La hipótesis que deja entrever la serie Las mil muertes de Nora Dalmasso, el crimen que sigue sin resolverse

El domingo 26 de noviembre de 2006 era un día frío en Córdoba, algo atípico para esa época del año; pero eso no fue lo único extraño, sino también el hecho que lo marcaría para siempre. Un movimiento inusual en Villa Golf, un barrio de la alta sociedad de Río Cuarto, capturó la atención de los vecinos, algo poco común para el lugar: Nora Dalmasso, de 51 años, fue hallada sin vida sobre la cama de la habitación de su hija. A casi 19 años del crimen, Netflix lanzó Las mil muertes de Nora Dalmasso, la miniserie que retrata el caso que paralizó a un país y volvió a abrir una incógnita: ¿por qué hasta el día de hoy sigue sin resolverse?
Nora estaba casada con el traumatólogo Marcelo Macarrón, y juntos tenían dos hijos: Facundo y Valentina, de 19 y 16 años, respectivamente. Aquel día, el mayor estaba en Córdoba capital, la menor de intercambio en Estados Unidos y su marido jugando al golf en Punta del Este con unos amigos. Se dijo que tenía amantes, se habló de juegos sexuales e incluso salieron a la venta unas remeras con la frase “Yo no estuve con Norita”, las cuales hacían referencia a su supuesta promiscuidad; estos y otros más fueron algunos de los condimentos que hicieron que el caso acaparara rápidamente la atención de los medios, pero también lo condicionaron y desviaron la investigación.
Dalmasso, quien también era diseñadora de interiores, fue encontrada semidesnuda, estrangulada con el cinturón de su bata de baño y golpeada con un elemento contundente. La autopsia determinó que murió por asfixia debido al estrangulamiento y que la habían matado tras un encuentro consentido, ya que no había signos de que se hubiera defendido de un ataque sexual.
“El objetivo principal fue mostrar quién era realmente Nora Dalmasso y cómo su familia y allegados enfrentaron las consecuencias de este caso durante casi dos décadas”, dijo para el gigante del streaming Jamie Crawford, el director de la docuserie que retrata el caso tras recabar el testimonio de los hijos de la víctima, su esposo -quien en su momento fue considerado sospechoso-, amigos íntimos de la pareja, periodistas que cubrieron el caso y expertos legales y policiales. Entre los entrevistados figuran el bioquímico policial Daniel Zabala, el genetista forense Juan Carlos Jaime, el abogado de la familia Gustavo Liebau y el fiscal de cámara Julio Rivero.
En sus declaraciones, Facundo, Valentina y Marcelo relatan cómo fue vivir durante más de una década frente a la presencia incesante de las guardias periodísticas fuera de su casa, además de los pasos poco firmes de la Justicia, la misma que deslizó que el primogénito de la víctima podría haber sido el culpable, quien fue obligado a “salir del clóset”, es decir a revelar su orientación sexual como él mismo señala en la producción realizada Pulse Films- para demostrar que nunca podría haber tenido un encuentro con su madre.
Cuando Facundo fue sobreseído, la investigación giró en torno a Marcelo. Sin embargo, en 2022, año en el que se llevó a cabo el juicio oral, fue absuelto por falta de pruebas: un alivio para la familia, que aún seguía sin saber quién había sido el autor del crimen de Norita, como la llamaba su círculo íntimo.
En 2024, la investigación dio un giro. De tal manera, Las mil muertes de Nora Dalmasso deja a los espectadores con ganas de saber más al ubicar en la escena a Roberto Bárzola, un hombre que, en aquel entonces, realizaba tareas de colocación de parquet en la casa y que se presentó en varias oportunidades a declarar como testigo; no obstante, mostró coincidencias con el ADN que apareció en el cinturón con el que le quitaron la vida a Dalmasso.
En la actualidad, el hombre de 45 años vive en la ciudad de Río Cuarto, Córdoba, y está obligado a notificar a la Justicia si quiere realizar un viaje o busca cambiar su domicilio. Bárzola está imputado por abuso sexual seguido de muerte y solicitó el archivo de la causa por prescripción, mientras que la familia de la víctima exige que se avance a juicio oral y pide una sentencia condenatoria.
“¿Cómo explicarle a la gente que la causa queda impune? Es horrible”, se lo escucha decir al final del documental a Facundo Macarrón. “La mataron mil veces, con miles de historias… Eso no le resuelve el tiempo, lo resuelve la Justicia. Pedimos Justicia por Nora”, comenta Marcelo Macarrón, mientras que Valentina se dirige con unas palabras para su madre y reza que la lucha no haya sido en vano: “Le diría que este no es el final, sino también el comienzo de seguir luchando para encontrar algún día la verdad”.
Netflix estrenó el pasado 19 de junio el documental sobre el asesinato que sacudió a Río Cuarto; qué es lo que la Justicia pasó por alto y por qué no hay un culpable Espectáculos
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