Fentanilo contaminado: nuevos allanamientos en tres droguerías y dos laboratorios

La investigación por la muerte de 33 personas que habían sido tratadas con fentanilo contaminado motivó hoy nuevos allanamientos en cinco droguerías y dos laboratorios.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes con acceso al expediente. Los procedimientos, a cargo de División Delitos contra la Salud de la Policía Federal Argentina (PFA), fueron ordenados por el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak.
Los procedimientos se realizan en los laboratorios HLB Pharma, en San Isidro; Laboratorio Ramallo, en el partido bonaerense de Ramallo; en tres sedes de la Droguería Alfarma: en Rosario, en la ciudad santafesina de Sunchales y en el barrio porteño de Caballito; Droguería Glamamed, en Paternal, y Droguería Federal Pharma, en la ciudad de Santa Fe.
El laboratorio que comercializó el fentanilo contaminado fue HLB Pharma Group, aunque la elaboración estuvo a cargo de Laboratorios Ramallo. Según la investigación, en las ampollas del opioide se detectaron las bacterias Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae. Entre las infecciones graves que estas pueden causar, especialmente en pacientes inmunocomprometidos, figuran bacteriemia o septicemia, meningitis y artritis séptica para la primera, así como neumonía infección del tracto urinario o sepsis para la segunda. De ahí que, al haber sido suministrado el medicamento a pacientes en terapia intensiva, las consecuencias, en varios casos, hayan sido mortales.
Decenas de muertos
Este lote de fentanilo contaminado por bacterias ya causó 33 muertes, según confirmaron ayer fuentes con acceso al expediente judicial que investiga los hechos. También consideran previsible que ese número pueda seguir subiendo.
En total, la cantidad de personas afectadas se eleva a 69, todos pacientes a los que se les suministró el fármaco en la terapia intensiva de hospitales y centros de la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Neuquén, mientras se siguen estudiando otros posibles afectados en la Capital. De ellos, como se dijo, 33 fallecieron, lo que marca un aumento significativo en tan solo cuatro días, cuando el último informe del Ministerio de Salud de la Nación informó 14 decesos.
Según coincidieron las fuentes ayer en diálogo con LA NACION, Los nuevos datos fueron confirmados por el Instituto Malbrán en el reporte que presentaron ante la Justicia Federal. En este se detalla que 16 casos fatales se registraron en el Hospital Italiano de La Plata, institución que funcionó como el disparador de la causa, ya que ahí se identificaron las primeras nueve defunciones; otros 16 en la provincia de Santa Fe (seis en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, ocho en el Sanatorio Parque y uno en el Hospital Italiano, todos de Rosario; y uno en el José María Cullen, de la capital provincial) y uno en el sanatorio Dupuytren de la ciudad de Buenos Aires.
HLB Pharma
Ariel García Furfaro, dueño de HLB Pharma, adquirió el laboratorio en 2017 a quien había bautizado la empresa con las iniciales de su nombre: Hernán López Bernabó. En 2014, la firma había entrado en convocatoria de acreedores y, al tiempo, un allegado acercó a un interesado que prometía “levantar todas las deudas”, según relataron a LA NACION testigos de esa transacción. López Bernabó, con sus otros dos socios, le cedió las acciones y García Furfaro se comprometió a abonar US$1 millón en cuotas, más un equivalente a unos US$3 millones de las deudas con acreedores, además de abonar los salarios del personal. El acuerdo incluía la transferencia a López Bernabó de los automóviles a nombre de HLB Pharma y un terreno frente al laboratorio, ubicado en Av. Tomkinson 2054, San Isidro.
El comprador tenía como antecedente en el rubro la compra del Laboratorio Apolo, al sur de Rosario, en Santa Fe. En 2016, el edificio explotó y destruyó casas vecinas. Al año siguiente, abonó la compra de un segundo laboratorio con 11 cheques por distintos montos a nombre de Droguería ABC1, ubicada en Yerbal 1021, barrio de Caballito, de acuerdo con los documentos a los que accedió LA NACION.
“Un día, se comunicó para decir que acababa de denunciar esos cheques como robados y que se los llevaran para cambiarlos por otros, lo que nunca hizo”, repasó una fuente que intervino en la investigación que se abrió por una denuncia penal por estafa contra García Furfaro. Esa causa está, hoy, en la Cámara de Casación a la espera un pronunciamiento y la apertura a juicio oral.
Cuando García Furfaro modificó la composición del directorio de HLB Pharma, designó en los principales cargos a Olga Luisa Arena y Nilda Furfaro, que serían su abuela y su madre. Recién en 2021, el abogado de López Bernabó formalizó una denuncia por estafa. El juzgado en lo Criminal y Correccional nacional interviniente dictó el sobreseimiento por ausencia de delito. En una segunda instancia, con un recurso de apelación, se ordenó al juzgado avanzar con la investigación y procesó a García Furfaro. La medida fue ratificada en segunda instancia y la causa se elevó a juicio oral en 2023. El tribunal oral interviniente argumentó que la querella no podía sostener la acusación, sobreseyó al imputado y ordenó archivar la causa. El caso está, ahora, a la espera de que la Cámara de Casación se exprese y llame a juicio oral. En paralelo, pesa sobre García Furfaro una inhibición general de bienes por el procesamiento.
Laboratorio Ramallo
En el Laboratorio Ramallo, donde se elaboraban sin autorización productos que se comercializaban con la etiqueta de HLB Pharma, desembarcó antes que en la firma de López Bernabó. Ahí es socio de Jorge Salinas. En el sector y en centros de salud que adquirían sus productos relatan aún que “vendían suero caliente. El suero hay que enfriarlo para saber si la bolsa efectivamente está esterilizada”. Casos como este, de malas prácticas, fueron parte de denuncias de farmacovigilancia que llegaron a la Anmat estos años. Este lunes, los investigadores que llegaron a la planta de Ramallo se encontraron con las irregularidades en las que venían produciendo los socios e introduciendo medicamentos al circuito hospitalario sin controles ni autorizaciones. En las etiquetas, imprimían números de registros de especialidades medicinales en la Anmat que correspondían a una firma clausurada desde 2015, Surar Pharma, que también producía ampollas y otros productos de uso hospitalario de manera irregular.
En estos años, además de ver en la pandemia de Covid-19 una oportunidad de negocio durante 2020 con la compra de 50 millones de la vacuna Sputnik que no prosperó, García Furfaro también se dio el gusto de montar una verdulería. Lo hizo con sus dos hermanos en 2012, en el barrio porteño de Flores, en una esquina de avenida Carabobo al 600. En el local, la leyenda en verde “ColinA”, con otra más abajo que prometía “(-) Que el Indec” remitía a la agrupación política de la entonces ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, de la que se reconocía militante. Entre 2002 y 2005, había estado preso por lesiones graves.
Los operativos, ordenados por el juez federal Ernesto Kreplak, son realizados por personal de la Policía Federal Argentina Sociedad
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