Lo vio parado afuera de su casa, lo adoptó y un tiempo después descubrió una insólita coincidencia que la dejó muda​

El 4 de septiembre de 2025, la vida de Eleanor dio un giro inesperado cuando un gato blanco y negro apareció frente a la puerta corrediza de vidrio de su casa. Ella ya tenía dos gatitos como mascota, pero ese felino, al que había visto merodear cerca de su hogar, le generaba en ella una sensación de familiaridad que no lograba descifrar.

Cuando Eleanor salió a ofrecerle comida, el gato, que hasta entonces había mostrado una actitud desconfiada en presencia de los demás felinos, sorprendió a la mujer con su reacción. “Me dejó abrir la puerta y ponerle la lata de comida justo enfrente”, relató Eleanor a The Dodo. Tras cerrar la puerta para que comiera tranquilo, el animal terminó su ración y, en lugar de marcharse, “simplemente se quedó ahí”, aseguró la mujer.

Eleanor regresó con un plato de alimento y, en un primer intento, se acercó para acariciarlo. Para su asombro, el gato no se asustó y permitió el contacto. “Después de unas cuantas mordidas, levantó la cabeza, frotó su cara contra mi mano e intentó meterse en la casa”, agregó Eleanor. La insistencia del felino por entrar era notable, como si aquel lugar fuera su verdadero hogar. Por precaución y para proteger a sus otras mascotas, la mujer lo dejó afuera con agua fresca y comida, y asumió que a la mañana siguiente ya se habría ido.

Sin embargo, el gato no se marchó. “Cuando me desperté al día siguiente, seguía ahí”, contó. El felino permaneció todo el día, hasta que Eleanor finalmente lo tomó en brazos y lo llevó al veterinario. El diagnóstico reveló que estaba infestado de pulgas y, lamentablemente, dio positivo en FIV (virus de inmunodeficiencia felina). Ante las bajas probabilidades de adopción para un gato con estas condiciones, ella y su pareja tomaron la emotiva decisión de quedarse con él, dándole el nombre de Hank.

Semanas después de la adopción, mientras Eleanor revisaba su galería de fotos, un rostro familiar de años atrás la dejó boquiabierta. Reconoció a Hank en un video grabado en enero de 2023. En aquel entonces, vivía en otro departamento, a pocas calles de distancia, y un gato blanco y negro desconocido había aparecido en su puerta trasera en búsqueda de alimento. A pesar de sus intentos por alimentarlo, el felino siempre huía y dejaba como única prueba de sus visitas el video que ella había grabado.

“Encontré el video del gato blanco y negro peludo de mi antiguo departamento. Me llevó un rato darme cuenta de que era Hank, pero después de comparar las marcas, supe que era él, ¡cuando todavía tenía todo su pelaje!”, recordó Eleanor. La revelación fue impactante. “De inmediato le mostré los videos y fotos a mi pareja, ¡y los dos quedamos completamente asombrados!”, agregó.

Hank, que se había adaptado perfectamente a su nuevo hogar en pocas semanas, no solo los había visitado años antes, sino que los había seguido hasta su nueva casa y se había negado a irse hasta que lo dejaron entrar para siempre.

Mientras Hank disfruta de las comodidades de su nuevo hogar, recibe abrazos de sus humanos y duerme acurrucado en su cama, Eleanor y su pareja viven con la alegre incredulidad de saber que aquel gato arisco y temeroso que conocieron años atrás se convirtió en su mejor amigo. “Resultó ser el gato más dulce y cariñoso del mundo”, concluyó ella.

​ Una mujer descubrió que el gato callejero que adoptó hace unas semanas ya la había visitado en su antiguo departamento dos años antes  Mascotas 

Leave a Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *