunos con acciones políticas poco exitosas-, apalancados ahora por el sello ganador del Presidente. Eso con algunas excepciones en esta oportunidad, como Diego Santilli, que al final no asumirá, y dirigentes que trabajan con figuras libertarias ya consolidadas, que los impulsaron en sus provincias.
El encuentro celebrado en la Casa Rosada, comandado por la secretaria general Karina Milei, fue parte del plan desembarco. En las primeras filas la escuchaban Menem; Gabriel Bornoroni, ratificado como titular del bloque; la ministra de Seguridad y senadora electa, Patricia Bullrich; y el ministro de Defensa y diputado electo, Luis Petri, a quien en el oficialismo imaginan como vicepresidente primero o segundo de la Cámara. Los maestros de la cursada intensiva.
El mensaje unívoco para los recién llegados fue claro: estos dos meses hay que mantener perfil bajo. “No dejen que les disminuyan el nivel”, se escuchó.
Por eso se agarraron la cabeza cuando, terminada la reunión y dada la orden, salieron de Balcarce 50 y vieron a la todavía ignota diputada tucumana Soledad Molino Nuevo dando una entrevista.
El martes por la noche, después del mitin con la hermana presidencial, los nuevos legisladores tuvieron un encuentro de bloque. Al día siguiente, los recibió el Presidente para avanzar en un nuevo nivel del cursillo preparatorio.
Esta semana de actividad extrema, el martes los electos arrancaron con una reunión de “introducción a la tarea legislativa” en el Anexo A, liderada por Bornoroni y por los nuevos secretarios parlamentarios de la bancada: Nicolás Mayoraz y la exPro Silvana Giudici. El módulo estuvo enfocado en temas reglamentarios, administrativos y de comunicación. A las 19, volvieron a juntarse pero con el resto de sus colegas.
Además, vieron por primera vez como diputados la cúpula verde de 80 metros, ingresaron al palacio y se toparon con los mármoles del interior de la Cámara. Sacaron selfies, claro. El miércoles volvieron, se tomaron una imagen de lo que será el bloque a partir del 10 de diciembre. Fue también una muestra de poder. Hoy retomarán, porque tienen que cumplir diversos trámites, como hacerse la foto oficial y que les armen el legajo, al igual que los electos de otras fuerzas.
Los “high profile” y las “espadas”
En Diputados ya saben que en los entrantes hay figuras de “high profile” [alto perfil]. Dentro del grupo están Karen Reichardt y Virginia Gallardo. Las dos son exvedettes, actrices, modelos y están avaladas por Milei.
Reichardt comparte con el Presidente su amor por los perros (conduce en la TV Pública un programa de mascotas). Gallardo (que le dio al Gobierno una elección respetable en Corrientes y que apeló en los últimos días de campaña al noviazgo taquillero que tuvo con el empresario chocolatero Ricardo Fort) tiene la exclusiva bendición del tándem Karina Milei-los Menem. Se suma el extenista Diego Hartfield, que el presidente de Diputados ya considera un aliado y que tiene también encantada a la cúpula.
Entre los mediáticos hay un personaje que de arriba miran con cautela: la cordobesa Laura Soldano, excampeona de Bikini Fitness e influencer espiritual. Algunos ya le dicen “La Consteladora”. Ella misma contó que estaba meditando cuando se le reveló que Milei sería presidente y que el país se transformaría en un “faro de luz”. De momento, por las reuniones introductorias, Soldano pasó tranquila y sin mayores estridencias.
Otro grupo: las “espadas”, a quienes Menem sabe que puede acudir. Ahí se anotan Petri, Hartfield, el riojano Gino Visconti (apalancado en su candidatura por el presidente de la Cámara), el neuquino Gastón Riesco (impulsado por Nadia Márquez), el reelecto Álvaro Martínez (de Mendoza, del riñón de Omar de Marchi) y el cordobés Gonzalo Roca (que responde a Bornoroni).
Saben los libertarios que deberán, también, acomodar los egos de los desembarcados. Hay un tema que Menem todavía no supera: la partida al Senado de Nadia Márquez. La neuquina tenía dos años más en Diputados pero se candidateó para la Cámara alta y ahí asumirá su banca en diciembre.
Deja un hueco importante porque, aseguran, tenía una fuerte personalidad que ayudaba a regular la del resto de sus compañeros. Aprobada con 10 por la cúpula, en los pasillos del Congreso se comenta que la abogada y también pastora evangélica podría ser impulsada para presidenta provisional del Senado.
En tiempo de descuento hasta la sesión preparatoria, que en Diputados planean hacer el jueves 4 de diciembre, desde la presidencia les remitieron un documento en Google Drive para que los entrantes completen al lado de sus nombres a qué comisión se sienten preparados para ir. Les aclararon: no significa que vayan.
El CBC de Menem, claro, incluye leer. En formato regalo, les dio a los nuevos integrantes de su tropa el reglamento de la Cámara y los mandó a estudiar. Reichardt fue sincera la semana pasada y se hizo viral: “¿Sabés lo que fue desde que dije que sí [a la candidatura] y firmé, hasta acá? Es tedioso, letra chiquita, todo lo feo para los que no somos grandes lectores. Pero está bueno, atinado“. No obstante, prometió darle la primera lectura el fin de semana.
El titular de Diputdos quiere evitar los escándalos que marcaron al bloque de LLA en los primeros dos años; cómo es el cursillo intensivo de primavera Política


Leave a Comment