Caso Cecilia Strzyzowski. Marcela Acuña: “Quería que fuera César el que diga las cosas y no sucedió así”​

RESISTENCIA (De una enviada especial).—“Yo soy una mamá que creo que hice lo incorrecto. Me manejé como mamá y me voy a seguir manejando como mamá”, comenzó su declaración Marcela Acuña, madre de César Sena, el principal acusado por el femicidio de Cecilia Strzyzowski.

“Yo tenía que seguir para afuera. No quería que se entere Emerenciano y quería que fuera César el que diga las cosas y no sucedió así”, dijo.

“Yo creo que va a ser sano para él mismo que diga si es que sucedió algo”, insistió. Dijo que nunca pudo hablar con su hijo, que cuando le preguntó, él lloraba.

César casi no levantaba la mirada, cada tanto tomaba nota. Y permanecerá en silencio. No va a declarar.

Por casi una hora y media, Acuña declaró en el juicio en donde la acusan de haber sido partícipe primaria del asesinato de su nuera. Repasó en detalle el 2 de junio de 2023, el día que mataron a Cecilia. Apuntó contra los medios, la utilización política del caso y contra los fiscales. Y aseguro ser inocente: “Jamás dañaría a una persona”.

“Me cuesta decirlo. Las mamás como que tenemos un instinto, yo sabía que algo andaba fallando en la cabecita de César. Lo había visto los últimos días que no se afeitaba, estaba sucio. Yo lo cargaba, le decía que parecía un vagabundo. Algo pasaba, tenía miedo por él”, dijo.

Después se declaró culpable de no haberse dado cuenta del “estado de salud mental” de su hijo. “Aquí me he enterado de cosas que yo no sabía, como que estaban en un tratamiento psiquiátrico Cecilia y él”, agregó sobre ese tema.

Dijo que había recibido una “alarma roja” de una doctora reconocida con quien su hijo estaba en un tratamiento psicológico cuando César ya se había mudado. “No quise, no hablé hasta hasta hoy. ”Yo le dije que vea qué hace porque no está más conmigo. Intento tratar el por qué no quise. Había cosas que que capaz como mamá veía o sentía y y no quise darle una identidad”, dijo.

Se hizo cargo también de no haberse dado cuenta lo que pasaba por la “cabecita” de su hijo y de haber compartido poco tiempo con la pareja. “No me dio el tiempo. Era más importante ir al barrio, una movilización, era más importante eso que capaz que estar con mi hijo o o compartir cosas con ellos”, dijo.

Se quebró por primera vez al hablar de Emerenciano, con quien dijo que ahora están distanciados. “No me animaba a mirarle a la cara y decirle”, dijo. ”Yo sé lo que es Emerenciano en valores, en todo, y sabía que si él sabía algo lo iba a llevar a la policía“.

“Que lo suelten a Emereciano, que es una mochila que tengo acá“, pidió Acuña. Unas horas antes, Emerenciano repitió una y otra vez que “no hizo nada” y que se enteró de la muerte de Cecilia una vez preso.

Y agregó: “Lo que me pase a mí no me importa. Pero sí les digo ¿Qué móvil podría tener con una chica que ni conocía? Era la que le daba amor al hijo que quiero. No piensan lo que creen. Si yo amo tanto a mi hijo, como voy a organizar algo sabiendo que hay una cámara. Que me digan un solo elemento de planificar. Uno solo”.

Los fiscales sostienen que los Sena tenían un plan y que fue necesaria la “colaboración activa y esencial” de sus padres para que Cesar pudiera matar a Cecilia en su casa cuando no habia nadie. Es el punto clave del juicio dado que no podrían ser condenado como encubridores. El Código Penal establece expresamente que están exentos de pena los padres que oculten las pruebas del crimen de su hijo cuando no hubo una promesa previa.

Como parte de ese plan, Cecilia se habría ido de su casa engañada para viajar a Ushuaia, en donde tendrían un trabajo y una casa que Acuña les consiguió. “No van a encontrar nada, nunca. Yo no le propuse un viaje ni a ella ni a nadie”, dijo.

“Mi familia ha quedado prácticamente señalada. La sociedad ya cree que yo destripe a una persona porque hubo una justicia que está sentada ahí que lo dijo”, apuntó. “Dijeron que yo destripé gente, que era autora y después que no, que en realidad soy partícipe porque soy el cerebro de no sé qué”, dijo. Su imputación vario de coautora a partícipe en estos dos años.

“Todas estas irregularidades fueron a cargo del Doctor Gómez que hoy es ministro de Gobierno. Ellos son responsables de todo lo que se hizo mal. Negociaron cargos políticos para que nosotros estemos acá sentados. Yo ya tengo la condena, pero quiero que se sepa que paso con Cecilia ”, dijo Acuña quien sostuvo que hubo dos procesos penales, en el que estaba declarando y “el mediático”.

El fiscal que formó parte de la investigación, Jorge Gómez, se incorporó al Poder Ejecutivo con la llegada del gobernador Zdero. En noviembre de 2023 dejó la carrera judicial, después de 29 años, para encabezar la cartera de Gobierno y Justicia en la administración del radical.

También busco aclarar su vínculo con Jorge Capitanich. “Es otra de las cuestiones lógicas que por ahí la gente no entiende”, dijo. Afirmó que fue el padrino de su casamiento porque ese día “habia una huelga en el registro”.

“Si fuese padrino no le cortaríamos las calles”, planteó. Definió que eran “una interna más”. Cuando quedaron detenidos, faltaban apenas 10 días para las elecciones en las que Sena era precandidato a diputado provincial y Acuña se postulaba para la intendencia de Resistencia.

Y que cuando solicitó que lo contacten porque estaban allanando su casa buscó “frenar el show y no el allanamiento”.

“No entiendo porque la utilización que hicieron, que destituyeron un gobierno por este caso, cuando en realidad era una cuestión privada entre César, su novia”, dijo.

“Él no estaba bien”

Sobre el 2 de junio, el día que mataron a Cecilia, repitió en varias oportunidades que a César no lo vio bien. “Lo vi extraño. No lo vi bien. Vino diferente. Lo raro era que hacía calor y se había puesto un cuellito. Le digo, ‘César qué te pasó’ y cuando lo abrazo veo que estaba rasguñado y me dijo: ‘Tuve una pelea con Cecilia’”, relató.

Después ahondó en que esa tarde, cuando tras haber visto a su hijo raro y lastimado, vio un bulto. “Automáticamente lo relacioné con lo que vi de mi hijo. Salí espantada”, dijo. Y agregó: “Pero yo no puedo decir que vi algo que era un cuerpo porque falto a la verdad y tengo que ser realista“.

Negó en todo momento haber sabido que se trataba de un cuerpo aunque en los chats del expediente consta la confirmación de Obregón, la mano derecha de su marido. “Si señora parece que hay un cuerpo”, le dijo después de haber ido al domicilio a mirar el bulto que haya le había descrito.

“Es como que me quise desentender de todo y que no sepa nada”, sostuvo. Y planteó: “Silencié algo que no sé qué es lo que mierda ocurrió. Yo creo que de eso se trata esto”.

Negó también haber dado órdenes sobre qué hacer con el cuerpo, pero admitió haber pedido que le ”saquen el problema“.

“Yo negué totalmente, a mí misma me negué. Cuando yo volví ya no había más nada, es como que a partir de ahí silencié. Nadie vino y me explicó y yo tampoco quise. Lo único que intenté era proteger a César”, dijo.

Remarcó en varias oportunidad que no le contaba nada a Emerenciano, pero dijo también que ese día le pidió a su marido suspender un viaje que tenían programado a Saenz Peña para asistir a una asamblea con comunidades aborígenes porque César “no estaba bien” y no queria dejarlo solo.

“Mentí porque tenía miedo por César y además César me dijo que iba a ir a declarar”, dijo sobre el 8 de junio cuando el joven fue a declarar todavía como testigo por la desaparición de su novia. “Me declaro por supuesto inocente y quiero destacar una cosa: por sobre todas las cosas, amo a mi hijo. Y jamás culparía a mi hijo de algo que yo no estoy segura”, agregó.

Para cerrar pidio disculpas: por haber mentido, a sus compañeras, a quienes militan en Ni Una Menos, a Fabiana Gónzalez –hoy acusada por encubrimiento– y a Gloria Romero, la mamá de Cecilia.

“Piensa de todo de mí y yo soy una mamá y si hubiese sido al revés pienso ¿cómo hubiese actuado? Capaz que no con la agresividad que tiene esa señora, ni hubiese utilizado políticamente nada, porque para mí el ejemplo de eso son las madres de Plaza de Mayo, que nunca utilizaron ni cambiaron justicia por plata. Ellas son mis ejemplos. Pero sí, es mamá, parió como yo, le guste o no, somos mujeres”, dijo.

Y cerró: “Esto que que me pasó a mí le puede pasar a cualquier mamá. Y cuando uno miente y encubre es peor, más daño. Mis disculpas, creo que a partir de ahora voy a estar más tranquila, sea cual sea el resultado, sea lo que sea que se decida. Lo que sí me quedó una gran tarea por mi hijo y les pido por él”.

Acepto preguntas, pero la querella no quiso indagar.

El caso

A Cecilia Strzyzowski la mataron el 2 junio de 2023 en la casa de la calle Santa María de Oro 1460 de esta ciudad, donde vivían Emerenciano Sena y Marcela Acuña, los poderosos piqueteros que construyeron su imperio aliados a Jorge Capitanich y cuyas caras hasta ese día estaban en las boletas de una de las listas colectoras que acompañarían al gobernador. Fue después de las 9.15, cuando las cámaras registraron su última imagen entrando a la vivienda con su pareja, César Sena, el hijo de 19 años de ambos. Cecilia nunca salió de ahí, al menos viva.

Los tres llegan acusados por el delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo en contexto de violencia de género; César, en carácter de autor, y sus padres, como partícipes primarios.

Además del clan Sena, están imputados sus colaboradores Fabiana Cecilia González, José Gustavo Obregón, Gustavo Melgarejo y Griselda Lucía Reinoso, por el delito de encubrimiento agravado.

​ La madre del principal imputado del femicidio dijo que “sería sano que él mismo diga si sucedió algo”  Sociedad 

Leave a Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *