Cristina Kirchner declara en el juicio por el atentado en su contra y busca recuperar protagonismo político
Cristina Kirchner convierte este miércoles una declaración testimonial en un acto político. Argumentará por qué cree que la investigación del atentado contra su vida fue parcial, al no indagar más allá del ataque que intentó Fernando Sabag Montiel. Y se presentará en los tribunales federales de Comodoro Py con el respaldo de dirigentes de distintos sectores del peronismo, que le ratificarán su apoyo y que darán una muestra de unidad en momentos en el que el PJ padece el escándalo protagonizado por el expresidente Alberto Fernández.
La expresidenta arrancó la jornada en Humberto I y San José, en el barrio de Constitución donde vive desde agosto de 2022, cuando ocurrió el intento que magnicidio que la obligó a abandonar su histórico departamento de Recoleta, y ya está en los tribunales de Comodoro Py, donde declarará ante Sabrina Namer, Adrián Grunberg e Ignacio Fornari, los jueces del tribunal oral federal número 6. Aprovechará la oportunidad para cuestionar la instrucción de la jueza María Eugenia Capuchetti.
Una muestra de que Cristina Kirchner buscará amplificar políticamente su declaración es que se montará una pantalla gigante en la puerta del Instituto Patria, la sede del kirchnerismo desde que dejó el poder, para que los militantes puedan seguir su presentación. Otro elemento en ese sentido será la presencia de dirigentes como Axel Kicillof, el gobernador bonaerense que viene tomando distancia de La Cámpora, pese a lo cual se contará entre los respaldos a la exvicepresidenta. “Vamos a acompañar”, anticiparon en La Plata.
Mañana iré a declarar al juicio oral que se le sigue a los autores materiales del intento de asesinato a mi persona perpetrado el 1 de septiembre del 2022. ¿De los autores intelectuales y de los financiadores?… Bien, gracias… Duermen protegidos por Comodoro Py.
De lo poco que… pic.twitter.com/E3jAL8FLSZ
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 13, 2024
Según pudo saber LA NACION, además de Kicillof –cuya presencia será significativa porque se convirtió en la principal referencia de oposición en funciones- serán de la partida los jefes de los bloques legislativos de Unión por la Patria (UP), José Mayans y Germán Martínez; intendentes de las secciones primera y tercera de conurbano, como la camporista Mayra Mendoza y la evitista Mariel Fernández; la massista Cecilia Moreau y hasta algún referente de lo que fue el albertismo, pese a que en el kirchnerismo detestan a Alberto Fernández.
Cristina Kirchner viene de afirmar que Fernández “no fue un buen presidente” y advertir que las fotografías que retrataron los golpes a Fabiola Yañez “delatan los aspectos más sórdidos y oscuros de la condición humana”. En forma paralela, el kirchnerismo desparramó su teoría de que Fernández no aceptó la conducción política de Cristina por su condición de mujer. “Me parece muy injusto que alguno diga que Cristina tiene que pedir perdón. El que tiene que hacerlo es el que estaba a cargo de la primera magistratura”, sostuvo Mayra Mendoza.
En el plano interno del PJ, la definitiva caída en desgracia de Alberto Fernández no hará más que potenciar la idea de que fue el principal responsable por el fracaso del gobierno del Frente de Todos, la alianza panperonista que luego pasó a llamarse UP, ya con Sergio Massa como candidato a presidente. Menos importará el señalamiento de que fue la propia Cristina Kirchner quien lo ungió como candidato en 2019 y que se colocó ella misma como su compañera de fórmula. Para el kirchnerismo fue Alberto Fernández el que “la chocó toda”.
¿Quién mandó a matar a Cristina? pic.twitter.com/bBmem2PlJm
— Mayra Mendoza ☀️ (@mayrasmendoza) August 13, 2024
La reaparición de la expresidenta en la escena pública, tras su reciente viaje a México, tendrá una notoria representación bonaerense, dado que más de 80 intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires firmaron una solicitada bajo el título “¿Quién mandó a matar a Cristina?”, al que acompañaron con el hashtag “NoAlPactoDeImpunidad”. La preocupación del kirchnerismo por mostrar el apoyo del PJ bonaerense -el de Máximo Kirchner- renueva especulaciones en torno a una candidatura en Provincia en 2025.
El juicio
En su declaración ante el tribunal oral federal número 6, Cristina Kirchner abundará en cuestionamientos a la jueza Capuchetti porque no siguió la “trama del encubrimiento” del ataque en su contra. En principio, denunciará que “se borró el contenido del celular de Sabag Montiel al día siguiente del atentado”. En su exposición, la expresidenta dirá –palabras más, palabras menos- que “perdieron la prueba más importante de un caso de magnicidio” porque “se les borró el teléfono del asesino estando en poder de la jueza del caso”.
También afirmará Cristina Kirchner que “nunca se profundizó la investigación sobre las supuestas organizaciones políticas que rodeaban a los atacantes”, entre ellas Revolución Federal, liderada por Johnatan Morel, Leonardo Sosa y Gastón Guerra. Ni se investigó, para la expresidenta, “el financiamiento de Caputo Hermanos” a la propia Revolución Federal. “Morel recibió decenas de millones de pesos de la familia Caputo para trabajos de carpintería. Las transferencias están probadas”, sostienen en el equipo jurídico de la jefa del kirchnerismo.
Además, la expresidenta apuntará contra el diputado bullrichista Gerardo Milman e insistirá con que lo escucharon decir en el bar Casablanca, frente al Congreso: “Cuando la maten, voy a estar camino a la Costa”. Los abogados de Cristina Kirchner recordarán que “se borraron los celulares de Milman y sus secretarias”. Harán notar que el perito que los ayudó fue Jorge Teodoro, luego designado fiscal informático de Juntos por el Cambio y director de Tecnología de la Información y Comunicaciones del Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich.
En el equipo jurídico de Cristina también reclaman que se profundice la “pista Hernán Carrol”, ya que Sabag Montiel pidió que su defensa la definiera este dirigente, líder de la agrupación Nueva Centro Derecha. “Carrol compartió movilizaciones con Bullrich y Milei, con quienes posa en fotos, y organizó manifestaciones con Revolución Federal”, afirman. Sostienen que la vecina Ximena Tezanos Pintos, del piso de arriba de Cristina en Recoleta, le abrió la puerta de su departamento a integrantes de Revolución Federal, pero esa pista “no se investigó”.
La sexta audiencia del juicio a “los copitos” comenzará hacia las 10, aunque por contar con la expresidenta como principal y única testigo, su inicio podría verse demorado. La dinámica será similar al de la audiencia que dio inicio al juicio oral: habrá una ventana de pocos minutos para que las cámaras ingresen a la sala AMIA de Comodoro Py, donde se viene desarrollando el juicio desde el comienzo, para poder tomar fotos. Luego, deberán retirarse y no podrán tomarse imágenes en lo que resta de la audiencia, que al igual que la anteriores y a pedido de la querella, será transmitida en vivo.
La defensa de Cristina Kirchner está integrada por los abogados Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira. La estrategia que impulsa la querella es ensanchar la línea de investigación: su hipótesis es que los procesados son solo los autores materiales de un ataque que involucró a más gente. Esta línea se dejó entrever en el testimonio del secretario secretario privado de la exvicepresidenta, Diego Bermúdez, durante la última audiencia. En su declaración como testigo, señaló en más de una oportunidad que le resultaba “raro” que algunos hechos no fuesen investigados.
Bermúdez hizo mención al grupo Revolución Federal, habló del pago de Caputo Hermanos (de familiares del ministro de Economía, Luis Caputo) a un miembro de esta agrupación y reparó sobre la presencia de un grupo de trabajadores de la ciudad de Buenos Aires en los días previos al atentado. El desvío en su relato motivó preguntas y cuestionamientos tanto de la fiscal Gabriela Baigún como del abogado de Nicolás Carrizo, Gastón Marano. La presidenta del Tribunal Oral Federal 6, Sabrina Namer, busca darle dinamismo a un juicio que se prevé largo.
La última audiencia estuvo marcada por el comportamiento –“impropio”, según sostuvo Namer- de Brenda Uliarte, cuya defensa está en manos de Alejandro Cipolla. Adujo cuestiones “médicas” y solicitó al tribunal presenciar el debate desde la cárcel, que debió pausarse por su conducta. La imputada, presunta partícipe necesaria del ataque, se mostró desconectada del juicio. Se reía y hacía movimientos rítmicos con la mano. “Es una típica maniobra de simulación”, se le escuchó decir a la fiscal Baigún. La defensa de Sabag Montiel está en manos de la defensora oficial María Fernanda López Puleio.
Con la colaboración de Federico González del Solar
Se presenta hoy en los tribunales de Comodoro Py acompañada de dirigentes peronistas; luego hablará ante militantes en el Instituto Patria; qué dirá ante los jueces Política
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