Kicillof y La Cámpora buscaron mostrar unidad y le enviaron un mensaje a Milei​

Axel Kicillof, Mayra Mendoza y Verónica Magario buscaron zanjar las diferencias en plena carrera electoral y exhibiron una imagen de unidad en el cierre de un acto sobre ciencia en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ).

Al gobernador bonaerense, su vice y la intendenta local (éstas últimas, primera y tercera candidata en la Tercera Sección), se les sumó el ministro de Gobierno de la provincia, Carlos Bianco. Todos apuntaron contra el rumbo del gobierno de Javier Milei, lo acusaron de desinvertir en el sector y llamaron a construir la unidad luego del escandaloso cierre de las listas de la alianza peronista Fuerza Patria, donde quedó en evidencia la desconfianza entre los aliados del gobernador y La Cámpora.

“Nos exigieron que dejáramos de lado diferencias y discusiones, que hiciéramos una propuesta electoral y que hubiera una sola boleta el 7 de septiembre. Esa boleta se llama Fuerza Patria y es para frenar a Milei”, pronunció Kicillof en el pasaje más aplaudido de su discurso, que duró alrededor de media hora. En ese sentido, el mandatario bonaerense arengó a “militar en los barrios, las fábricas, las universidades, caminando, explicando, sumando fuerza para parar a Milei”.

En descrédito a las consignas libertarias, por otro lado, Kicillof marcó que la de Buenos Aires “es una provincia libre de topos y motosierras”, y reivindicó su visión del Estado presente e intervencionista. “Queremos industria nacional, trabajo nacional, queremos dignidad para los jubilados, desarrollo, futuro y todo eso se dice con una boleta llamada Fuerza Patria”, agregó.

El discurso más ovacionado de la jornada lo dio Magario. Con un fuerte tono electoral y confrontativo, cuestionó duramente al Gobierno Nacional, le apuntó al Presidente y aseguró que su modelo “no da más”. Sobre la contienda en las urnas, a su ve, desafió al intento de desembarco de La Libertad Avanza (LLA) en la Tercera Sección, donde ella irá como primera candidata del peronismo, y en el resto de la provincia de Buenos Aires.

“No da más esta recesión, no da más este ajuste, no da más lo que hacen con las universidades, no da más la pérdida de trabajo y la pérdida del salario, no da más nuestra gente. Los hombres y mujeres que vinimos a la política y nos comprometimos para darles derechos a la gente. No podemos permitir que nuestras universidad cierren, que la ciencia y la tecnología no se desarrolle, que nuestros pibes no coman ni estudien, que nuestros jubilados se caguen de hambre porque eso duele y los peronistas no estamos dispuestos a avanzar. Así que preparate Milei, porque acá hay un grupo de hombres y mujeres que desde de la provincia el 7 de septiembre tiene una lista que se llama Fuerza Patria”, disparó la vicegobernadora.

Ante un auditorio que reunió autoridades universitarias, estudiantes y militancia, Mayra Mendoza se expresó en tono conciliador para la interna al decir que “no debe importar una candidatura o el lugar en la lista”. En un borrón y cuenta nueva, dijo que “como militantes políticos hay que representar los sueños y los anhelos de nuestros habitantes en la provincia de Buenos Aires y de todos los argentinos” y reforzó el concepto de “crueldad” para tildar al Poder Ejecutivo Nacional.

“Debemos salir de este momento que nos genera tanta angustia ante la crueldad e insensibilidad del presidente Javier Milei de desfinanciar a las universidades, de eliminar el Ministerio de Ciencia y Tecnología y sacar becas”, expresó. A su vez, reivindicó los primeros gobiernos kirchneristas y dijo: “Es lamentable el camino que ha tomado la Argentina del 2015 a esta parte, pero de ninguna manera nos podemos resignar. Como dijo Cristina, hay que asumir las responsabilidades de representar”.

Kicillof, Magario y Mendoza compartieron un panel en el escenario junto al rector de la UNQ, Alfredo Alfonso; el ministro de Producción, Augusto Costa; y la socióloga feminista Dora Barrancos. Por su parte, entre los funcionarios, legisladores y dirigentes que se ubicaron en la primera fila estuvieron Facundo Tignanelli, diputado bonaerense y hombre de la mesa chica de Máximo Kirchner; el ministro de Trabajo de la provincia, Walter Correa; el diputado nacional Daniel Gollán, y Roberto Feletti, el exsecretario de Comercio; quienes se apostaron en la primera fila del auditorio. También hubo presencia de algunos jefes municipales, como el de Almirante Brown, Mariano Cascallarres.

La UNQ se vistió de simbología partidaria para el encuentro. En el ingreso, por la calle Sáenz Peña, sobresalió una pancarta con la leyenda “Cristina libre” y otra ubicado al costado del buffet con la frase “la universidad es del pueblo: el pueblo con CFK”. A lo largo del ingreso, en paralelo, se pudieron ver diversos carteles en contra del presidente Milei y en defensa de la educación pública.

Entre la militancia motorizada para la ocasión, los primeros en llegar fueron los de la Federación de Trabajadores de la Economía Social (Fe.Tra.Es) de Quilmes, que se identificaron con pecheras. Algunos manifestaron su molestia debido a que se enteraron una vez en el lugar que solo “20 personas por agrupación” podían ingresar al Aula Magna, por lo que varios se quedaron afuera.

Quilmes fue la última parada del tour que este viernes hicieron Kicillof y Magario por municipios emblemas de la Tercera Sección Electoral, el bastión electoral que el peronismo buscará retener a través de la coalición de las tribus del peronismo kirchnerista en Fuerza Patria durante las Legislativas de la provincia de Buenos Aires, que tendrán lugar el próximo 7 de septiembre.

Más temprano, el gobernador y su vice visitaron La Matanza junto al intendente Fernando Espinoza e hicieron lo propio en Lomas de Zamora, con el jefe distrital Federico Otermín, señalado como el hombre que ofició de nexo durante los últimos meses para intentar recomponer el vínculo político entre Cristina Kirchner y el mandatario bonaerense.

“Debemos salir de este momento que nos genera tanta angustia ante la crueldad e insensibilidad del presidente Javier Milei de desfinanciar a las universidades, de eliminar el Ministerio de Ciencia y Tecnología y sacar becas”, expresó. A su vez, reivindicó los primeros gobiernos kirchneristas y dijo: “Es lamentable el camino que ha tomado la Argentina del 2015 a esta parte, pero de ninguna manera nos podemos resignar. Como dijo Cristina, hay que asumir las responsabilidades de representar”.

Kicillof, Magario y Mendoza compartieron un panel en el escenario junto al rector de la UNQ, Alfredo Alfonso; el ministro de Producción, Augusto Costa; y la socióloga feminista Dora Barrancos. Por su parte, entre los funcionarios, legisladores y dirigentes que se ubicaron en la primera fila estuvieron Facundo Tignanelli, diputado bonaerense y hombre de la mesa chica de Máximo Kirchner; el ministro de Trabajo de la provincia, Walter Correa; el diputado nacional Daniel Gollán, y Roberto Feletti, el exsecretario de Comercio; quienes se apostaron en la primera fila del auditorio. También hubo presencia de algunos jefes municipales, como el de Almirante Brown, Mariano Cascallarres.

La UNQ se vistió de simbología partidaria para el encuentro. En el ingreso, por la calle Sáenz Peña, sobresalió una pancarta con la leyenda “Cristina libre” y otra ubicado al costado del buffet con la frase “la universidad es del pueblo: el pueblo con CFK”. A lo largo del ingreso, en paralelo, se pudieron ver diversos carteles en contra del presidente Milei y en defensa de la educación pública.

Entre la militancia motorizada para la ocasión, los primeros en llegar fueron los de la Federación de Trabajadores de la Economía Social (Fe.Tra.Es) de Quilmes, que se identificaron con pecheras. Algunos manifestaron su molestia debido a que se enteraron una vez en el lugar que solo “20 personas por agrupación” podían ingresar al Aula Magna, por lo que varios se quedaron afuera.

Quilmes fue la última parada del tour que este viernes hicieron Kicillof y Magario por municipios emblemas de la Tercera Sección Electoral, el bastión electoral que el peronismo buscará retener a través de la coalición de las tribus del peronismo kirchnerista en Fuerza Patria durante las Legislativas de la provincia de Buenos Aires, que tendrán lugar el próximo 7 de septiembre.

Más temprano, el gobernador y su vice visitaron La Matanza junto al intendente Fernando Espinoza e hicieron lo propio en Lomas de Zamora, con el jefe distrital Federico Otermín, señalado como el hombre que ofició de nexo durante los últimos meses para intentar recomponer el vínculo político entre Cristina Kirchner y el mandatario bonaerense.

Kicillof fue recibido por las autoridades de la UNQ como “un hombre de la casa” ya que se desempeñó como profesor a finales de los años noventa, época en la que conoció a Bianco, quien por entonces era su alumno, como recordó. “Acá no se daba la escuela austriaca, una escuela marginal, por no decir bizarra”, chicaneó en relación a la biblioteca económica a la que suscribe el presidente, eje central de su discurso. “Vivimos en una situación de absoluta deserción del Gobierno Nacional. Milei para las obras en las universidades, la provincia de Buenos Aires las agarra y las retoma”, aseguró.

​ El gobernador participó de un acto en la Universidad de la Quilmes junto con la intendenta Mayra Mendoza, con quien tiene diferencias  Política 

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