Cómo se vive hoy en el Doral: la “pequeña Venezuela” de Florida acusa el golpe del avance del ICE y las redadas migratorias​

Doral, la ciudad del sur de Florida que se convirtió en un refugio para los migrantes venezolanos, experimentó un fuerte cambio en los últimos meses por la política migratoria del gobierno de Donald Trump. Ese clima, sumado al fin del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) afectó la vida en las calles y comercios de la llamada “Doralzuela”.

Cómo está el Doral hoy: restaurantes vacíos y miedo constante al ICE

En El Arepazo, uno de los restaurantes emblemáticos de la comunidad venezolana en Doral, el cambio se siente. Su dueño, Alexis Mogollón, le contó a CNN que su local gastronómico registra los peores números de su historia.

“Cada día se va más gente”, señaló Mogollón. Según dice, sus clientes suelen llamar al local para preguntarle si “cayó Migración” o si hubo redadas en la zona: “Ese es el pan nuestro de todos los días”.

Según el empresario, muchos venezolanos y migrantes que permanecen en la ciudad evitan salir a comer o reunirse con amigos por temor a los operativos del ICE.

Mogollón explicó que el golpe económico se siente en cada caja cerrada antes de lo habitual. La caída de ventas superó el 50% y llegó al 68% desde abril, un desplome inédito para su negocio.

“Estamos haciendo un gran sacrificio por la comunidad; nadie se imagina los sacrificios que se han tenido que hacer para tener todavía esas puertas abiertas”, aseguró.

Quienes sostienen comercios en la ciudad comentan que incluso clientes habituales dejaron de gastar y comenzaron a priorizar ahorro y discreción.

Bajo reserva, una franquicia reconocida dijo a CNN que su local de Doral registra los mayores impactos de la tensión migratoria, con consumidores que deciden cambiar de barrio o que no quieren arriesgar su permanencia en Estados Unidos por un gasto que consideran innecesario frente al futuro incierto.

El impacto políticas migratorias en el mercado inmobiliario: casas que no se rentan y parálisis

El freno económico también golpeó el mercado inmobiliario de Doral. Ana Cristina Barreto, agente de bienes raíces, afirmó que hay propiedades que llevan cientos de días sin rentarse, algo inédito en sus más de nueve años en Florida. “Esto es atípico; yo nunca había visto esto. Es un fenómeno rarísimo”, afirmó.

Las casas con jardín y los departamentos más accesibles se rentaban en pocos días, pero hoy permanecen congelados. Ante este panorama, Barreto le aconsejó sus clientes que bajen precios y flexibilicen las condiciones para rentar sus propiedades y evitar que queden vacías durante meses, aunque admitió que esta estrategia no alcanza para revertir un escenario dominado por la incertidumbre migratoria.

La situación, por el momento, no parece mejorar. “Si sigue esta incertidumbre con el TPS, yo me imagino que aquí la parte inmobiliaria, por lo menos la parte de renta, va a ser un caos”, adelantó.

Una comunidad que apoyó a Trump y ahora siente el impacto de sus políticas

Doral es llamada también la “Pequeña Venezuela de Florida”, ya que cerca del 40% de la población local proviene de ese país. Por ello, se convirtió en una localidad donde el clima y la cultura venezolana se sienten en cada rincón. “Vas al mercado y todo el mundo está hablando español”, contó Barreto.

Sin embargo, el endurecimiento de las políticas migratorias y el avance de acciones federales que apuntan contra beneficiarios del TPS alteraron la tranquilidad de los migrantes. “Muchos se están autodeportando, otros se están yendo”, explicó la agente inmobiliaria.

El propio Mogollón admitió que apoyó a Trump durante la campaña de 2024, para su regreso a la Casa Blanca, y ahora se siente decepcionado por sus políticas.

“Había que limpiar la casa, sí, pero también había cosas que respetar y mirar con lupa”, aclaró en referencia a la situación que viven muchos migrantes que construyeron su vida en la ciudad y ahora quedaron en un limbo y corren riesgo de ser deportados.

En la misma línea se expresó la vicealcaldesa de Doral, Maureen Porras, quien advirtió que la economía local podría paralizarse si los residentes con TPS sufren deportaciones. “La comunidad venezolana es la que construyó esta ciudad”, afirmó.

El anuncio del fin del TPS impactó en los residentes de la ciudad. Activistas como Adelys Ferro, activista y directora del Venezuelan American Caucus afirmó: “No solo nos sentimos traicionados, nos sentimos usados”.

Ferro remarcó que “el compromiso de campaña del presidente Trump era primero contra los criminales, luego contra los indocumentados y ahora contra los migrantes, sin importar su estatus”.

“El compromiso de campaña del presidente Trump era primero contra los criminales, luego contra los indocumentados y ahora contra los migrantes, sin importar su estatus”, se quejó ante la BBC News.

​ En Doral, conocida como la “pequeña Venezuela” de Florida, crece el temor por las redadas del ICE que afectan la vida cotidiana, los comercios y el mercado inmobiliario.  Florida 

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