El Gobierno ya habría destinado US$650 millones a contener los dólares financieros y sostener el “veranito” cambiario​

A mediados de julio, cuando los dólares libres volvían a recalentarse y a marcar récords nominales, el Gobierno anunció que el Banco Central (BCRA) intervendría sobre el mercado del MEP y el contado con liquidación (CCL). Desde entonces, habría destinado unos US$650 millones a esta estrategia que, junto a la oferta de divisas proveniente de los exportadores y una menor demanda importadora, hizo que las cotizaciones libres alcanzaran el valor real más bajo desde la antesala de las PASO de 2019.

La decisión de intervención la comunicó el presidente Javier Milei el sábado 13 de julio, un día después de que el blue tocara los $1500 por primera vez. El mandatario puso en duda que haya una “verdadera demanda” de pesos en el mercado oficial, por lo cual decidió que las divisas que comprara el Banco Central en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) serían vendidas (por su equivalente a los pesos emitidos) en el circuito del dólar MEP y el contado con liquidación (CCL). Según explicó el oficialismo, así se mantendría constante la base monetaria y se neutralizaría parte de la emisión generada por la compra de dólares oficiales.

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Sin embargo, indirectamente esta estrategia también permitió comprimir la brecha cambiaria en 25 puntos porcentuales (pasó del 55% al 30%), luego de que los dólares financieros cerraran julio y agosto con una caída nominal mensual. Este jueves, el dólar MEP cotizó a $1239,48 y el contado con liqui terminó el día a $1259,83, valores nominales solo comparables con los que se registraban a mediados de mayo. En términos reales, es el precio más bajo desde antes de las elecciones primarias de 2019, de acuerdo con un informe de la consultora 1816.

“Hubo alrededor de US$326 millones de intervenciones en julio y algo cercano a US$350 millones entre agosto y septiembre. Son intervenciones más bien estratégicas, que hace el Banco Central cuando no quiere que se mueva mucho el contado con liqui, y ayudó un poco a contener. Pero te diría que la baja del dólar fue más bien genuina. Hay que recordar que el dólar blend [programa que les permite a los exportadores liquidar 20% al CCL y 80% al oficial, lo que suma oferta de divisas] aporta US$1200 millones mensuales, casi cuatro veces más que las intervenciones del Banco Central. Además, la demanda por importadores está cayendo”, estimó Fernando Marull, economista de FMyA.

Para Consultatio Investment, las intervenciones que se hicieron hasta el momento implicaron una pérdida de reservas internacionales por más de US$550 millones, aunque aclararon que en las últimas ruedas la tendencia se debilitó y el peso se apreció sin la venta de dólares. Otra consultora del mercado, que pidió mantener su nombre bajo reserva, también estimó intervenciones por US$326 millones en la segunda quincena de julio y unos US$317 millones entre agosto y septiembre. Es decir, un total de US$643 millones.

Las estimaciones entre una consultora y otra pueden variar, ya que desde el Banco Central prefieren mantener el hermetismo y no comunicar el dato oficialmente porque los movimientos son “discrecionales”. Consultados por LA NACION para este artículo, desde la autoridad monetaria prefirieron no hacer comentarios sobre el tema.

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“Las intervenciones del Gobierno siempre son difíciles en la medida en que no les importe la manipulación de los bonos. Porque recordemos que este no es un mercado de divisas, sino de compraventa de bonos y, por lo tanto, pega en el riesgo país. Entonces, si se interviene en el mercado financiero, hay dos problemas: se relaja la meta de reservas internacionales, que es un gran driver para esta economía, y se ponen en juego las paridades de título y el riesgo país no baja, cuando necesitan que esté debajo de los 1000 puntos para el año que viene”, consideró Fernando Camusso, director de Rafaela Capital.

La dinámica de reservas del Banco Central es el factor que más preocupa a los analistas, sobre todo porque en el segundo semestre del año la autoridad monetaria tuvo históricamente más dificultades para hacerse de divisas. Este jueves, el Banco Central vendió US$74 millones de sus reservas y acumula un rojo de US$106 millones en lo que va de septiembre.

No obstante, los analistas agregan que las intervenciones oficiales no son la única razón por la cual los dólares libres bajaron. Para Marull, la oferta de divisas que viene de los exportadores, que pueden liquidar un 20% en el mercado del contado con liqui, colabora con este “veranito” cambiario que empezó a mediados de julio. También mencionó que la demanda por parte de los importadores “está tranquila”. “Por eso creo que fue una caída genuina. Si aparece más demanda financiera en las próximas semanas, porque ven barato estos valores, puede levantar un poco el precio. Pero no creo que disruptivamente”, completó.

Eso explica también por qué el dólar blue tendió a la baja en las últimas semanas. A pesar de no tener intervenciones oficiales, porque se trata de un mercado informal, por estos días su cotización convergió con los financieros y cerró los arbitrajes que se habían generado por estas brechas (es decir, comprar MEP más barato y revenderlo a un precio más alto en el paralelo). Tras tocar $1500 a mediados de julio, este jueves cerró a $1280, un 17% menos.

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La dinámica del mercado de cambios entusiasma el Gobierno. Salvo por el cortocircuito que hubo entre mayo y julio, este año los dólares se mantuvieron prácticamente planchados: en nueve meses y medio, el blue subió $255 (24,9%), el MEP unos $244,48 (24,6%) y el CCL, $286,68 (29,5%). A modo de contraste, ayer el Indec informó que la inflación acumulada fue del 94,8% hasta agosto.

La apuesta del ministro de Economía, Luis Caputo, es que los financieros caigan hasta converger con el dólar oficial ($960,50). “¿Es sostenible esta estrategia? Depende. En la medida que la intervención sea cada vez menor, que volvamos al camino de la desinflación, que el superávit fiscal continúe y el crawling peg (devaluación del peso) se mantenga al 2% mensual, puede ser. No creo que sea una locura que haya un tipo de cambio unificado a $1100, $1150. Pero la meta de reservas tiene que volver, las intervenciones tienen que ceder y el riesgo país tiene que bajar”, cerró Camusso.

​ Por las intervenciones en el MEP y el contado con liquidación, más la oferta proveniente de los exportadores y una menor demanda de los importadores, en los últimos dos meses el dólar se mueve en un escenario tranquilo  Dólar Hoy 

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