El ejercicio físico es fundamental para el cuidado del cuerpo. Dentro de un mundo con infinitas variables, los preparadores físicos, en su mayoría, les exigen a las personas que utilicen las bicicletas fijas para un calentamiento previo, con el fin de que los músculos empiecen a aceitarse.

Este aparato, que puede comprarse y tenerlo en la comodidad del hogar, es indispensable para comenzar a amigarse con los ejercicios físicos. Es que al tener un asiento y solo tener que pedalear, este instrumento es práctico y, a su vez, saludable.

Ahora bien, ¿cuánto tiempo hay que usar la bicicleta fija por semana? Este interrogante necesitó de la respuesta de una entidad autorizada. Según la Sociedad Americana de Fisiología, con base en los Estados Unidos, esta máquina deberá ser utilizada tres veces por semana con un margen de tiempo de 10 minutos por sesión.

Al desglosar esos 10 minutos de ejercicio, la Sociedad Americana de Fisiología aclaró que el ejercicio consta de realizar sprints (máxima velocidad) de 4 segundos, seguido de descansos de entre 15 y 30 segundos. De esta forma, habrá que realizar 30 sprints por sesión para que el cuerpo sienta la exigencia y así comience a acostumbrarse. En cuanto a los resultados, los especialistas indicaron que se verán a las ocho semanas de establecer esta rutina.

Uno de los principales cambios que establece la bicicleta fija es el aumento de la resistencia aeróbica y anaeróbica, lo que da como resultado más fuerza en los músculos y un incremento en el flujo sanguíneo.

Por otra parte, el sitio Mayo Clinic, la bicicleta fija tiene numerosos beneficios para la salud y combate enfermedades como la artritis, la cual perjudica los huesos.

Dentro de una gran cantidad de ventajas, adoptar este instrumento en el día a día nos brindará una tonificación de cada uno de los músculos, una mejora del sistema cardiovascular, las articulaciones estarán más flexibles, el cuerpo comenzará a adelgazar y tendremos más capacidad respiratoria.

¿Cinta o bicicleta fija?

Aunque parezcan orientados para el mismo objetivo, la cinta y la bicicleta fija persiguen distintos objetivos. En el caso de la cinta, este instrumento, que también puede instalarse en un hogar para mayor comodidad, está orientado para adquirir mucha velocidad y resistencia.

A su vez, con distintas funciones, la caminadora puede adaptarse para que los trayectos sean más empinados y, por ende, el cuerpo deberá hacer mucho más esfuerzo para completar las tareas.

La bicicleta fija está ideada para entrar en calor, sin tener una exigencia aún mayor como es la de la cinta. Al estar uno sentado, se podrá aumentar la fuerza girando una perilla, lo que endurecerá los circuitos y así la persona deberá exigirse al máximo para cumplir el objetivo de los 10 minutos.

Sea una opción o la otra, la persona estará en movimiento, comenzará a tener una vida saludable y fortalecerá –también- la salud mental, uno de los grandes objetivos para salir del asedio del día a día que genera estrés, ansiedad y otros trastornos que nos alejan de un ritmo de vida más sano.

​ Este instrumento es ideal para ganar resistencia y tonificar los músculos; cada cuánto tiempo hay que usarla y la diferencia con la cinta  En las redes