Asado y polémica: amenazan con un amparo para frenar una medida del Senasa que involucra a la Patagonia

Luego de que el Gobierno oficializara el permiso para que ingresen cortes con hueso plano -como asado- a la Patagonia desde zonas con vacunación contra la fiebre aftosa, dirigentes rurales de la región manifestaron su rechazo y advirtieron sobre un presunto riesgo sanitario, la pérdida del estatus diferencial y que no se haya hecho con un acuerdo de por medio con el sector. En este contexto, la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro presentó este viernes un recurso administrativo ante el ente para frenar la medida y anticipó que también avanzará con un amparo judicial. La Patagonia es libre de aftosa sin vacunación.
La resolución 460 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), publicada este viernes, permite, por primera vez desde 2002, el ingreso controlado de costilla, asado y esternón a la región patagónica, siempre que se cumplan estrictas condiciones sanitarias y de trazabilidad. Aunque el Gobierno aclaró que no se modificará el estatus de zona libre de aftosa sin vacunación ni se habilitarán cortes con hueso largo, la medida generó fuerte rechazo entre productores patagónicos, que afirmaron que se los excluyó del proceso de decisión.
Desde Río Negro, el presidente de la Rural de General Conesa, Roberto Gutiérrez, aseguró que la medida genera “malestar, enojo y confusión”, y confirmó que ya se presentó un recurso administrativo ante las autoridades en Viedma del organismo. Según explicó fue impulsado por la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro y elaborado por el abogado Javier Perrote, integrante de la Sociedad Rural de Guardia Mitre. “Como lo hicimos con la resolución 180, ahora presentamos este recurso porque creemos que hay un montón de errores. Entre otras cosas, una medida de este tipo requiere una consulta pública previa”, advirtió.
El dirigente anticipó que también se avanzará con una acción de amparo y que podrían sumarse otras zonas del sur bonaerense, como Villarino y Patagones. “Comprometen el trabajo de muchísima gente y el futuro de una parte importante del país, aunque les moleste que seamos solamente el 4%”, señaló.
También criticó que el cambio no tuvo en cuenta la propuesta del bloque patagónico para avanzar hacia una barrera sanitaria más al norte. “Planteamos que se dejara de vacunar en La Pampa y que se subiera de a poco, pero no quisieron tomar ese riesgo”, afirmó. Y agregó: “En la reunión del 15 de mayo pasado con el secretario Sergio Iraeta [de Agricultura] y Pablo Cortese, presidente del Senasa, nos dijeron que la Patagonia representa solo el 4% del stock ganadero. Realmente es una lástima. Se pierde una oportunidad muy importante”.
Sobre los efectos de la medida, advirtió que “el precio de la carne al consumidor no va a bajar” y que los únicos beneficiados serán “algunos frigoríficos de exportación que no saben qué hacer con el costillar y que, además, tienen la red de supermercados más importante de la región”. Agregó: : “No sabemos si esta medida se tomó con poca inteligencia, con ignorancia o con alguna complicidad”.
La molestia se replica en otras provincias. “La verdad es que los productores patagónicos, y en particular los santacruceños, estamos molestos. Molestos porque toda esta situación comenzó de manera inconsulta“, expresó Leandro Balerini, presidente de la Sociedad Rural de Bariloche, y agregó: ”Se había otorgado una prórroga hasta el 9 de agosto, y ayer por la tarde nos enteramos de esta nueva resolución, otra vez sin consulta. Realmente se tira por la borda el trabajo de 20 años“.
Para el dirigente, el riesgo principal es sanitario. “Nos encomendamos a las fuerzas del cielo para que no se enferme ninguna vaca. Si llegara a pasar algo, es evidente que los mercados van a reaccionar en consecuencia, y seguramente, la Patagonia se verá afectada”, apuntó.
Desde Chubut, Osvaldo Luján, presidente de la Federación de Sociedades Rurales de esa provincia, también cuestionó la forma en que se avanzó con la medida. “Vemos con desagrado que se publique una resolución cuando estamos en pleno debate desde hace bastante tiempo sobre este tema“, señaló. ”Hemos mantenido reuniones tanto con la Secretaría de Agricultura como con Senasa —la última fue en el mes de mayo— y, a partir de allí, se había prorrogado por 60 días la suspensión de la resolución 180/25“.
Según Luján, incluso la resolución anterior establecía que, una vez obtenida la respuesta de los mercados externos, debía realizarse una nueva reunión con autoridades provinciales y entidades productivas antes de avanzar. Eso no ocurrió: “En el día de ayer, el jefe de Gabinete de la Secretaría [de Agricultura] se comunicó con los ministros de Producción de las provincias patagónicas para informarles que iba a salir esta resolución“. Y añadió: ”También hubo un contacto, por parte del secretario Iraeta, con un representante de una federación, pero fue una comunicación en el marco de una decisión ya tomada“.
Los dirigentes alertaron que el ingreso de carne con hueso desde zonas con vacunación podría poner en peligro el estatus diferencial de la Patagonia, reconocido internacionalmente. “Se está llevando a una región que está libre de fiebre aftosa sin vacunación a plegarse al resto del país, que sí vacuna“, advirtió Luján. ”Por eso hacemos responsables a las autoridades por cualquier foco que pudiera surgir en la zona norte, lo que podría obligar a que la región vuelva a vacunar para evitar el riesgo de que la enfermedad reaparezca, lo cual sería extremadamente perjudicial“, agregó.
Resaltó que la Patagonia representa mucho más que un porcentaje menor de cabezas de ganado: “Para algunos funcionarios puede representar solo el 4% de los animales del país, pero no consideran que somos el 33% del territorio nacional“, dijo. ”Es una zona compleja para producir, que mantiene soberanía y donde la producción representa un fuerte arraigo“. También cuestionó el argumento de la necesidad de aumentar la oferta de carne: ”Hace muchos años que la carne de la zona norte ya ingresa, y más del 65% de la carne que se consume en Patagonia proviene del norte del país, sin que eso haya generado una mejora real en el precio“.
En la misma línea, Enrique Jamieson, presidente de la Sociedad Rural de Río Gallegos, calificó la decisión como un retroceso. “La verdad es que todavía no entendemos por qué se opta por ‘ensuciar’ la Patagonia en este sentido, en lugar de trabajar hacia una Argentina libre de aftosa sin vacunación“, dijo. ”Acá han primado los intereses económicos de algunos sectores, en contra de los intereses económicos de una producción regional“.
En contraste con el rechazo patagónico, el diputado nacional por La Pampa, Martín Ardohain (PRO), quien el año pasado presentó un proyecto de ley para eliminar la barrera zoofitosanitaria, celebró la medida. “Es una gran noticia. Los pampeanos la venimos peleando y esperando desde hace muchísimo tiempo”, afirmó. Y agregó: “Para mí, lo que faltaba era diálogo. Desde el primer día que asumí fui muy bien recibido por Pablo Cortés, el presidente del Senasa”.
Recordó que al comienzo “no se entendía el tema, pero después, con argumentos, quedó claro que la barrera no estaba cumpliendo una función, porque había mucho pase de carne clandestina, con lo que eso significa para la salud humana”. También cuestionó el impacto de la medida anterior sobre los consumidores: “El precio que estaban pagando los del sur del Río Colorado era dos, tres, hasta cuatro veces más caro el asado que en el resto del país”, sostuvo.
Según Ardohain, la decisión representa “un paso importantísimo, porque va a mover las economías, la industria, va a mejorar los precios. Va a bajar los precios al sur del Río Colorado, para los patagónicos, y también va a ayudar a controlar la salud, porque estábamos poniendo en riesgo toda la cuestión sanitaria”.
Una federación de rurales de Río Negro avanzará en esa línea luego de que se habilitara el ingreso de cortes con hueso plano a la región desde zonas que vacunan contra la aftosa Campo
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