Lanús recibe a Universidad de Chile, por un lugar en la final de la Copa Sudamericana​

Lanús se juega su pasaje a la final de la Copa Sudamericana ante Universidad de Chile en la Fortaleza, con la serie empatada en el global 2-2. El conjunto dirigido por Mauricio Pellegrino, a pesar de haber mostrado superioridad en buena parte del duelo en Santiago, no logró mantener la ventaja y debió resignarse al empate final, con un penal sancionado en tiempo de descuento que desató la polémica.

El objetivo está claro: meter al Granate en una nueva final internacional, como en 2021, pero con la esperanza de tener un mejor resultado. La final, el 22 de noviembre en Asunción, está a un paso. Y allí espera Atlético Mineiro.

En cuanto a las formaciones, en el equipo de Mauricio Pellegrino no hay sorpresas: repite la misma formación que en la ida.

El 11 de Lanús: Nahuel Losada; Gonzalo Pérez, Carlos Izquierdoz (C), José Canale, Sasha Marcich; Agustín Medina, Agustín Cardozo, Ramiro Carrera, Marcelino Moreno, Eduardo Salvio; y Rodrigo Castillo.

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En tanto, el equipo dirigido por otro argentino, Gustavo Álvarez, presenta dos variantes respecto al primer cruce: ingresan los argentinos Leandro Di Yorio, que marcó en la ida, y Filipe Salomoni, en lugar del número 10, Lucas Assadi, lesionado, y Matías Sepúlveda.

El 11 de Universidad de Chile: Gabriel Castellón; Fabian Hormazabal, Franco Calderon, Matias Zaldivia, Filipe Salomoni; Charles Aránguiz (C), Israel Poblete, Lucas Di Yorio, Javier Altamirano, Maximiliano Guerrero; y Nicolás Guerra.

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El clima en la previa fue imponente. Miles hinchas de Lanús coparon las inmediaciones del estadio Néstor Díaz Pérez para recibir al micro del plantel, que avanzó lentamente entre una marea de camisetas granates, banderas, bombos y bengalas. También, ya dentro del estadio, hubo cánticos contra la delegación chilena: “El que no salta, es un traidor”, en una previa caliente que desde Chile hubo varias cargadas a la Argentina por las Malvinas. El fervor popular contrastó con el vacío de la ida en Santiago: esta vez, Lanús juega acompañado, mientras que los chilenos volverán a estar sin público, por la restricción de Conmebol tras los incidentes ante Independiente.

Universidad de Chile tomó la iniciativa en el arranque y se mostró más suelto en los primeros minutos. Con mayor tenencia y presencia en campo rival, el equipo de Gustavo Álvarez aprovechó el repliegue de Lanús, que comenzó impreciso y contenido en su propio terreno. A los 5, Agustín Cardozo protagonizó una dura entrada sobre Javier Altamirano en mitad de cancha. A pesar de lo fuerte de la entrada, el árbitro venezolano Alexis Herrera solo mostró la tarjeta amarilla, sin que el VAR considerara necesaria una revisión.

¿ZAFÓ EL GRANATE? Cardozo fue mal a buscar la pelota, golpeó a Altamirano y sólo vio la tarjeta amarilla en la semifinal de la CONMEBOL #Sudamericana entre Lanús y U. de Chile.

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El primer remate del encuentro llegó a los 10 minutos, con un intento del capitán Charles Aránguiz desde media distancia que fue controlado sin problemas por Nahuel Losada. Lanús, hasta ese momento, no había logrado sostener la pelota ni establecer conexiones en ataque. Sin embargo, la primera réplica clara llegó apenas dos minutos más tarde: una salida larga terminó en un cabezazo de Rodrigo Castillo, que asistió a Eduardo Salvio. El 11 habilitó de primera a Marcelino Moreno, quien se filtró entre los centrales y definió con categoría ante la salida de Gabriel Castellón. El estadio estalló, pero el festejo se diluyó segundos después: el VAR trazó las líneas y determinó una posición adelantada milimétrica del número 10 granate. El gol fue anulado y el marcador permaneció en cero.

DECISIÓN FINAL: FUERA DE JUEGO. Marcelino Moreno había definido a la perfección pero picó en offside y el 1-0 de Lanús fue invalidado vs. U. de Chile.

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El gol anulado pareció activar a Marcelino Moreno, que empezó a crecer en el desarrollo. El enganche granate se volvió eje del circuito ofensivo: pidió la pelota, manejó los tiempos y generó infracciones que le dieron aire al equipo en el mediocampo.

Salvio, más contenido en su función por la banda derecha, alternó retrocesos defensivos con alguna proyección puntual. A los 29 minutos, combinó con Castillo en una pared que desarmó a la defensa chilena y dejó al delantero en buena posición dentro del área. Aunque tenía opción de pase al medio, Castillo eligió enganchar y buscar el remate personal: su disparo fue desviado por un defensor y derivó en un córner, en otra llegada clara del local.

Y fue desde un tiro de esquina que se generó una nueva polémica. En medio de la disputa aérea, el balón impactó en el brazo de Fabián Hormazábal dentro del área. Los jugadores de Lanús reclamaron penal, pero tras la revisión del VAR a cargo de Ángel Arteaga Cabriales, se determinó que no había infracción sancionable y el juego continuó. En la protesta desde el banco, la ligó Lautaro Acosta con una amarilla.

¡TODO EL GRANATE LA PIDIÓ! ¿Qué te pareció esta mano que no fue sancionada en Lanús vs. U. de Chile en las semifinales de la CONMEBOL #Sudamericana?

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Con el correr de los minutos, otros dos nombres comenzaron a destacarse en el conjunto local. Agustín Medina fue clave en el equilibrio del mediocampo: preciso en los relevos, firme en los cortes y con decisión para sumarse al ataque cuando el equipo lo requería. En tanto, el delantero Castillo volvió a ser una referencia ofensiva valiosa. El delantero, autor de los dos tantos en la ida, sostuvo cada pelota que le llegó, aguantó con el cuerpo y se generó espacios a partir de su potencia física.

La primera mitad se fue en ese tono: con más roces, faltas e imprecisiones que situaciones netas, pero con una tensión propia de una semifinal continental. El ritmo cortado, la presión de ambos lados y la expectativa del público convirtieron al trámite en un duelo de nervios. Sin goles, pero con emociones, se cerró la etapa inicial en la Fortaleza.

​ El partido de vuelta de las semifinales se juega tras el 2-2 en Santiago; Atlético Mineiro espera en la final  Fútbol 

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