¿Hacemos rollos o silajes?: el secreto que define la calidad en una reserva clave​

En la mayoría de los casos se corta la avena, cebada, moha o mijo para rollos (heno) o silaje de planta entera cuando las plantas están con “grano pastoso a duro”. Esto ocurre porque se asocia la presencia de grano como un indicador de mayor calidad de la reserva. Sin embargo, desde el punto de vista nutricional esto no es correcto. ¿Veamos por qué?

Cuando las plantas están formando los granos cae la calidad de la mayoría de los parámetros químicos (proteína, digestibilidad, fibra, azúcares solubles, etc.) de las hojas y tallos, porque se “envejecen” los tejidos.

Contraste: un informe revela una mejora de la lechería y el maíz, pero retrocede la soja y el biodiésel

A continuación presentamos una síntesis de numerosos análisis químicos realizados en los laboratorios del INTA Bordenave, Balcarce y privados en las diferentes etapas de crecimiento de estos cereales y la evolución de los principales parámetros nutricionales a lo largo de esas etapas fenológicas.

La proteína bruta, en el momento que aparecen las primeras panojas o espigas, alcanza la máxima concentración (18 al 20%), siempre y cuando el cultivo tenga color “verde fuerte”. Mientras más fuerte sea ese color mayor será el nivel proteico del forraje, y este está directamente asociado con la fertilidad del suelo (mayor fertilidad nitrogenada mayor color verde).

A partir de ese estado fenológico (panojas o espigas recién emergidas) en adelante, los valores descienden significativamente, llegando a grano pastoso-duro al ±8% de proteína, y ni que hablar cuando la planta está totalmente seca o el rastrojo de cosecha apenas supera el 5 y 2%, respectivamente. Todos estos valores son “insuficientes” para alimentar a cualquier categoría animal y, menos, a una vaca de cría preñada con o sin ternero al pie.

Lo propio sucede con la digestibilidad de la materia seca. Cuando aparecen las primeras espigas o panojas, con el cultivo verde, se alcanzan los máximos valores (76 a 80%), también en función de la fertilidad del suelo. A partir de ese momento cae y en forma significativa, con grano lechoso (±68%), grano pastoso-duro (±64 %) y planta seca con grano o rastrojo (±58 y ±45 %, respectivamente).

Mientras que si analizamos la evolución de las dos fibras (fibra de detergente neutro y ácido) y la lignina, encontramos que a medida que avanza la madurez del cultivo se incrementan los niveles de estos tres parámetros químicos, llegando a valores inadecuados para obtener altas producciones (carne o leche).

Momento de corte o picado apropiado

Después de analizar los resultados presentados se pueden hacer algunas consideraciones respecto al momento óptimo de corte o picado, en función de la categoría de animal que se vaya a suministrar cualquiera de estas reservas forrajeras.

Para animales de altos requerimientos, vacas lecheras de alta producción (mayor de 25-30 litros/vaca/día), terneros en etapa de crecimiento y en engorde, el momento de corte óptimo de corte, tanto para rollo como silaje, es cuando aparecen las primeras panojas o espigas en el potrero. El único parámetro nutricional deficitario es el almidón que se corrige agregando granos de cereal en los comederos.Para vacas de cría en lactancia se puede cortar hasta grano pastoso-duro. Mientras que cuando la planta está totalmente seca, aun cuando tenga grano o el rastrojo, solo sirve como fuente de fibra.

En conclusión, existe un error conceptual muy grande, el asociar la presencia de grano (pastoso o duro) con la calidad final de estas reservas forrajeras. Lo único que se logra, cuando se corta en avanzado estado de madurez, es aumentar los “kilos de materia seca por hectárea” perdiendo la calidad de todo el cultivo.

Accedé a la información de los remates ganaderos

En un estudio realizado en INTA Balcarce se muestrearon más de 500 rollos de avena granada y se encontró entre 10 al 15% de grano, es decir, por esperar a la formación y llenado de los granos se perdió la calidad del 85 al 90% del rollo. Además, cuando los animales comen estos rollos, puestos en canastos, gran parte de esos granos caen al suelo y no son consumidos. Es muy importante resaltar que los animales producirán más carne o leche por la calidad y no por la cantidad de rollo o silaje que haya. En síntesis, la mejor calidad de un rollo o silaje de estos cultivos se logra cuando se cortan ni bien aparecen las primeras panojas o espigas y con un cultivo lo más verde posible.

El autor es Doctor en Ciencias Veterinarias, especializado en Nutrición Animal (Ing. Agr. M.Sc. PhD), director ejecutivo de la Consultora Internacional de Producción y Nutrición de bovinos (carne y leche). afmayer56@yahoo.com.ar //resalancursos@gmail.com. www.nutriciondebovinos.ar

​ La mejor calidad de avena, cebada, moha o mijo para rollos o silaje de planta entera se logra cuando se cortan ni bien aparecen las primeras panojas o espigas y con un cultivo lo más verde posible  Campo 

Leave a Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *