Las flores nativas más conocidas y aquellas que vale la pena conocer​

“Plantas nativas como algunas gramíneas (Poa, Paspalum), herbáceas de flores vistosas (varias especies de Salvia, Senecio, Verbena), arbustos (carqueja, malva del bosque, malvaviscos) y árboles (palo amarillo, anacahuita, canelón) se han instalado recientemente en escalas que van desde el cultivo doméstico hasta grandes plantaciones en espacios comunitarios y públicos”, comentan Gabriel Burgueño y Fernanda Santacá, especialistas en nativas que se dedican a la difusión de la flora de nuestro país. Nos proponen algunas para sumar flores a nuestros jardines y otras que no son fáciles de conseguir en viveros pero vale la pena descubrir.

De floración destacada

Bananita (Urolepis hecatantha): herbácea de flores rosadas, muy abundantes.Cola de perdiz (Bothriochloa laguroides): gramínea de espiga blanca, de muy rápido crecimiento y suele estar presente en céspedes que, al dejar de cortar, florecen.Margarita amarilla (Grindelia pulchella): arbusto de flor amarilla.Pompón, vara morada, San Martín, tehú igsipó (Campuloclinium macrocephalum): herbácea de flores rosado intenso, de muy rápido crecimiento.Salvia celeste (Salvia uliginosa): herbácea de crecimiento rápido y floración durante los meses de calor.Vara dorada (Solidago chilensis): hierba con rizomas; arma matas compactas. De flores amarillas a fines de verano y en otoño.Verbena (Glandularia platensis): rastrera, perenne de abundante floración blanca en primavera, verano y otoño; atrae polinizadores.

Las excepcionales

Algunas especies de nativas pueden considerarse excepcionales ya que hallarlas en relictos naturales es realmente difícil debido a su escasa población, al menos en la provincia de Buenos Aires. Son poco conocidas por la comunidad y aún no se encuentran cultivadas en viveros comerciales. La mayoría no tiene todavía nombre popular o es poco difundido.

Estas plantas tienen un gran valor ecosistémico y ornamental, su difusión es necesaria para su reconocimiento, posible cultivo y usos, potenciando la diversidad florística y faunística de los espacios verdes donde se incorporen nativas.

Cynanchum montevidensis: Enredadera de crecimiento rápido y altura mediana. Tiene follaje verde claro brillante. Le gustan los sitios asoleados. Florece en verano, dando pequeñas flores muy llamativas. En invierno la parte aérea desaparece, para emerger nuevamente en primavera. Sugerida para pérgolas y glorietas por su delicadeza y esplendor floral.Stenandrium dulce: Pequeña herbácea de pleno sol. Tiene hojas en forma de roseta, verdes grisáceas. Florece abundante en verano. Por su tamaño y tipo de crecimiento sería ideal su cultivo como planta para borduras o macetas. En invierno la parte aérea desaparece y vuelve a emerger en primavera.Heimia salicifolia (quiebra arado): Arbusto de mediano porte, de hojas persistentes, similares a las del sauce criollo. Tiene flores amarillas vistosas.Ipomoea indivisa e Ipomoea bonariensis (campanillas): Trepadoras de flores vistosas. Poco frecuentes en cultivo.Poa bonariensis: Gramínea ornamental, mediana y de mata compacta. Florece abundantemente.

Diseño con plantas nativas

No te pierdas este curso que se dicta hace 25 años, donde te enseñan a diseñar un espacio verde y convertirlo en refugio para la flora y fauna silvestre. Dictado por Gabriel Burgueño, Claudia Nardini y Fernanda Santacá. Se dicta en primavera y este año es los martes y jueves de 19 a 21 horas, del 1 de octubre al 5 de noviembre.

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​ Las nativas son siempre una buena opción para sumar al jardín, especialmente aquellas que todavía no son muy populares.  Revista Jardín 

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