Campaña 2024/2025: las variables que anticipan lo que vendrá para el negocio agrícola
Según un informe de la consultora AZ-Group, al momento de la siembra de los granos gruesos (maíz, soja y girasol) los productores enfrentaron dos amenazas en la campaña agrícola 2024/ 25: incertidumbre climática y baja de precios provocada por abundantes cosechas en los principales países exportadores.
Para Jeremías Battistoni, analista de la firma, la variable climática se va solucionando porque “los primeros pronósticos que indicaban un año con evento La Niña, sinónimo de lluvias escasas, están virando a una situación Neutral, más normal en cuanto a los registros de lluvias, con lo cual los rendimientos finales podrían acercarse a los de la tendencia histórica”.
“La variable que no se ha solucionado es la incesante caída de precios de los granos, provocada por muy buenas cosechas de soja y maíz en Estados Unidos, y las perspectivas de algo similar en Brasil (169 millones de toneladas de soja) y en la Argentina (53-54 millones de soja), dólar atrasado y derechos de exportación”, señaló la firma.
Javier Roca, de la misma consultora, muestra que el 27 de noviembre de 2023, el precio ofrecido para la época de cosecha de soja (mayo de 2024) era de 330US$/t, 20% mayor al de igual fecha de este año (275US$/t). Por su parte, el precio del maíz el 27 de noviembre de 2023 para la época de cosecha (abril de 2024) era de 190US$/t, 7% más alto que el que se ofrece en 2024 (177US$/t). Los valores correspondientes para el trigo son 221 y 192,6US$/t (-14%).
Según la consultora, la interminable caída de precios determina que algunos cultivos den rentabilidad negativa cuando se desarrollan en campos alquilados, como es el caso de la soja en el sur de la provincia de Buenos Aires, que dejará una pérdida, de 28 dólares por hectárea. En esa zona el cultivo estrella es el girasol, con un resultado positivo de 241 dólares por hectárea, producto del único mercado que tiene oferta mundial escasa por el fracaso de las cosechas en Rusia, Ucrania y la Unión Europea. Esa falta de mercadería catapultó los precios del aceite de girasol, lo que se trasladó al ámbito de los productores.
En otras regiones de cultivo -por ejemplo, el sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires- los mejores resultados esperados son para maíz de siembra temprana y la combinación del trigo con la soja, seguidos por el girasol y en último lugar la soja como único cultivo, muy castigada por el bajo precio ofrecido para el momento de cosecha.
Lo que viene
De acuerdo con el informe, “la siembra de granos gruesos empezó con escasez de humedad en los suelos, pero las lluvias de octubre y noviembre permitieron una buena emergencia de las plántulas, que evolucionan satisfactoriamente gracias a temperaturas frescas y precipitaciones prácticamente semanales”.
“Más allá de estos avatares, la campaña de granos gruesos 2024/25 arrojará un resultado económico sustancialmente menor a la previa por la caída de precios, con muchas zonas y cultivos en situaciones de quebranto cuando se considera, además, el valor de los alquileres y el aumento de costos en dólares de labores, fletes y gastos de estructura”, señaló. Detalló que la labor se siembra subió de 40 a 55 dólares por hectárea entre campañas.
“La campaña de trigo dio resultados aceptables para los productores: el cereal se pudo vender de 195 a 240 dólares por tonelada según momentos, con un costo de producción que osciló de 180 a 190 dólares según zonas”, indicó.
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