Cómo es el nuevo impuesto que se pretende aplicar a las empresas más grandes de EE.UU.​

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos (Tesoro) y el Servicio de Impuestos Internos (IRS) emitieron un Aviso de Propuesta de Normativa el pasado 13 de septiembre. Este podría aumentar los impuestos a unas 100 empresas grandes y rentables de Estados Unidos.

El plan apunta contra las compañías que, con una contabilidad astuta, reducen sus facturas tributarias de manera significativa. Las nuevas directrices fiscales llegan en medio de una agotadora temporada electoral y es probable que se sume como un tema de debate de cara a las elecciones del 5 de noviembre.

Cuál es el cambio de las leyes tributarias

Las normas permiten a las compañías deducir algunas pérdidas o gastos como las mejoras de infraestructura o investigación, con lo que con una contabilidad “creativa” puede hacer que las empresas más rentables del país reduzcan sus tributos efectivos de manera drástica.

En 2022, Biden consiguió un avance en esta materia como parte de la Ley de Reducción de la Inflación. Tras no lograr aumentar la tasa corporativa en general, el presidente logró un nuevo impuesto mínimo del 15% para las empresas que declaren más de US$1000 millones de ganancias.

Según las últimas estimaciones del Departamento del Tesoro, la gestión actual espera que el nuevo impuesto mínimo genere unos US$250 mil millones en la próxima década. Los detalles más finos de esta política de gobierno no están definidos, ni son definitivos. Además, no se espera que los funcionarios federales terminen de redondear el nuevo impuesto sino hasta el año próximo.

Wally Adeyemo, subsecretario del Tesoro, sostuvo que hay muchas empresas que obtienen ganancias récord mientras pagan muy poco al gobierno federal. Se cree que cerca de 78 compañías grandes podrían estar incluidas en esta lista. Algunas son Amazon, AT&T y Berkshire Hathaway. “Buscamos establecer una equidad fiscal, y asegurar que las empresas que se benefician de las inversiones estatales ayuden a pagarlas”, expresó a The Washington Post.

Las posturas de Donald Trump y Kamala Harris frente a la medida

En ese contexto, Donald Trump y Kamala Harris tienen opiniones muy diferentes sobre la forma en la que el gobierno estadounidense recauda sus ingresos. Esto genera un debate fundamental sobre el futuro de las finanzas de Estados Unidos. Mientras que Harris, en su rol como vicepresidenta, se muestra cercana a su excompañero de fórmula, el expresidente Trump toma distancia.

En su campaña, Trump planteó que busca extender los recortes de impuestos que consiguió durante su mandato. Esto incluye tasas más bajas para todos los estadounidenses y generosas deducciones de gastos comerciales. También, respaldó un recorte más profundo de la tasa impositiva.

En cambio, Harris se alineó en términos generales con algunas de las propuestas impositivas de Biden. En 2022, sirvió como el voto decisivo para lograr la aprobación final de la Ley de Reducción de la Inflación. Además, respaldó el aumento de las tasas sobre la renta para personas con altos ingresos y ofreció exenciones impositivas a pequeñas empresa y familias de bajos ingresos.

​ La Administración de Joe Biden ha propuesto un nuevo impuesto para las empresas más grandes de EE.UU., que incluye una base mínima imponible. Este plan busca reevaluar los tributos de las compañías más rentables, asegurando que paguen una cantidad justa independientemente de las deducciones y exenciones fiscales que utilicen. Conoce más sobre esta nueva medida y cómo podría afectar a las grandes corporaciones estadounidenses en el panorama fiscal.  Estados Unidos 

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