Trump mantiene el silencio sobre los planes de Netanyahu en Gaza, pero su vice explicó cuáles son los dos objetivos de EE.UU.

WASHINGTON.- En medio de la condena de la comunidad internacional al anuncio del primer ministro Benjamin Netanyahu de que planea tomar el control de la Ciudad de Gaza, desde la Casa Blanca, aliado crucial de Israel, la reacción hasta ahora está marcada por la cautela. Ante el llamativo silencio de Donald Trump, que no se pronunció sobre la arriesgada estrategia en el enclave palestino, fue su vicepresidente, JD Vance, quien se refirió a la situación durante una visita oficial al Reino Unido.
En ese sentido, Vance señaló que la administración republicana tiene “ciertas discrepancias” con la posición de Londres, muy crítica de Tel Aviv, más allá de que Washington comparte “objetivos comunes” sobre la crisis en Medio Oriente.
El vicepresidente fue consultado por los periodistas sobre la decisión de anoche del gabinete israelí de ampliar sus operaciones militares a la Ciudad de Gaza, donde se refugian cerca de un millón de palestinos, y afirmó que los dos objetivos principales del gobierno norteamericano son garantizar que el grupo terrorista Hamas no pueda continuar con sus ataques a civiles israelíes y resolver la crisis humanitaria en la franja mediterránea.
“Hay muchos objetivos comunes aquí. Existen algunas discrepancias sobre cómo lograr exactamente esos objetivos comunes”, dijo Vance, al hacer referencia a los enfoques de Washington y Londres. “No sabemos exactamente cómo resolver un problema tan complicado… Si fuera fácil llevar la paz a esa región del mundo, ya se habría hecho”, añadió.
Luego, al ser consultado sobre si Estados Unidos está de acuerdo con el plan del Reino Unido de reconocer un Estado palestino, Vance indicó que el país europeo tiene derecho a tomar su propia decisión al respecto, pero reiteró que la Casa Blanca no seguirá sus pasos.
“No sé qué significaría reconocer un Estado palestino, dada la falta de un gobierno funcional allí”, explicó el vicepresidente norteamericano, que indicó que este tema formaría parte de las conversaciones que mantuvo este viernes con el ministro de Relaciones Exteriores británico, David Lammy, en su residencia de Chevening, en Kent.
“Lo que el presidente [Trump] ha dejado muy claro es que nuestros dos objetivos son muy sencillos en este momento, en lo que respecta a la situación en Israel y Gaza. En primer lugar, queremos conseguir que Hamas no pueda volver a atacar a civiles israelíes inocentes, y creemos que eso tiene que lograrse mediante la erradicación de Hamas”, señaló.
En segundo lugar, dijo Vance, “el presidente se ha sentido muy conmovido por las terribles imágenes de la crisis humanitaria en Gaza, y por lo tanto queremos asegurarnos de resolver ese problema”. En ese sentido, el vicepresidente aseguró que hubo constantes negociaciones y conversaciones, “incluso durante las últimas 24 horas”, sobre cómo llevar más ayuda a Gaza y “resolver ese problema humanitario”, y también cómo conseguir que “Hamas se vea en una posición en la que no pueda seguir amenazando a los ciudadanos y civiles de Israel”.
Vance evitó responder si Estados Unidos había sido advertido previamente de la decisión de Netanyahu sobre la Ciudad de Gaza, al señalar que no hablaría de “conversaciones privadas”. También dijo que esperaba que Trump hablara él mismo con los medios de comunicación sobre el asunto.
Trump recibió esta tarde en la Casa Blanca a los líderes de Armenia y Azerbaiyán en lo que denominó una “cumbre histórica por la paz”, cuyo objetivo es poner fin a un conflicto de décadas entre dos antiguas repúblicas soviéticas. Recibió preguntas de periodistas, pero ninguna sobre la decisión de Netanyahu respecto a la Ciudad de Gaza.
Este viernes, en medio de la visita de Vance a Reino Unido, el primer ministro británico, Keir Starmer, calificó de “error” el plan anunciado por Israel para “derrotar” a Hamas en la Franja de Gaza y exhortó al gobierno de Netanyahu a “reconsiderarlo de inmediato”.
El premier británico recordó que Londres trabaja junto a sus aliados en un “plan a largo plazo para garantizar la paz en la región, en el marco de una solución de dos Estados“.
El martes pasado, Trump había sugerido que no bloquearía un posible plan israelí de tomar el control de la Ciudad de Gaza, en el norte de la franja. Cuando fue consultado sobre los informes de que Netanyahu había decidido ocupar esa parte del territorio palestino, el presidente respondió que su prioridad era “alimentar a la población” gazatí. “En cuanto al resto, realmente no puedo decir nada. Eso dependerá en gran medida de Israel”, dijo sobre la posible ocupación.
Más tarde, el embajador norteamericano en Israel, Mike Huckabee, fue aún más directo: su respuesta fue que el plan de Netanyahu para Gaza no era asunto de Estados Unidos. “No es nuestro trabajo decirles lo que deben o no deben hacer. Sin duda, si nos pidieran sabiduría, consejo o asesoramiento, estoy seguro de que el presidente [Trump] se lo ofrecería. Pero, en última instancia, es una decisión que solo los israelíes pueden tomar”, dijo.
Luego subió el tono y criticó abiertamente a Starmer, y dijo que el Reino Unido habría perdido la Segunda Guerra Mundial contra la Alemania nazi si él estuviera al mando del país.
“¿Entonces se espera que Israel se rinda a Hamas y los alimente aunque los rehenes israelíes estén pasando hambre? ¿Acaso el Reino Unido se rindió a los nazis y les dejó comida? ¿Ha oído hablar de Dresde, primer ministro Starmer? No dejó comida. Si hubiera sido primer ministro entonces, ¡el Reino Unido estaría hablando alemán!“, dijo Huckabee, en referencia al bombardeo de Estados Unidos y Gran Bretaña contra esa ciudad alemana durante la Segunda Guerra Mundial.
¿Discusión a los gritos?
En tanto, este viernes, la oficina de Netanyahu desmintió una versión periodística que indicaba que Netanyahu y Trump habían mantenido recientemente una conversación telefónica en la que el presidente habría mostrado su disgusto a los gritos por la crisis humanitaria en la Franja de Gaza.
Según NBC News, que citó a altos funcionarios estadounidenses, la acalorada conversación habría ocurrido el 28 de julio, después de que Netanyahu dijera en un evento que, a pesar de los numerosos informes sobre el hambre en el enclave, “no hay inanición en Gaza”.
Al día siguiente, Trump respondió públicamente que no le convencía especialmente la afirmación de Netanyahu. “Hay situaciones reales de hambruna”. “Lo veo y no se puede fingir. Así que vamos a involucrarnos aún más”, dijo en ese momento el presidente a los periodistas que viajaban con él en Turnberry, Escocia.
Mientras el mandatario aún no se pronunció sobre el plan de Netanyahu de tomar el control de la principal ciudad de la franja, el vicepresidente se refirió a la crisis humanitaria Estados Unidos
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